domingo, 30 de noviembre de 2008

Menuda chorrada de días mundiales


Dando una vuelta por la blogosfera acabé en un blog que decía que el día 10 de diciembre es el Día Mundial de Comentar en Blogs. Me quedé un poco alucinado, primero porque a este paso cada día del año va a ser el día mundial de por lo menos cuatro o cinco cosas; y en segundo lugar porque la celebración me parece una estupidez.

¿Qué pasa, que hay que comentar por comentar porque es el Día Mundial de Comentar en Blogs? Pues no me da la gana. Yo creo que la gran mayoría de los blogueros del mundo escriben, leen y comentan en otros blogs porque les apetece, sin ningún tipo de presión, así que yo al menos no quiero obligaciones de ningún tipo, que bastante tengo ya. Además qué preferís, un comentario que haga referencia a lo que habéis escrito o cinco que te digan "Hola, me gusta mucho tu blog. Pásate por el mío cuando quieras, te sorprenderá".

Y qué pasa, ¿es que la gente no tiene otra cosa que hacer que invertarse Días Mundiales?, mmmm, aunque pensándolo bien, ese es mi caso ahora, pues nada, inventemos un Día Mundial, por ejemplo el Día Mundial de la Camiseta Amarilla.

Pues eso, que ya sabéis, el día 10 de diciembre todo el mundo con una camiseta amarilla, y no dudéis en poneros en manga corta y desafiar al frío, eso es bueno, podéis pillaros un buen resfriado pero os endurecerá para el resto del invierno.

sábado, 29 de noviembre de 2008

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Los porteros


Desde hace tiempo llevo observando una situación que se está convirtiendo en habitual en el transporte público. Hasta ahora era de lo más frecuente ver a las típicas viejunas y garrulos malotes entrando a tropel en el metro, unas para sentarse en el asiento que su escáner de sitios libres les ha indicado y los otros porque no conocen ningún tipo de educación. Pues bien, ahora hay gente que directamente no deja entrar.

Explico la situación que veo cada día en el Cercanías. Resulta que hay un grupo de gente (no sólo viejunas) que tiene la manía de al subir al tren quedarse en las puertas. Suelen esperarse a que suban todos para ser ellos los últimos y así después poder salir los primeros. Evidentemente esto sólo lo hacen cuando no hay asientos, si los hay abandonan rápidamente la puerta y sientan el culo. ¿Y qué es lo que ocurre en las siguientes estaciones? Pues que se apartan un poquito para que suba la gente pero siempre sin abandonar la puerta, quien quiera pasar que pase, pero el sitio no se lo arrebata nadie.

Llegados a este punto seguro que más de uno habrá pensado que lo hacen porque tienen prisa. Pues sí, en algunos casos esa es la razón pero tengo comprobado que la mayoría lo hacen por manía, son unos agonías. Porque lo que no me cabe en la cabeza es que si tienen tanta prisa, al apearse del tren y llegar a las escaleras mecánicas no las bajen a pata. Se quedan clavados en la derecha mientras todos los pasamos.

Esta es una de las razones por las que a veces pienso que somos unos borregos, además si tienen prisa, ¿no se dan cuenta que así tardan más? Por su culpa, en todas las etaciones en vez de subir la gente de dos en dos en el tren tienen que subir de uno en uno; y por la mañana con la cantidad de gente que hay, el tiempo que está el tren parado se duplica.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Marginado en el karaoke


Solamente he estado una vez en un karaoke, fue hace tiempo en Sevilla y la verdad es que la experiencia me pareció de lo más desagradable.

Era el cumpleaños de una amiga de Sevilla y había ido a su ciudad a celebrarlo, así que allá que fuimos. Cenamos en una tasca, toda para nosotros porque éramos unos cuantos, donde la cerveza fluyó demasiado rápido; en definitiva, que sólo en la cena ya iba borracho. Terminamos y nos fuimos directamente a un karaoke donde me pillé una copilla para rematar mi estado; mientras, algún grupillo iba a escoger una canción para cantar.

Lo cierto es que parece que la gente se divertía cantando, en cambio yo, comencé a aburrirme soberanamente, tenía que escuchar la misma música comercial que ponen en todos los lados pero en peor. Al poco comenzaron a venir los pesados: ¿no te animas a cantar alguna?, pude poner como excusa que tenía que cuidar de mi copa. Pero cuando esta se acabó me sentí, aparte de con un pedete muy majo, sin capacidad mental como para poner más excusas. Así que me llevaron ante algo que parecía una carta de restaurante pero en la que en vez de platos había canciones. No me gustaba ninguna y no quería cantar, pero los amigos brasas de mi amiga seguían insistiendo. Desperdigadas había algunas canciones de los Beatles, de los Rolling y de los Who, me decidí por My Generation de estos últimos.

Sabia elección por mi parte. A pesar de estar allí por lo menos una hora más (en la que me tomé otra copa a la que me invitaron), jamás me llamaron para cantar, y eso que hubo gente que hasta repitió.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Los sándwiches del Rodilla


Tengo una amiga, muy amiga, a la que le encantan los sándwiches del Rodilla (para los que no los conozcan son unas franquicias especializadas en sandwiches). Pues sí, están buenos pero a mi al menos no me quitan el hambre. Creo que podría comerme quince o veinte tranquilamente, lo cual me saldría por un ojo de la cara. Pero no os creáis que es una barbaridad, está al alcance de todo el mundo.

Este es un ejemplo de un sandwich de nosequé del Rodilla

Están muy ricos, eso no lo niego, pero que te cobren 1,15 por medio sandwich es un poco robo, ¿medio sandwich digo?, no es ni un cuarto de sandwich. Realmente el pan está relleno sólo por la parte que se ve, el resto está vacío de sustancia, sino fijaros en lo que os comeríais si quitaramos al pan sin nada por dentro.

Media luna de sandwich

¿A qué ahora sí que os comeríais todos quince o veinte de estos petit sandwiches? Donde esté el sandwich de cuatro pisos que me he comido hoy para desayunar, que se quiten estos engañabobos.

martes, 18 de noviembre de 2008

Hablando de tetas...


Creo que últimamente me estoy pasando con los posts del metro pero es que no me digáis que no da juego: un montón de gente, cada uno de su padre y su madre, de todas las edades y muchos amargados por tener que ir a currar otro día más.

Además cada vez te sorprendes más de lo que puedes llegar a escuchar y del salto generacional que hay ya entre mi persona y los adolescentes de hoy en día. Reproduzco (o intento hacerlo lo más fielmente posible) el diálogo entre un grupo de chicas (niñas) de unos dieciséis años:

- Oye Silvia, ¿qué talla de sujetador utilizas tú? - le dice una pija a la otra.
- Una 85, ¿y tú? - le responde la Silvia.
- Yo una 90 - contesta la niñata.
- Pues para lo delgada que estás es bastante - le dice una rubia vestida al más puro estilo choni.
- Que va tía, yo en cuanto tenga 22 años me voy a operar y me voy a poner 115 - dice la chavalica como si tal cosa.

Qué lástima me dio la pobre, más la valdría disfrutar de la edad que tiene ahora y dejarse de las gilipolleces que hará dentro de seis años. En cualquier caso está claro que retocarse el pecho está de moda, yo para nada me opongo a ello, cada cual es libre de hacer lo que quiera con su dinero y con su cuerpo. Pero lo que ya no me parece nada bien es que uno de los deseos de una niña sea ponerse tetas, o que se frivolice con una operación hasta el punto de dar participaciones para implantes mamarios al comprar la entrada de una discoteca, o que se permita vender galletas para que crezcan las tetas.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Se me resiste la oreja


A veces por casualidades de la vida hay algo que se nos resiste, no sabemos muy bien cuál puede ser la razón (o ración en este caso) pero por una u otra cosa no consigues lo que llevas persiguiendo durante bastante tiempo; al final decides no darle más vueltas y acabas pensando que llegue el momento cuando tenga que llegar.

Este es el caso de mi persecución por comerme una buena ración de oreja a la plancha, desde hace tiempo tengo antojo pero se me resiste. Un día, así de repente, pensé (fijaros la importancia del hecho: ¡pensé!): "Pues me comería una orejita a la plancha que hace mucho tiempo que no la cato". Así que como me quiero mucho, y en la medida de mis posibilidades me doy los caprichos que puedo, convencí a una amiga y me fui con ella a un mesón famoso por su oreja. Nos sentamos y nos dicen que se les ha acabado el manjar porcino, la última ración la habían puesto a una mesa cercana a la nuestra. Primer fiasco.

Mirad que pinta tiene esta oreja

Un par de semanas después, fui a otro sitio donde también ponen la oreja muy rica. Llego y me lo encuentro cerrado por traspaso de negocio. Fiasco número dos. Esta semana he vuelto al mesón al que fui por primera vez, porque digo yo que en algo más de un mes habrán tenido tiempo de comprar oreja. Pues que sepáis que siento fastidiaros la "Ley de a la tercera va la vencida", es una absoluta gilipollez, no es ni siquiera capaz de cumplirse con las raciones de oreja. El señor dueño del mesón no tenía de nuevo, ¿qué hace el tío, se la come nada más comprarla?, mmm, eso explicaría el porqué está ternesco...

El caso es que he decidido que ya paso de ir a buscar a la oreja, si quiere ser comida que venga ella a buscarme.

sábado, 15 de noviembre de 2008

La canción de la semana


Llevo cerca de dos meses con la idea de poner una canción de uno de los personajes más grandes de la historia moderna, y además tenemos la suerte de tenerle aún vivo. Me estoy refiriendo al gran Paul McCartney.

Quería poner una canción de su etapa fuera de los Beatles pero no sabía cuál elegir, las posibilidades eran varias y no sabía por cuál decidirme: Hope of Deliverance, Pipes of Peace, la más reciente Dance Tonight, No More Lonely Nights, Coming Up, Silly Love Songs... ¿Qué ocurría? Que escuchaba cualquiera de ellas y decidía que es la que iba a poner, pero luego escuchaba otra y me decidía por esta y así hasta que tenía tantas dudas que no ponía ninguna.

Pero hoy me he levantado resolutivo, vamos a disfrutar con Maybe I'm Amazed, una canción que McCartney compuso en 1969 a Linda, quien según él le ayudó a superar la ruptura con los Beatles. Lo curioso es que aunque esta canción, aparecida en el album McCartney (primer trabajo en solitario del ex-beatle), no tuvo un gran éxito hasta que en 1977 salió como single de un disco en directo con los Wings, grabada un año antes. Vamos a ver precisamente la canción en directo en ese mismo año 1976.


¿Vosotros qué canción de McCartney habriáis elegido?

miércoles, 12 de noviembre de 2008

El monete zizañero


Generalmente cuando se enfrenta alguien poderoso contra otro aparentemente debilucho quiero que gane el segundo, por ejemplo si juega el Madrid contra el Real Unión de Irún prefiero que pierda (a veces ocurre).

Ahora bien, si el más debil empieza a tocar las narices, a picar y es un zizañero me encantaría que fuera aplastado hasta dejarle hecho una mierda seca. No puedo con las moscas cojoneras que no paran de incordiar.

Algo así ocurre en este vídeo, seguramente a algunos os hará gracia el monete, en cambio a mi me pone de los nervios y me gustaría que el tigre le cogiera y le diera un buen mordisco en la cabeza.

martes, 11 de noviembre de 2008

Chasky doblador


Cada uno de nosotros tenemos una manera de liberar la tensión que vamos acumulando en el curro. Los hay que se muerden las uñas de la mano y cuando estas se acaban, la carne de alrededor, otros se ponen a gritar como posesos, los hay que utilizan una bola antiestres y algunos mascan chicle como bestias.

En mi caso recurro a los palitos del café. En mi trabajo son como el que podéis ver debajo, de plástico transparente.


Hace un tiempo comencé a doblarlos, muy poco a poco, dándole calorcico en el centro del palo con la yema de los dedos, intentando doblarlo y que se tocaran los dos extremos. Pero era imposible, llegaba un momento en el que se rompía, y aunque me ayudaba a desconectar un poco tenía la espinita clavada de no poder doblarlo por completo.

Una vez roto lo suyo es partirlo en más cachitos

Pero eso era antes, ahora a base de práctica creo haber desarrollado unos poderes especiales capaces de doblar cualquier cosa que me proponga. De momento acabo de empezar con los palos del café, pero quién sabe si en un futuro también seré capaz de doblar cucharas, cuchillos, destornilladores, tuberías o raíles de tren. ¡Me siento poderoso!

Ahora soy capaz de doblar un palo en menos de 1 minuto

domingo, 9 de noviembre de 2008

El Museo del Jamón


Aquellos que hayáis estado en Madrid, y a los que seáis de aquí ya ni os cuento, habréis visto que hay repartidos por toda la ciudad unos bares que se llaman El Museo del Jamón, donde además de tomarte algo puedes comprar embutido o el pan. Generalmente son bastante grandes y con buenas cristaleras para que se vea bien el género jamonil y la variedad de embutidos.

Pues lo que puede parecer evidente: que sólamente se trata de un bar con nombre museístico, para los guiris no es así. El otro día estaba tomándome una cañeja cuando entra una pareja de guiris, se quedan dando vueltas por el bar observando todo y sin saber muy bien en qué clase de lugar se encuentran, preguntan a una camarera:

- Hola, ¿en este museo qué se puede ver?

La chica se quedó sin palabras hasta que tras unos segundo de aturullamiento logra decir:

- Ehhhh, ¿jamones?.

Así que los guiris encendieron sus cámaras, hicieron unas fotos a los jamones colgados por todos lados y se fueron tan contentos. Y encima gratis, ¡no se podrán quejar!

sábado, 8 de noviembre de 2008

La canción de la semana


Esta semana viajamos a Buffalo (Estados Unidos) para encontrar una banda formada allá por los ochenta pero cuyo primero disco salió a la luz en 1991. Después de todos estos años en la música, Mercury Rev ha sacado un nuevo trabajo titulado Snowflake Midnight, otro disco para dejarse envolver por sus sonidos.

Y es que desde el Deserter's Songs, obra clave en su carrera, el número de admiradores de la banda se ha multiplicado por mil. ¿Qué puedes encontrar en las canciones de Mercury Rev? Pues sobre todo sonidos psicodélicos, oníricos, llenos de instrumentitos que te conducen por un mundo de melodías psicotrópicas.

De todas formas, a pesar de sus siete discos, yo personalmente me quedo con el citado anteriormente Deserter's Songs y un par de canciones de cada uno de los otros discos. Y es que si te pasas en la escucha de sus canciones te puedes llegar a empachar, mejor disfrutar de poco en poco.

Y como muestra, el gran Opus 40.

martes, 4 de noviembre de 2008

El mal del transporte público


Alucinado me he quedado hoy con un tío que veo bastante a menudo en el metro cuando voy a currar por las mañanas. Jamás había presenciado como el mal del transporte público poseía por completo a una persona y hoy he sido testigo de ello en su grado máximo.

Es imposible no fijarse en este hombre, en cuanto a su apariencia física estará alrededor de los 40 años, con gafas algo antiguas (de hace al menos 15 años), gordito, suele ir con pantalones vaqueros abrochados con un cinturón a la altura del ombligo, o quizás un poco por encima de éste, con deportivas, camisa por dentro del pantalón (en muchas ocasiones de cuadros) y con una mochila a la espalda. Muchos días coincidimos esperando a que llegue el metro, yo siempre me coloco en la misma baldosa, justo donde para una puerta, mientras que él lo mismo un día sube al tren en los primeros vagones, otro en los últimos o bien en el medio, no tiene un lugar fijo. Eso sí, cuando lleva esperando un par de minutos empieza como a rabiar, a balbucear palabras inconexas, como si tuviera mucha prisa y viera que llega tarde a una cita importantísima. En alguna ocasión le he llegado a entender algo así como "siempre igual" o "todos los días lo mismo".

Yo intuía que esto era debido a que no llegaba el metro pero en ningún caso se estaba retrasando, iban según la frecuencia habitual entre uno y otro así que no lograba entender el motivo del mosqueo, además si tanta prisa tiene todos los días que se levante antes. De todas formas no farfullaba demasiado alto, aunque eso no evitaba que los más cercanos le observaran y pensaran que esa persona no estaba demasiado bien de la azotea. Y hoy he podido comprobar que efectivamente, este hombre está jodido de la cholla; para corroborarlo he tenido la "fortuna" de que se sentara enfrente de mí, y encima que el metro se parara algunas veces.

La falta de oxígeno al que nos vemos sometidos en el Metro no debe ser bueno

Tampoco es que se parara en tantas ocasiones, con dos veces de menos de 30 segundos cada una bastó para que aquel hombre montara en cólera ante el asombro generalizado del vagón, y el acojone de la chica sentada a su lado. Al segundo parón el tipo empezó a gritar "Me cagüendios, estoy hasta los cojones de las putas paradas", se calló cinco segundos y continuo dando rienda suelta a su boquita piñonera: "Ya se ha parado dos veces, me cagüendios, todos los días lo mismo".

Dos paradas después de este hecho se bajó y yo me quedé pensando si aquella persona estaría así de chiflada por culpa de años de uso del transporte público, ¿realmente afectará a nuestra cabeza utilizarlo diariamente para ir a trabajar?, ¿acabaremos todos igual? Espero que no...

domingo, 2 de noviembre de 2008

Hey Jude


No sé si algún día tendré un cachorro humano, tampoco es algo que me planteé ahora mismo, pero si tuviera una niña y cantara algo así, seguro que se me caerían las lágrimas a chorretones.


¿Cuántos años puede tener esta niña coreana?, ¿tres, cuatro? Tenga los que tenga, además de cantar una canción del mejor grupo de la historia, pronuncia mejor en inglés que yo. Ya me gustaría a estas alturas tener la capacidad de aprendizaje que gastan estos renacuajos.

sábado, 1 de noviembre de 2008

La canción de la semana


De tierras inglesas llega The Hours, un grupo formado principalmente por el dúo Anthony Genn y Martin Slattery, dos veteranos que llevan tiempo en la música formando parte de bandas como Pulp y participando en discos de otros músicos conocidos.

El caso es que en el 2004 formaron esta banda, cuyo primer disco de larga duración salió el año pasado, de este trabajo rescatamos este Back When You Were Good.