martes, 30 de diciembre de 2008

La crisis llega a las papeleras


Estamos en crisis y eso se nota hasta en las papeleras, hay que ahorrar como sea así que los ayuntamientos rebañan pelas de donde pueden para que los alcaldes puedan mantener su nivel de ingresos, o incluso si se da el caso subirse el sueldo en breve.

Para lo que no hay crisis es para las compras navideñas, era alucinante cómo estaba hoy Madrid de gente, y mientras una marabunta de vacaciones está de compras yo currando, qué asco de vida. Por cierto que paséis una buena Nochevieja, cuidado con la cena, las uvas, el alcohol y la juerga; y que el año que viene sea un poquito mejor que este, aunque en mi caso recordaré el 2008 como un año cojonudo.

Lo dicho, feliz 2.009 a todos y todas por aguantar durante este año toda la cantidad de gilipolleces que me ha dado tiempo a escribir...

domingo, 28 de diciembre de 2008

Días de comida y alcohol


Esto de la navidad es harto peligrosa para nuestra barriguilla. Entre unas cosas y otras cometemos un montón de excesos de los que luego cuesta librarse: comemos bastante más de lo que solemos hacerlo, la ingesta de dulces es incontrolable y el alcohol está presente en cualquier comida o cena, por no decir en esas noches del 24 y el 31.

Cinturón-metro para controlar el aumento de nuestra barriga

¿Pero qué podemos hacer para no tener que autoproponernos la obligación de ir al gimnasio el año que viene?, ¿alguién tiene una respuesta?, es que está tan rico todo que es imposible privarse de las deliciosas viandas que se sirven en mi casa estos días.

Ya habrá tiempo de preocuparse el año que viene si no me caben los pantalones. Por cierto, ayer tiré unos que reventaron a la altura del culo, mi hermano dice que es por los gases pero no tengo yo muy claro que puedan rajarse por ese motivo.

Entre lo del eructo y ahora lo del agujero en el pantalón estoy dando una imagen lamentable.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Soy un patán ligando


Este post de hoy no lo escribiría nunca a menos que un mono con una careta de Marujita Díaz me estuviera apuntando con un tirachinas. Y eso es lo que tengo ahora mismo en mi espalda, así que allá va.

Esto ocurrió hace unos años, cuando era un joven zagal que era capaz de salir a mover la maquinaria el viernes, sábado y algún que otro domingo. En una de esas noches de botellón y pub inmundo conocí a una chica bastante maja, nos pusimos a hablar, que si de esto que si de aquello, en definitiva, que al final quedamos para ir el domingo a tomar algo más tranquis.

Yo estaba con una resaca tremenda, de esas que no tienes ganas de comer y encima tu madre te pone un buen plato de judías. Fijaros si estaba jodido que incluso fui incapaz de ponerme las lentillas, nada más tenerlas en los ojos me picaban mucho, así que al final desistí y me puse las gafotas. No había excusa, había que ir a la cita. Salí de mi casa una hora antes para darme una vuelta a ver si me despejaba un poco, y algo más espabilado sí que me encontré. Llegué a la cafetería donde habíamos quedado a la hora en punto, esperé diez minutos hasta que apareció la chica. Todos sabemos que no es lo mismo ver a alguien en la oscuridad de un pub o discoteca, con el cerebro hecho gominola por el alcohol (y algún porrete), que al día siguiente. Y la verdad es que la chavala estaba muy rica.

Entramos a la cafetería, ella se pidió una Coca Cola Light y yo que no estaba para tomar de nada, me pillé otra Coca Cola. Estuvimos hablando de a qué dedicábamos nuestras vidas, nuestros gustos, aficiones y demás estupideces, mientras bebía la Coca Cola a pequeños sorbitos. A estas alturas, muchos ya me conocéis y estáis esperando alguna torpeza por mi parte, pues que sepáis que…, bueno sí, la torpeza llegó. Al intentar rascarme un ojo porque me picaba, me puse un dedazo en las gafas. Pensaréis, tampoco es para tanto, pues sí, fue para tanto, si no llega a ser por esto seguro que habría acabado bien la cita. El caso es que me saqué un clínex del bolsillo con el propósito de limpiarme las gafas, pero tuve la mala suerte de que al intentar echar vaho a los cristales, además de esto salió un eructo bastante poderoso (y no fue algo más consistente de chiripa).

Me quedé blanco, la gente dirigió sus penetrantes miradas hacia mí, la muchacha me miró con cierta repugnancia y la cita se fue al garete. Ya se sabe, después de la tempestad llega la calma, así que se hizo el silencio, nos tomamos la Coca Cola, nos despedimos y nos piramos cada uno por nuestro lado.

martes, 23 de diciembre de 2008

Chorizo y Morcilla os desean felices fiestas

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Haz click en la imagen para verla a lo grande

Tengo muchas ganas de que comience Muchachada Nui de nuevo. Pero hasta que eso tenga lugar tendremos que soportar estas fechas navideñas one more time, además mañana y el viernes toca currar. Eso sí, se agradecen los días festivos, algo bueno tienen que tener estas fechas...

domingo, 21 de diciembre de 2008

Cenas de empresa


Estas son fechas de cenas y entre ellas están las cenas de empresa. Supongo que dependiendo del grupo de compañeros con los que te toque trabajar será más o menos llevadera, yo en ese sentido, a pesar de pequeños piques o malos rollos, no me puedo quejar.

De momento en las cenas que he estado con mis compañeros he cenado y bebido bastante a gusto, pero eso no quiere decir que no se deba bajar la guardia. Digo esto porque el mayor peligro que hay en una cena de este tipo es sentirse cómodo y relajado, dejarse llevar y beber más de la cuenta. Y precisamente eso es lo que le ha pasado a una compañera en la de este año.

En su caso no sé si comenzó a beberse los vasos de vino como agua porque se sentía a gusto, o más bien para ahogar penas por tener que sentarse al lado del jefe. El caso es que comenzó bebiendo mucho vino, para seguir la noche matando las copas que se cruzaban en su camino. Copa que veía en una mesa, sin nadie que la custodiara, copa que iba a parar a su organismo en dos o tres tragos. Bailó como una loca, fumó, se desmadró, se cayó al suelo, se levantó, cruzó la castellana por medio de la carretera a las 4 de la madrugada con dos compañeros detrás para evitar un atropello, se negaba a decir dónde vivía, y tras averiguarlo por el DNI, una vez en su casa no quería cerrar la puerta.

En fin, toda una odisea para los compañeros que velaron por su seguridad hasta que salió el sol, y se quedó sobada en la cama de su casa. Me parece que va a ser un día que no olvidará nadie en mucho tiempo.

sábado, 20 de diciembre de 2008

La canción de la semana


Esta semana nos vamos a tierras danesas a escuchar a un grupillo que hacen un pop con cuidadas melodías y tintes psicodélicos.

Ellos se llaman No And The Maybes y la canción que podéis escuchar Monday.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Los chinos la tienen pequeña


Iba este sábado camino al teatro (por cierto si váis al Teatro Albéniz ni se os ocurra coger entradas de entresuelo, si medís más de metro y medio os lo agradecerán vuestras rodillas) cuando vi a un chinorri detrás de un coche.

Como todos los chinos, iba vestido con abrigo negro, un jersey de punto y un pantalón gris claro de tergal, como he dicho antes, estaba detrás de un coche pero eso no quiere decir que le ocultara en absoluto. De los cuatro flancos por los que podía ser atacado sólamente tenía cubiertos dos y precisamente eligió posicionarse mirando al lado por el que más personas venían, entre ellas yo. Seguro que a estas alturas ya estaréis diciendo: "Joder Chasky, déjate de rollos y cuenta qué cojones estaba haciendo el chino". Tranquilos que ya lo cuento, pero comprended que tengo que darle algo de emoción a la escena.

El chino estaba en posición de mear, con las piernas ligeramente abiertas y las dos manos a la altura de la pichurrilla. Joder el chinorri, qué discreto, menudo sitio ha elegido para descargar - pensé según iba acercándome. Lo siguiente que pensé es que a pesar de estar enfrente no lograba verle la colita (no tenía ningún interés por vérsela, es que era inevitable no mirar en su dirección). Me fui aproximando aún más hasta estar a escasos metros pero nada, que no se veía pichurrilla, a lo mejor la tenía botón por el frío, o simplemente va a ser verdad que la tienen chiquitaja.

Ya más cerca, pude comprobar que llevaba un pedete muy rico y parte de la pernera derecha del pantalón de un gris más oscuro que el resto. Este suceso me ha llevado a pensar que los simples gestos no sirven para nada si no van acompañados por acciones, es decir, te puede quedar superestética la posición de mear pero si no te la sacas la cosa no funciona.

martes, 16 de diciembre de 2008

Posts, posts y más posts


Parece que no, pero cuando llevas con el blog más de tres años corres el riesgo de caer en la repetición. Aunque en este tiempo puedas pasar por distintos estados de ánimo, cambiar algo la forma de pensar, y espero que mejorar un poco en la forma de escribir, son ya muchos posts en la espalda y hay que andar con cuidado para no repetirse.

Por ejemplo en estas fechas, creo que todos los años digo lo mismo: odio el concepto navideño actual = gastar, gastar y malgastar, odio que pongan miles de luces desde noviembre, odio la marabunta humana lamiéndole el culo al capitalismo disfrazado de Papa Noel o de los reyes magos, odio los estúpidos villancicos religiosos, las panderetas y a los niñatos con pelos en los huevos pidiendo el aguinaldo, odio la Nochevieja y la patética estampa de gente borracha tirada en la calle a las 7 de la mañana al lado de una pota calentita, odio a todos y cada uno de los grupos y músicos que salen en los programas de Nochebuena y Nochevieja, odio las estúpidas preguntas de los familiares que no ves desde hace un año, odio la Lotería de Navidad y que te miren mal si no coges una participación que te ofrecen, odio el momento en el que el rey sale en la tele diciendo obviedades. Y sobre todo, odio el falso buenrollismo de las fechas, no nos engañemos, la gente no deja de ser una cabrona por arte de magia.

Pero este año os prometo que voy a evitar escribir un post contando estas cosas.

sábado, 13 de diciembre de 2008

En la oscuridad de la noche III (y última)


Pero esa leve sensación de seguridad no duró demasiado, lentamente y como por arte de magia la persiana de mi habitación comenzó a levantarse. Me pellizqué con fuerza el moflete derecho para asegurarme de que aquello no era una pesadilla, provocada por el sopor de una película del oeste en blanco y negro. Efectivamente aquello no era un sueño, y si lo era, estaba ante el más real de mi vida. La persiana subió hasta arriba, a través de la ventana pude ver la oscuridad, una oscuridad pura, ideal, no garabateada ni mancillada por ninguna luz, reflejo o sombra, sólo oscuridad, la perfección del negro mirándome a los ojos. No me gustó para nada aquella visión, así que cuando logré apartar la vista de las tinieblas volví a bajar la persiana hasta abajo. No llegaron a diez los segundos en los que me encontré de nuevo a salvo, la persiana comenzó nuevamente a subir.

La desesperación se estaba apoderando de mi interior, una bola de nervios procedente del estómago subía hacia el corazón, que comenzó a bombear con mayor rapidez y fuerza. Notaba como las articulaciones se llenaban de energía y aprovechándolas, junto a mi nula capacidad de control sobre el cerebro, abrí la ventana y comencé a dar puñetazos hacia el exterior. El resultado fue negativo, no conseguí impactar con nada sólido, ¿pero entonces, qué o quién estaba levantando mi persiana?, ¿cómo era capaz de hacerlo?, ¿había perdido la cabeza o acaso la imaginación se había apoderado del control de mi cuerpo? No sabía lo que estaba ocurriendo, no sabía qué hacer, ¿acaso podía hacer algo?

Entre estas interrogantes volví a bajar la persiana, obteniendo el mismo resultado que en las anteriores ocasiones. Seguro que esta vez pillaba a alguien ahí fuera, saqué mi tronco por la ventana dando puñetazos con toda la fuerza que podía, pero nada, sólo le daba guantazos al impenetrable aire. Volví a meterme hacia dentro, esperé unos segundos y pensando que cogería desprevenido al causante de toda aquella locura, me lié de nuevo a puñetazos con la nada. Aquello era frustrante, me senté en la cama, sudando y con el corazón a cien por hora, me llevé las manos a la cabeza y me puse a llorar, ¿cuánto duraría aquella pesadilla?, no podía aguantar mucho más, la cabeza me iba a reventar.

Pero aquella terrorífica noche me tenía guardada una última sorpresa, una extraña fuerza me estaba envolviendo, arropándome en un cálido manto de ingravidez. Me sentía a gusto, protegido, las pulsaciones fueron disminuyendo y hasta comencé a cerrar los ojos. Mientras, la misteriosa fuerza estaba llevándome en volandas hacia la abierta ventana, que me transportaría al reino de la oscuridad.

jueves, 11 de diciembre de 2008

En la oscuridad de la noche II


Estaba en estas cavilaciones cuando las interrumpió otro fuego artificial, igual de paupérrimo que el que vi anteriormente. Oye, y si en vez de fuegos artificiales fueran cohetes o misiles, aunque no esté muy al día en temas políticos creo que no teníamos ningún enemigo como para ser atacados. Al escuchar una nueva explosión, el miedo fue en aumento, tanto que mi mente, hasta ese momento con casi nula actividad, comenzó a buscar explicaciones de manera frenética. Seguía mirando al cielo, esperando nuevos fogonazos y estos no tardaron demasiado en llegar, de hecho cada vez se hacían más frecuentes. En ese momento podía ver hasta dos resplandores a la vez, presentía que algo estaba ocurriendo pero desconocía el qué.

La tensión iba en aumento cuando de repente las luces se apagaron, tanto las de las farolas como la luz de todas las casas del barrio, dejando todo a oscuras. Lo que no cesaban eran los estallidos allá en el cielo, aumentando la frecuencia a un ritmo desconcertante. En un momento en el que las explosiones se sucedían continuamente presencié ráfagas de luz que salían del suelo de la calle, como si hubiera allí ubicadas defensas antiaéreas. ¿Pero qué había en el cielo que representaba una amenaza? Yo por más que mirara, sólo veía las luces provocadas por los estallidos de los supuestos fuegos artificiales, aunque cada vez tenía más claro que se trataban de misiles o algún tipo de arma similar.

Llegado este punto, y viendo que ocurriera lo que ocurriera yo no podría hacer nada, pensé que lo mejor sería cerrar todas las ventanas y persianas de la casa. ¿Qué iba a adelantar bajando a la calle a ver de cerca de dónde salía la artillería o presenciar el espectáculo lumínico asomado a la terraza? Así fue como, ayudado por una vela, comencé cerrando las ventanas y persianas de la terraza para continuar por el resto de habitaciones, terminando por último por la mía. Cuando estaba en ello se hizo el silencio, un silencio denso y frío, en contrapunto con el tremendo ruido reinante hace tan solo unos segundos y el sofocante calor de aquel verano. Por si acaso, a pesar de cesar los estampidos, preferí bajar por completo la persiana de mi habitación. Pensado fríamente no creo que aquello sirviese de mucho, si una bomba fuera a parar a mi piso ni las ventanas ni las persianas cerradas serían un escudo suficientemente sólido como para salvarme de sufrir daños. En cualquier caso, yo me sentía un poco más seguro.

martes, 9 de diciembre de 2008

En la oscuridad de la noche I


La oscuridad se había apoderado de la ciudad, el silencio en la calle era inquietante, parecía extraño que ni si quiera los pasos de una persona rompieran aquel ambiente turbador. Mientras tanto, yo disfrutaba de una buena película del oeste sentado en mi cómodo y acogedor sillón, comprado recientemente a mitad de precio en una tienda que los estaba liquidando por cierre de negocio.

En cambio no podía decir lo mismo de la televisión, un cacharro que tardaba un buen rato en encenderse y que mientras se calentaba se apagaba constantemente. El protagonista de la película, un tal Jimmy, estaba pegando tiros hacia unas rocas, detrás de las cuales se encontraba el malo, un tío con barba cerrada y sombrero al más puro estilo del oeste. De repente escuché un disparo que sonó con una potencia tremenda, más que el disparo de una pistola parecía el estallido de un cañón. Joder - pensé – las dos hostias que le he arreado a la tele para que se encendiera han servido de algo, la he transformado en un home cinema. Pero al rato escuché otro boom, y en este caso no coincidió con un disparo de Jimmy ni del ladrón de barba cerrada. Empezaba a tener sueño y lo mismo mi pérdida de concentración me había jugado una mala pasada, o eso o ahora la dichosa tele emitía las imágenes antes que el sonido; eso sí, el sonido seguía siendo de lo más real.

A los pocos segundos escuché otro boom, esta vez ya con mis sentidos alerta, concluí que estas explosiones no procedían de mi vetusta televisión sino del exterior. Hacía calor y tenía abiertas las ventanas de par en par, también la puerta de la terraza, hacia la que salí para observar si se estaba produciendo algo extraño allí fuera. La calle seguía desierta, ni si quiera se veía pasar un coche, me quedé allí un buen rato esperando algún acontecimiento hasta que una deflagración en el cielo me hizo levantar la vista. Así que era eso: fuegos artificiales un tanto pobres. Bueno, más bien sólo uno que emitió una luz anaranjada al explotar, produciendo un efecto para nada espectacular. ¿Pero dónde sería fiesta?, que yo supiera en mi ciudad no podía ser y en los alrededores tampoco me sonaba. Quizás era un grupo de jóvenes que se habían hecho con un arsenal de fuegos artificiales y estaban quemando su artillería, con la excusa de celebrar el inminente matrimonio de alguno de ellos.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Adelanto de un nuevo relato


Queramos o no nuestra escritura absorbe el estado de ánimo en el que nos encontramos, tanto en los temas como en la forma de escribir es complicado separarnos de las preocupaciones o sentimientos.

A mi modo de ver el mejor estado de ánimo para escribir es cuando estás triste, apenado o dolorido. El dolor del desamor es buenísimo para indagar en nuestro interior y sacar al exterior, en forma de texto, cosas profundas, bellas, sinceras y con un potencial lírico bestial. Evidentemente, todo esto no se podría hacer sin unas mínimas habilidades lingüísticas, pero por experiencia creo que estas sensaciones de pesadumbre te ayudan bastante a mejorarlas.

Los que lleváis un tiempo siguiendo este blog recordaréis aquellos posts de hace un año, o año y medio. No solían ser muy habituales porque mi casi nula capacidad mental y literaria me exigían cierto tiempo escribirlos, además de darles la vuelta una y otra vez hasta encontrar lo que buscaba. En cualquier caso, la chispa que originaba el fuego eran esos sentimientos negativos, a la larga creo que positivos porque aprendemos un montón de ellos.

Pero lo realmente difícil, al menos para mi, es ser capaz de escribir un relato de agobio interior, desesperación y muerte, con los sentimientos que rodean mi ser actualmente. Y es que con total seguridad, ahora mismo me encuentro en el mejor momento de mi vida: seguro de mi mismo y con un equilibrio mental casi perfecto. Y en cuanto al amor, muy enamorado de una señorita que me ha hecho subir mil millones de escalones en la torre de la felicidad. Pero como a esta torre no se le puede ver el fin, mi intención es ser cada día más feliz.

Y todo esto a qué viene - pensaréis -, como anunciaba antes he sido capaz de escribir un relato haciendo uso de sentimientos que no manejo desde hace tiempo. Y es que, al menos a mi, no me había ocurrido nunca; jamás he sido capaz de escribir algo que no sintiera en ese momento. No sé si esto significará algo, pero me siento bastante orgulloso de ello.

En los próximos días podréis leer el relato, dividido en tres partes porque es un poquillo largo. Además quería aprovechar para dedicárselo a una amiga bloguera, tanto es así que lleva por título el nombre de su blog: En la oscuridad de la noche.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Los japos no mancillan


Viendo el post anterior cualquiera diría que los japoneses no tienen sexo, teniendo un Dios Pene la cosa debería ser fácil pero parece ser que no. Esta es otra razón para pensar que los dioses no existen, ni siquiera el Dios Falo.

Según un estudio del Ministerio de Salud y Trabajo japonés, una de cada tres parejas niponas no mantiene relaciones sexuales. Al parecer, la causa principal es que después de llegar del curro están muy cansados (un 24,6% de la población masculina cita esta razón, por un 15,1% de la población femenina). La segunda causa es la pereza y la desgana (a esta causa lo atribuye el 18,8% por ciento de las mujeres y el 9,3% de los hombres).

Los responsables del estudio, preocupados por los datos obtenidos han hecho una recomendación (y no es coña): "Señores y señoras, trabajen menos".

¿Os imagináis llegando a vuestro jefe o jefa y diciéndole que no puedes trabajar más porque sino no rindes al llegar a casa? Hay excusas que lo mismo cuelan pero con esta me temo que, por muy cierta que sea, no tendríamos nada que hacer. En cualquier caso no está de más añadirla a nuestro libro de excusas, que nunca se sabe si algún día tendremos que tirar de ella.


Fuente: http://www.farodevigo.es

martes, 2 de diciembre de 2008

Festival del Pene de Japón


Los japos tienen unas tradiciones un tanto extrañas para nuestra mentalidad occidental, por ejemplo todos los años celebran un festival en honor al pene. Es conocido como Festival del Pene (Kanamara Matsuri) y según puedes leer en Internet es un vestigio de los antiguos rituales en honor de la diosa de la fertilidad (Takeinadane-no-mikoto).

En la imagen, el pene sagrado con un montón de comida para que no pase hambre

También he podido leer que hace mucho tiempo había un demonio que vivía en la vagina de una mujer, mordiendo todos los penes que se introducían en esta. Sin embargo, un artesano hizo un pene de acero que al introducirlo en la vajina de la chica rompió todos los dientes del demonio. Y precisamente se conmemora el día en el que ese artesano acabó con el problema de la muchacha.

Las muchachas no se separan de sus penes en toda la celebración

Y ellos tampoco de los suyos

El caso es que ahora se celebra una fiestaca todos los años en la que la gente come cosas con forma de pitos, compran esculturas con forma de pene y pasean uno gigantesco de madera para rematar la jugada.

Parece que está disfrutando comiéndose la salchicha

Y ellos sus colitas de caramelo

Además según se cuenta, el tocar el pene sagrado ayuda a las mujeres a quedarse embarazadas y a los tíos a que se les ponga dura.

Esta tía como no se ande con cuidado va a tener octillizos

Tengo mis dudas de que a los costaleros se les ponga dura después de acabar con la espalda destrozada


Fuentes:
http://www.dogguie.com/festival-del-pene-en-japon/
http://www.adn.es/sexo/20080319/PGL-0001-Culto-Pene/ADNIMA20080318_1758.html
http://somosviajeros.com/blog/2007_03_28/festival-del-pene-en-japon/
http://lomas.excite.es/noticias/905/Fiesta-del-pene-en-Japon

domingo, 30 de noviembre de 2008

Menuda chorrada de días mundiales


Dando una vuelta por la blogosfera acabé en un blog que decía que el día 10 de diciembre es el Día Mundial de Comentar en Blogs. Me quedé un poco alucinado, primero porque a este paso cada día del año va a ser el día mundial de por lo menos cuatro o cinco cosas; y en segundo lugar porque la celebración me parece una estupidez.

¿Qué pasa, que hay que comentar por comentar porque es el Día Mundial de Comentar en Blogs? Pues no me da la gana. Yo creo que la gran mayoría de los blogueros del mundo escriben, leen y comentan en otros blogs porque les apetece, sin ningún tipo de presión, así que yo al menos no quiero obligaciones de ningún tipo, que bastante tengo ya. Además qué preferís, un comentario que haga referencia a lo que habéis escrito o cinco que te digan "Hola, me gusta mucho tu blog. Pásate por el mío cuando quieras, te sorprenderá".

Y qué pasa, ¿es que la gente no tiene otra cosa que hacer que invertarse Días Mundiales?, mmmm, aunque pensándolo bien, ese es mi caso ahora, pues nada, inventemos un Día Mundial, por ejemplo el Día Mundial de la Camiseta Amarilla.

Pues eso, que ya sabéis, el día 10 de diciembre todo el mundo con una camiseta amarilla, y no dudéis en poneros en manga corta y desafiar al frío, eso es bueno, podéis pillaros un buen resfriado pero os endurecerá para el resto del invierno.

sábado, 29 de noviembre de 2008

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Los porteros


Desde hace tiempo llevo observando una situación que se está convirtiendo en habitual en el transporte público. Hasta ahora era de lo más frecuente ver a las típicas viejunas y garrulos malotes entrando a tropel en el metro, unas para sentarse en el asiento que su escáner de sitios libres les ha indicado y los otros porque no conocen ningún tipo de educación. Pues bien, ahora hay gente que directamente no deja entrar.

Explico la situación que veo cada día en el Cercanías. Resulta que hay un grupo de gente (no sólo viejunas) que tiene la manía de al subir al tren quedarse en las puertas. Suelen esperarse a que suban todos para ser ellos los últimos y así después poder salir los primeros. Evidentemente esto sólo lo hacen cuando no hay asientos, si los hay abandonan rápidamente la puerta y sientan el culo. ¿Y qué es lo que ocurre en las siguientes estaciones? Pues que se apartan un poquito para que suba la gente pero siempre sin abandonar la puerta, quien quiera pasar que pase, pero el sitio no se lo arrebata nadie.

Llegados a este punto seguro que más de uno habrá pensado que lo hacen porque tienen prisa. Pues sí, en algunos casos esa es la razón pero tengo comprobado que la mayoría lo hacen por manía, son unos agonías. Porque lo que no me cabe en la cabeza es que si tienen tanta prisa, al apearse del tren y llegar a las escaleras mecánicas no las bajen a pata. Se quedan clavados en la derecha mientras todos los pasamos.

Esta es una de las razones por las que a veces pienso que somos unos borregos, además si tienen prisa, ¿no se dan cuenta que así tardan más? Por su culpa, en todas las etaciones en vez de subir la gente de dos en dos en el tren tienen que subir de uno en uno; y por la mañana con la cantidad de gente que hay, el tiempo que está el tren parado se duplica.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Marginado en el karaoke


Solamente he estado una vez en un karaoke, fue hace tiempo en Sevilla y la verdad es que la experiencia me pareció de lo más desagradable.

Era el cumpleaños de una amiga de Sevilla y había ido a su ciudad a celebrarlo, así que allá que fuimos. Cenamos en una tasca, toda para nosotros porque éramos unos cuantos, donde la cerveza fluyó demasiado rápido; en definitiva, que sólo en la cena ya iba borracho. Terminamos y nos fuimos directamente a un karaoke donde me pillé una copilla para rematar mi estado; mientras, algún grupillo iba a escoger una canción para cantar.

Lo cierto es que parece que la gente se divertía cantando, en cambio yo, comencé a aburrirme soberanamente, tenía que escuchar la misma música comercial que ponen en todos los lados pero en peor. Al poco comenzaron a venir los pesados: ¿no te animas a cantar alguna?, pude poner como excusa que tenía que cuidar de mi copa. Pero cuando esta se acabó me sentí, aparte de con un pedete muy majo, sin capacidad mental como para poner más excusas. Así que me llevaron ante algo que parecía una carta de restaurante pero en la que en vez de platos había canciones. No me gustaba ninguna y no quería cantar, pero los amigos brasas de mi amiga seguían insistiendo. Desperdigadas había algunas canciones de los Beatles, de los Rolling y de los Who, me decidí por My Generation de estos últimos.

Sabia elección por mi parte. A pesar de estar allí por lo menos una hora más (en la que me tomé otra copa a la que me invitaron), jamás me llamaron para cantar, y eso que hubo gente que hasta repitió.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Los sándwiches del Rodilla


Tengo una amiga, muy amiga, a la que le encantan los sándwiches del Rodilla (para los que no los conozcan son unas franquicias especializadas en sandwiches). Pues sí, están buenos pero a mi al menos no me quitan el hambre. Creo que podría comerme quince o veinte tranquilamente, lo cual me saldría por un ojo de la cara. Pero no os creáis que es una barbaridad, está al alcance de todo el mundo.

Este es un ejemplo de un sandwich de nosequé del Rodilla

Están muy ricos, eso no lo niego, pero que te cobren 1,15 por medio sandwich es un poco robo, ¿medio sandwich digo?, no es ni un cuarto de sandwich. Realmente el pan está relleno sólo por la parte que se ve, el resto está vacío de sustancia, sino fijaros en lo que os comeríais si quitaramos al pan sin nada por dentro.

Media luna de sandwich

¿A qué ahora sí que os comeríais todos quince o veinte de estos petit sandwiches? Donde esté el sandwich de cuatro pisos que me he comido hoy para desayunar, que se quiten estos engañabobos.

martes, 18 de noviembre de 2008

Hablando de tetas...


Creo que últimamente me estoy pasando con los posts del metro pero es que no me digáis que no da juego: un montón de gente, cada uno de su padre y su madre, de todas las edades y muchos amargados por tener que ir a currar otro día más.

Además cada vez te sorprendes más de lo que puedes llegar a escuchar y del salto generacional que hay ya entre mi persona y los adolescentes de hoy en día. Reproduzco (o intento hacerlo lo más fielmente posible) el diálogo entre un grupo de chicas (niñas) de unos dieciséis años:

- Oye Silvia, ¿qué talla de sujetador utilizas tú? - le dice una pija a la otra.
- Una 85, ¿y tú? - le responde la Silvia.
- Yo una 90 - contesta la niñata.
- Pues para lo delgada que estás es bastante - le dice una rubia vestida al más puro estilo choni.
- Que va tía, yo en cuanto tenga 22 años me voy a operar y me voy a poner 115 - dice la chavalica como si tal cosa.

Qué lástima me dio la pobre, más la valdría disfrutar de la edad que tiene ahora y dejarse de las gilipolleces que hará dentro de seis años. En cualquier caso está claro que retocarse el pecho está de moda, yo para nada me opongo a ello, cada cual es libre de hacer lo que quiera con su dinero y con su cuerpo. Pero lo que ya no me parece nada bien es que uno de los deseos de una niña sea ponerse tetas, o que se frivolice con una operación hasta el punto de dar participaciones para implantes mamarios al comprar la entrada de una discoteca, o que se permita vender galletas para que crezcan las tetas.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Se me resiste la oreja


A veces por casualidades de la vida hay algo que se nos resiste, no sabemos muy bien cuál puede ser la razón (o ración en este caso) pero por una u otra cosa no consigues lo que llevas persiguiendo durante bastante tiempo; al final decides no darle más vueltas y acabas pensando que llegue el momento cuando tenga que llegar.

Este es el caso de mi persecución por comerme una buena ración de oreja a la plancha, desde hace tiempo tengo antojo pero se me resiste. Un día, así de repente, pensé (fijaros la importancia del hecho: ¡pensé!): "Pues me comería una orejita a la plancha que hace mucho tiempo que no la cato". Así que como me quiero mucho, y en la medida de mis posibilidades me doy los caprichos que puedo, convencí a una amiga y me fui con ella a un mesón famoso por su oreja. Nos sentamos y nos dicen que se les ha acabado el manjar porcino, la última ración la habían puesto a una mesa cercana a la nuestra. Primer fiasco.

Mirad que pinta tiene esta oreja

Un par de semanas después, fui a otro sitio donde también ponen la oreja muy rica. Llego y me lo encuentro cerrado por traspaso de negocio. Fiasco número dos. Esta semana he vuelto al mesón al que fui por primera vez, porque digo yo que en algo más de un mes habrán tenido tiempo de comprar oreja. Pues que sepáis que siento fastidiaros la "Ley de a la tercera va la vencida", es una absoluta gilipollez, no es ni siquiera capaz de cumplirse con las raciones de oreja. El señor dueño del mesón no tenía de nuevo, ¿qué hace el tío, se la come nada más comprarla?, mmm, eso explicaría el porqué está ternesco...

El caso es que he decidido que ya paso de ir a buscar a la oreja, si quiere ser comida que venga ella a buscarme.

sábado, 15 de noviembre de 2008

La canción de la semana


Llevo cerca de dos meses con la idea de poner una canción de uno de los personajes más grandes de la historia moderna, y además tenemos la suerte de tenerle aún vivo. Me estoy refiriendo al gran Paul McCartney.

Quería poner una canción de su etapa fuera de los Beatles pero no sabía cuál elegir, las posibilidades eran varias y no sabía por cuál decidirme: Hope of Deliverance, Pipes of Peace, la más reciente Dance Tonight, No More Lonely Nights, Coming Up, Silly Love Songs... ¿Qué ocurría? Que escuchaba cualquiera de ellas y decidía que es la que iba a poner, pero luego escuchaba otra y me decidía por esta y así hasta que tenía tantas dudas que no ponía ninguna.

Pero hoy me he levantado resolutivo, vamos a disfrutar con Maybe I'm Amazed, una canción que McCartney compuso en 1969 a Linda, quien según él le ayudó a superar la ruptura con los Beatles. Lo curioso es que aunque esta canción, aparecida en el album McCartney (primer trabajo en solitario del ex-beatle), no tuvo un gran éxito hasta que en 1977 salió como single de un disco en directo con los Wings, grabada un año antes. Vamos a ver precisamente la canción en directo en ese mismo año 1976.


¿Vosotros qué canción de McCartney habriáis elegido?

miércoles, 12 de noviembre de 2008

El monete zizañero


Generalmente cuando se enfrenta alguien poderoso contra otro aparentemente debilucho quiero que gane el segundo, por ejemplo si juega el Madrid contra el Real Unión de Irún prefiero que pierda (a veces ocurre).

Ahora bien, si el más debil empieza a tocar las narices, a picar y es un zizañero me encantaría que fuera aplastado hasta dejarle hecho una mierda seca. No puedo con las moscas cojoneras que no paran de incordiar.

Algo así ocurre en este vídeo, seguramente a algunos os hará gracia el monete, en cambio a mi me pone de los nervios y me gustaría que el tigre le cogiera y le diera un buen mordisco en la cabeza.

martes, 11 de noviembre de 2008

Chasky doblador


Cada uno de nosotros tenemos una manera de liberar la tensión que vamos acumulando en el curro. Los hay que se muerden las uñas de la mano y cuando estas se acaban, la carne de alrededor, otros se ponen a gritar como posesos, los hay que utilizan una bola antiestres y algunos mascan chicle como bestias.

En mi caso recurro a los palitos del café. En mi trabajo son como el que podéis ver debajo, de plástico transparente.


Hace un tiempo comencé a doblarlos, muy poco a poco, dándole calorcico en el centro del palo con la yema de los dedos, intentando doblarlo y que se tocaran los dos extremos. Pero era imposible, llegaba un momento en el que se rompía, y aunque me ayudaba a desconectar un poco tenía la espinita clavada de no poder doblarlo por completo.

Una vez roto lo suyo es partirlo en más cachitos

Pero eso era antes, ahora a base de práctica creo haber desarrollado unos poderes especiales capaces de doblar cualquier cosa que me proponga. De momento acabo de empezar con los palos del café, pero quién sabe si en un futuro también seré capaz de doblar cucharas, cuchillos, destornilladores, tuberías o raíles de tren. ¡Me siento poderoso!

Ahora soy capaz de doblar un palo en menos de 1 minuto

domingo, 9 de noviembre de 2008

El Museo del Jamón


Aquellos que hayáis estado en Madrid, y a los que seáis de aquí ya ni os cuento, habréis visto que hay repartidos por toda la ciudad unos bares que se llaman El Museo del Jamón, donde además de tomarte algo puedes comprar embutido o el pan. Generalmente son bastante grandes y con buenas cristaleras para que se vea bien el género jamonil y la variedad de embutidos.

Pues lo que puede parecer evidente: que sólamente se trata de un bar con nombre museístico, para los guiris no es así. El otro día estaba tomándome una cañeja cuando entra una pareja de guiris, se quedan dando vueltas por el bar observando todo y sin saber muy bien en qué clase de lugar se encuentran, preguntan a una camarera:

- Hola, ¿en este museo qué se puede ver?

La chica se quedó sin palabras hasta que tras unos segundo de aturullamiento logra decir:

- Ehhhh, ¿jamones?.

Así que los guiris encendieron sus cámaras, hicieron unas fotos a los jamones colgados por todos lados y se fueron tan contentos. Y encima gratis, ¡no se podrán quejar!

sábado, 8 de noviembre de 2008

La canción de la semana


Esta semana viajamos a Buffalo (Estados Unidos) para encontrar una banda formada allá por los ochenta pero cuyo primero disco salió a la luz en 1991. Después de todos estos años en la música, Mercury Rev ha sacado un nuevo trabajo titulado Snowflake Midnight, otro disco para dejarse envolver por sus sonidos.

Y es que desde el Deserter's Songs, obra clave en su carrera, el número de admiradores de la banda se ha multiplicado por mil. ¿Qué puedes encontrar en las canciones de Mercury Rev? Pues sobre todo sonidos psicodélicos, oníricos, llenos de instrumentitos que te conducen por un mundo de melodías psicotrópicas.

De todas formas, a pesar de sus siete discos, yo personalmente me quedo con el citado anteriormente Deserter's Songs y un par de canciones de cada uno de los otros discos. Y es que si te pasas en la escucha de sus canciones te puedes llegar a empachar, mejor disfrutar de poco en poco.

Y como muestra, el gran Opus 40.

martes, 4 de noviembre de 2008

El mal del transporte público


Alucinado me he quedado hoy con un tío que veo bastante a menudo en el metro cuando voy a currar por las mañanas. Jamás había presenciado como el mal del transporte público poseía por completo a una persona y hoy he sido testigo de ello en su grado máximo.

Es imposible no fijarse en este hombre, en cuanto a su apariencia física estará alrededor de los 40 años, con gafas algo antiguas (de hace al menos 15 años), gordito, suele ir con pantalones vaqueros abrochados con un cinturón a la altura del ombligo, o quizás un poco por encima de éste, con deportivas, camisa por dentro del pantalón (en muchas ocasiones de cuadros) y con una mochila a la espalda. Muchos días coincidimos esperando a que llegue el metro, yo siempre me coloco en la misma baldosa, justo donde para una puerta, mientras que él lo mismo un día sube al tren en los primeros vagones, otro en los últimos o bien en el medio, no tiene un lugar fijo. Eso sí, cuando lleva esperando un par de minutos empieza como a rabiar, a balbucear palabras inconexas, como si tuviera mucha prisa y viera que llega tarde a una cita importantísima. En alguna ocasión le he llegado a entender algo así como "siempre igual" o "todos los días lo mismo".

Yo intuía que esto era debido a que no llegaba el metro pero en ningún caso se estaba retrasando, iban según la frecuencia habitual entre uno y otro así que no lograba entender el motivo del mosqueo, además si tanta prisa tiene todos los días que se levante antes. De todas formas no farfullaba demasiado alto, aunque eso no evitaba que los más cercanos le observaran y pensaran que esa persona no estaba demasiado bien de la azotea. Y hoy he podido comprobar que efectivamente, este hombre está jodido de la cholla; para corroborarlo he tenido la "fortuna" de que se sentara enfrente de mí, y encima que el metro se parara algunas veces.

La falta de oxígeno al que nos vemos sometidos en el Metro no debe ser bueno

Tampoco es que se parara en tantas ocasiones, con dos veces de menos de 30 segundos cada una bastó para que aquel hombre montara en cólera ante el asombro generalizado del vagón, y el acojone de la chica sentada a su lado. Al segundo parón el tipo empezó a gritar "Me cagüendios, estoy hasta los cojones de las putas paradas", se calló cinco segundos y continuo dando rienda suelta a su boquita piñonera: "Ya se ha parado dos veces, me cagüendios, todos los días lo mismo".

Dos paradas después de este hecho se bajó y yo me quedé pensando si aquella persona estaría así de chiflada por culpa de años de uso del transporte público, ¿realmente afectará a nuestra cabeza utilizarlo diariamente para ir a trabajar?, ¿acabaremos todos igual? Espero que no...

domingo, 2 de noviembre de 2008

Hey Jude


No sé si algún día tendré un cachorro humano, tampoco es algo que me planteé ahora mismo, pero si tuviera una niña y cantara algo así, seguro que se me caerían las lágrimas a chorretones.


¿Cuántos años puede tener esta niña coreana?, ¿tres, cuatro? Tenga los que tenga, además de cantar una canción del mejor grupo de la historia, pronuncia mejor en inglés que yo. Ya me gustaría a estas alturas tener la capacidad de aprendizaje que gastan estos renacuajos.

sábado, 1 de noviembre de 2008

La canción de la semana


De tierras inglesas llega The Hours, un grupo formado principalmente por el dúo Anthony Genn y Martin Slattery, dos veteranos que llevan tiempo en la música formando parte de bandas como Pulp y participando en discos de otros músicos conocidos.

El caso es que en el 2004 formaron esta banda, cuyo primer disco de larga duración salió el año pasado, de este trabajo rescatamos este Back When You Were Good.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Vigilancia especial de los nuevos compañeros


La semana pasada han entrado en el curro 9 personas nuevas y ello ha llevado consigo una serie de cambios en el medio de trabajo.

Lo primero que nos temíamos es el aumento del bullicio en la oficina y el creciente flujo de personas hacia la puerta para salir a fumar, a mi particularmente me molesta en momentos puntuales pero lo llevo más o menos bien. Lo segundo que temíamos era el horariro de comidas, tenemos un comedor bastante pequeño así que no sabíamos cómo íbamos a repartirnos; esto tampoco ha sido un problema porque ahora se puede hacer de 13.30 y a 15.30, antes sólo había dos horas. El tercer miedo que teníamos era el trato con ellos, algunos decían que iba a haber tiranteces pero de momento tampoco hay ningún problema.

Estos eran básicamente los tres puntos que nos preocupaban pero hay un cuarto que nadie había tenido en cuenta: el baño. Como en muchos asuntos de la vida, el conocimiento es la base para evitar situaciones desagradables y después de un tiempo currando en el mismo sitio con los mismo compañeros, uno ya sabe los horarios de los demás para soltar lastre. Así que cuando ves a alguien ir al baño en su franja horaria habitual para tal menester, sabes que no puedes ir en un rato, después dependiendo del compañero deberás dejar un tiempo de seguridad mayor o menor.

Con los nuevos, el tiempo de zona libre de malos olores se ha visto reducido considerablemente

Pues bien, todo lo aprendido en este tiempo se ha ido al garete, de nuevo vuelvo a comerme malos olores y a ver la estela dejada por algún mulatito antes de ahogarse y pasar a mejor vida. No me queda más remedio que vigilar a los cinco nuevos especímenes masculinos, que han venido a sembrar el caos en un baño que creía tener más o menos controlado.

domingo, 26 de octubre de 2008

El sacramento de la confesión


Entiendo yo que una de las tantas cosas que busca una persona para formar parte de una religión, pongamos por caso la católica, es la "salvación eterna". Lo que pasa es que algunos que se consideran Católicos Apostólicos Romanos (yo creo que lo dicen para dejar claro que no son católicos de pacotilla, sino católicos de los buenos), creen que por el mero hecho de pertenecer a esta secta ya se van a salvar, a pesar de cometer a diario más de un pecado capital, y esto lo digo porque conozco a uno de ellos.

¿Qué son los pecados capitales? Son pecados de especial gravedad que ponen en peligro la salvación, aunque los católicos tienen la suerte de poder redimirlos mediante el sacramento de confesión. Y esto es lo que me jode, este personaje al que antes hacía referencia, y que por mi desgracia veo más a menudo de lo que me gustaría, suelta ordinarieces de contenido sexual y que atentan contra la dignidad de las mujeres, se pone hasta el ojete de chocolate y está en el top ten de las personas más soberbias de la Tierra. Sin embargo, tiene la posibilidad de ir a la iglesia, decirle al cura que lleva una semana siendo un hijo de puta, este le receta unas oraciones, recita los versos delante de la escultura de un tío crucificado y ya tiene de nuevo sus puntos de hijoputez a cero para volver a ser un cabrón una semana más.

Qué queréis que os diga, estas cosas me fastidian sobremanera porque yo que no soy creyente (más que de mí mismo), tengo a una archienemiga llamada conciencia que a veces se pone de lo más pesada y no me deja en paz, impidiéndome dormir tranquilamente e incluso obligándome a pedir perdón a alguien. En cualquier caso me consuela pensar y decir con total rotundidad, aunque según la iglesia católica tenga todas las papeletas para ir al infierno, que soy mejor persona que él.

sábado, 25 de octubre de 2008

La canción de la semana


Últimamente casi todas las canciones que pasan por aquí los fines de semana son de grupos ingleses así que por otra semana tampoco pasa nada.

Os dejo con Elbow y el primer single de su último trabajo titulado The Seldom Seen Kid: One Day Like This.


Me piro corriendo a ver bichos a Faunia, aprovechando unos descuentos que me han dado del 50% en las entradas, ya os contaré si lio alguna de las mias.

Además, buscando algo de utilidad pública a este cutreblog, me han pedido que circule la desaparición de un perro en la zona de San Bernardo en Madrid. Más información aquí.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Qué pena me dan algunos


Es cierto que la sociedad española ha avanzado en cuanto a derechos en los últimos años, sobre todo desde que la democracia se instauró a finales del año 78. Es digno de alabar cómo se manejó la transición, evitando una posible guerra civil, aunque finalmente una democracia unida a la palabra monarquía, no tiene mucho sentido, ¿no?, es que incluso los dos términos son contradictorios. Si la democracia significa igualdad entre personas y el pueblo es el que elige a sus representantes, cómo puede ser que exista una figura elegida por Dios que, no lo olvidemos, firma todas las leyes para que entren en vigor.

No sé a cuento de qué ha venido este rollo, el caso es que yo lo que os quería contar es que esta sociedad aún tiene mucho que avanzar. Entiendo que a los viejunos y viejunas les cueste más cambiar su mentalidad (sólo tienen ojos para los asientos del metro) pero que algunos jóvenes, mozos y mozas sigan pensando como sus abuelos es algo que me deprime.

Sin ir más lejos el otro día iba en el metro leyendo cuando vi que un grupo de zanguangos, sentados enfrente de mi, iban cuchicheando y riéndose, mientras miraban disimuladamente hacia su izquierda. Así que levanté la vista de mi librico y observé como dos chicas se estaban dando besetes, en seguida comenzó a aumentarme la mala leche, ¿cómo aquellos chavales podían reírse de aquello? pero si el amor es lo mejor que hay en esta vida, ¿aún siguen viendo extraño que una pareja de homosexuales o lesbianas manifiesten su amor en público?, ¿no lo hacemos los heterosexuales y a todo el mundo le parece de lo más normal?.

En fin, que me da mucha pena que este grupito de adolescentes aún tengan la mente tan cerrada y no vean como normal algo tan bonito como el amor entre personas.

domingo, 19 de octubre de 2008

El hombre no es el único animal que se emborracha


Como reza el título de esta entrada, el hombre no es el único animal que se agarra pedos monumentales, los animalillos de vez en cuando también se pasan un poco de la raya hasta sucumbir a los encantos del alcohol.

En África hay unos árboles que dan una fruta llamada marula, es como una baya amarilla con una semilla central que se come, además de ser dulce emite un embriagador olor irresistible para los bichos que pululan por allí. Por ejemplo los elefantes cuando salen de marcha los fines de semana se suelen juntar, antes de ir a las discotecas o pubs, bajo la sombra de un árbol de marula. ¿Y qué tiene de especial esta frutica? Pues que cuando los frutos están maduros y les da el sofocante calor africano empiezan a fermentar, generando rico alcohol.

- ¿Dónde vas tan pronto?, ¿no irás con esos amigotes tuyos a comer marulas? - le dice la madre elefante a su hijo un fin de semana cualquiera.
- No mamá, me voy a jugar una partida de Risk a cá Dumbo - le responde el joven elefantico pensando que su madre es tonta y no sabe que se pone hasta el ojete los fines de semana, que ella también tuvo su edad y se puso unas cuantas veces pedo.

Los elefantes le arrean cabezazos a los árboles, tirando todas las frutas al suelo y dándose después un festín hasta que no se tienen de pie. Además aprovechando la abundancia de alcohol acuden a él monetes, jirafas y demás bichos produciendo una estampa de lo más cómica. Si pasara por allí algún león se pondría las botas sin necesidad de sudar corriendo detrás de los borrachuzos. Os dejo con un vídeo muy bonito que he encontrado para que comprobéis por vosotros mismos lo que es un botellón africano.


Por cierto si tenéis curiosidad por la marula hay una bebida hecha a base de ella, se llama amarula y es una crema parecida al Baileys.

sábado, 18 de octubre de 2008

La canción de la semana


Después de 11 años desde el fantástico Urban Hymns, The Verve vuelve a la carga con un nuevo trabajo titulado Forth. Richard Ashcroft deja atrás su carrera en solitario, seguramente buscando el tirón y buen sabor de boca que dejó The Verve con su último trabajo, un discazo se mire por donde se mire, con más de una canción accesible a todos los público.

Sin embargo, The Verve seguramente no sea un grupo de grandes millones de fans en todo el mundo (aunque seguro que tendrá unos cuantos), sus frecuentes canciones evocando ambientes cargantes, impenetrables y sombríos no dan demasiadas oportunidades a los oyentes. Eso sí, si consigues franquear esa barrera disfrutarás de esta banda en su totalidad, si no seguramente te quedarás en sus singles, que como buena banda británica tendrá cada uno de sus discos.

Así pues, este nuevo disco podríamos decir que tiene dos o tres singles (no creo que muchos más), el resto son canciones de duración superior a los 6 minutos, envolventes y seguramente aburridas para los no habituales del grupo. Lo bueno es que ya te avisan, así si ves una canción titulada Noise Epic sabrás que te puedes ir preparando para una canción larga (y efectivamente no te equivocarás, 8:14 dura).

Pero como decía antes, con lo que casi todo el mundo puede disfrutar es con sus singles así que vamos allá con el primero, se llama Love is Noise.


Además para los que no tuvistéis oportunidad de descargaros el Chasky's friki music 2, lo vuelvo a colgar. Bajar aquí.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Cagarrutas para mejorar el cutis


En el post anterior comentaba que está genial cuidar nuestra fachada pero que no podemos olvidarnos de nuestro interior, bastante más importante que lo primero. Estoy seguro que mucha gente sería capaz de echarse cualquier potingue hecho con lo más asqueroso del mundo con tal de tener una piel tersa, eso sí, aunque sea repugnante no por ello será barato.

Concretando, he leído que la Victoria Beckham utiliza cagarrutas de pájaro para limpiar su cutis y mantener a raya las arrugas. Pero por supuesto, no utiliza cagarrutas de pájaros cualquiera, tienen que ser excrementos de colibrí, palabra que leída con boquita piñonera suena muy fisno.

Victoria Beckham antes y después de utilizar mierda de pájaro en su cara

Este tipo de noticias me da cierto cague, los chinorris que son muy listos y a la vez excelentes comerciantes pueden sacar tajada de cualquier información. Vamos a intentar ponernos en la cabeza de un chino y seguir la sucesión de ideas que pulularán por su cerebro tras escuchar esta noticia:

[modo chino on]
Victoria Beckham, mmmm guapa, cagás pajalo para que la Beckham esté guapa, mujeles quieren estal guapas, si ella usa cagás pajalo pa estal guapa entonces mujeles usalán cagás pajalo también, aquí muchas cagás pajalos, yo puedo hacel clema para mujeles, yo lico.
[modo chino off]

Si un buen día aparecen nuestros coches sin cagadas es que los chinos han comenzado a fabricar las cremas

¿Y de qué pájaro tenemos cagadas para aburrir? Síííííííííííí, de las putas palomas. ¿Y qué le pasan a los edificios con las mierdas de las putas palomas? Que los abrasan con sus ácidos. Así que por favor, hacedme caso aunque sea una sóla vez y a riesgo de que les haya jodido la idea a los chinorris, no compréis cremas para la cara en ningún chino, por mucho que os diga que contiene una selección especial de las mejores mierdas de pájaro.

lunes, 13 de octubre de 2008

¿La belleza sólo está en el cutis?


Me parece que la gente se está volviendo loca con esto de mantener la piel como una niña o niño de 10 años.

Está claro que no me parece mal, faltaría más, que cuidemos nuestra piel o que por motivos de salud se utilicen cremas específicas para tratar algún problema, de hecho yo diariamente me echo crema hidratante para la cara. Ni por supuesto tampoco me parece mal que cada uno invierta su dinero en lo que le de la gana, que para eso es suyo, aunque personalmente pienso que por muchas cremas que utilices para retrasar el envejecimiento al final las arrugas harán acto de presencia. No es que esté en contra de las "cremas antienvejecimiento", sólamente pienso que quizás nos preocupamos más en no envejecer por fuera que en no envejecer por dentro. Está genial cuidar nuestra aparicencia física pero como sólo nos centremos en ese aspecto de nosotros mismos lo llevamos claro.

Y lo peor es que mucha gente famosa y con pelas proyectan una imagen superficial, de culto a su belleza física y medio tontos, por ejemplo la Paris Hilton (y demás tipejas) o algunos futbolistas, mal ejemplo para los niños. En fin, que no me gustaría vivir en un mundo de guapos y guapas que no han leído un libro en su vida ni saben multiplicar cinco por seis.

Supongo que todo esto lo escribo porque soy más feo que picio si no, no me pararía a pensar sobre ello; por cierto, ¿quién era Picio?.

domingo, 12 de octubre de 2008

La canción de la semana


Desde Suecia llega la banda de esta semana, dos de sus integrantes son hermanos del cantante de Mando Diao, y aunque para mi gusto son un poco más flojitos, sus discos son escuchables.

Últimamente ando un poco vaguete así que digo el nombre del grupo, la canción y la escucháis, que no me apetece escribir mucho más.

Sugarplum Fairy - Escapologist


Ahhhh, que no se me olvide, mi amiga Yaves me ha pedido que cuelgue los anteriores recopilatorios con las canciones de la semana, así que poco a poco lo iré haciendo. Empiezo con el Chasky's friki music 3.

Descárgalo aquí.

jueves, 9 de octubre de 2008

En peligro de extinción


Que todo lo relacionado con la vivienda está en crisis es algo que cualquiera tiene claro, desde los que ponen los ladrillos o venden casas hasta los que hacen los tornillos, puertas o lo que sea que podáis encontrar en una casa.

Pero lo que a lo mejor no somos conscientes es que hay otros negocios que también andan en crisis, por ejemplo el negocio de los peines de bolsillo. ¿Qué nos ha llevado a esta situación?, ¿por qué ya nadie (excepto nuestros padres que ya van camino de viejunos o directamente lo son) salen a la calle con su peine en el bolsillo?. Seguro que todos tenemos en mente películas de chulitos con chupas de cuero y tupé sacándose el peine del bolsillo para darse un repaso a la peluca.

Una navaja-peine para los más macarras del barrio

Y qué decir de nuestros padres, qué grandes eran peinándose con un peine de esos marrones o negros cada vez que un poco de aire abanicaba su pelo, incluso siguen haciéndolo aunque les queden cuatro pelos. ¿Será la última generación que lleve el peine en el bolsillo? Tiene toda la pinta, ahora la muchachada prefiere ir con el pelo tieso para que incluso ni un huracán sea capaz de moverlo. En fin, que los peines de bolsillo están en peligro de extinción.

Disfrutemos mientras tanto de esta bonita estampa de un peine marrón, fijaros que cerdas más firmes, cada una separada milimétricamente de las de al lado, y qué me decís de las de los extremos, simplemente fantásticas.