Es curioso como la influencia de una persona puede cambiar tu vida. Te cruzas con ella un buen día y de repente cambia tus hábitos. La persona de quien hoy quiero hablaros es muy especial para mí, puesto que representa como ser vivo la reencarnación de un personaje mítico en la historia del cine.
Desde hace aproximadamente un mes, en muchas ocasiones me cruzo con esta persona en el parque al que voy a correr. Él también corre, y en sentido contrario al mío, él es Dark Vader. Hasta tal punto decía al principio que ha cambiado mi vida que gracias a él no pienso volver a correr a ese parque. Lo de que correr en sentido contrario al mío es un dato muy importante porque significa que me cruzo con él al menos un par de veces, que son las vueltas que suelo dar al circuito.
¿Y por qué me ha echado del parque Dark Vader? - os preguntaréis. Mejor os explico por qué le llamo Dark Vader y lo comprenderéis en seguida. El tío tendrá unos 45-50 años, con un estilo particular de correr aunque va bastante deprisa, pero con una nefasta manera de respirar. Yo no tengo ni idea de cuál es la mejor forma de respirar cuando vas corriendo pero lo que tengo claro es que no es haciéndolo por la boca constantemente. Y eso es lo que hace el Dark Vader, todas las veces que me he cruzado con él, y sin excepción, va respirando con la boca como si fuera la última vez, emitiendo el famoso ruidito de Dark Vader. Más o menos respira así:
Pues gracias a este tío me he dado cuenta que esa forma de respirar por la boca, inhalando el aire de forma tan brusca y soltando ese sonido, me saca de mis casillas, hasta incluso a veces me han dado ganas de vomitar al pasar a su lado. En fin, que no puedo con ello, así que lo mejor será dejar al tío ese ahí llevándose todo el aire del parque, me retiro, me voy a buscar otro sitio para correr.