Antes de empezar con este marrón quiero darle las gracias al responsable de esto, el único hombre que me ha hecho tilín hasta ahora, va por ti cariño. Se supone que ahora tengo que contar aquí, delante de todos, 5 hábitos extraños y aunque me ha resultado difícil averiguar qué cosas hacía yo, no muy comunes en el resto de los mortales, ahí van:
1. ¿Cómo se come la gente los bocadillos normalmente? Por lo que veo lo hacen de arriba abajo, pues en mi caso no es así, yo les voy pegando bocados alrededor hasta que me queda el centro y me lo meto entero en la boca. Lo mismo hago con los sándwiches.
2. Normalmente juego al fútbol sala todos los fines de semana, pues bien, de rodillas para abajo soy casi indestructible, llevo unas cuantas cosas puestas: en primer lugar me pongo unos calcetines, después van las tobilleras, a continuación las espinilleras, luego las medias y por último las botas. Bueno pues basta que esté protegido que te cagas para llevarme las patadas y los golpes en el resto del cuerpo: patadas en los gemelos, rodillas, moratones en muslos o cejas rotas son algunas de los regalos con los que llego a casa.
3. A veces me ocurre que estoy con un grupo de personas y sin saber la causa mi mente se pira y acaba en la conversación de al lado, pongo la oreja en ella y escucho a ver de qué hablan, incluso me río si me hacen gracia sus comentarios.
4. Soy capaz de escuchar una única canción infinitas veces seguidas, se acaba, la vuelvo a poner y así hasta que me canso, y puede suceder horas después.
5. Esto más bien no es un hábito extraño, sino algo que detesto: no soporto a la gente que va andando y parece una pandereta o un cascabel con patas. Ejemplo: compañera nazi, que sé que va a entrar en el despacho 5 segundos antes de que lo haga porque ya la oigo por los pasillos.
1. ¿Cómo se come la gente los bocadillos normalmente? Por lo que veo lo hacen de arriba abajo, pues en mi caso no es así, yo les voy pegando bocados alrededor hasta que me queda el centro y me lo meto entero en la boca. Lo mismo hago con los sándwiches.
2. Normalmente juego al fútbol sala todos los fines de semana, pues bien, de rodillas para abajo soy casi indestructible, llevo unas cuantas cosas puestas: en primer lugar me pongo unos calcetines, después van las tobilleras, a continuación las espinilleras, luego las medias y por último las botas. Bueno pues basta que esté protegido que te cagas para llevarme las patadas y los golpes en el resto del cuerpo: patadas en los gemelos, rodillas, moratones en muslos o cejas rotas son algunas de los regalos con los que llego a casa.
3. A veces me ocurre que estoy con un grupo de personas y sin saber la causa mi mente se pira y acaba en la conversación de al lado, pongo la oreja en ella y escucho a ver de qué hablan, incluso me río si me hacen gracia sus comentarios.
4. Soy capaz de escuchar una única canción infinitas veces seguidas, se acaba, la vuelvo a poner y así hasta que me canso, y puede suceder horas después.
5. Esto más bien no es un hábito extraño, sino algo que detesto: no soporto a la gente que va andando y parece una pandereta o un cascabel con patas. Ejemplo: compañera nazi, que sé que va a entrar en el despacho 5 segundos antes de que lo haga porque ya la oigo por los pasillos.
¿Y ahora a quién le paso esto? Pues mismamente a El ratoncito Pérez, a Lo, como le encanquesté la anterior lo hago nuevamente con Jota, y a alguien que no sé si lo hará pero que pruebo, el Doctor Brigato.
10 comentarios:
Si lo que está claro es que al final no me iba a librar, y en cuanto a M. es un cabroncete, y tu muy maja por no pasármelo, pero es que el cabroncete me cae bien así que no le guardo rencor por ello. Lo cierto es que procuro no ser rencoroso, no lleva a ninguna parte, y puedo decir bien alto que ahora mismo no tengo rencor a nadie.
Pues yo te estoy cogiendo un rencor...
Uffffff
XD
Para que veas que me caes bien siempre te tengo presente para compartir contigo los que otros comparten conmigo.
Si ya verás si hasta te va a gustar escribir tus cosas raras.
Jiji, tu manía tres yo también la tengo, lo que pasa es que no sé disimular muy bien y al final acabo en la conversación... :D
Besis!
El problema es que al final no te enteras bien de la conversación de al lado y cuando quieres volver a la conversación en la que deberías estar ya estás más perdido que yo en Madrid.
Respecto a la nº 1, yo le doy bocados alrededor sólo si se sale lo de dentro, y yo pensaba que tenía habitos curiosos...
Perdona, ¿qué decías? No te escuchaba, estaba pendiente al blog de al lado :-Þ
Qué mono eres...ejem,en fin, que ya lo he hecho, he desnudado mi intinmidad a petición tuya. A la próxima te pediré yo que te desnudes eh...:)
Ufff!!!
Dame tiempo... hoy hay demasiados niños a los que se les ha caido un diente de leche...
Un ratoncito tiene muchas cosas raras!
Entonces, puedes saber donde te dejo los coments, pues aqui tienes otro.
Yo tambien hago la 4. Escucho tropocientas veces la misma canción, en el coche y a grito pelao. Laaaaaaaaaaaalaaaaaaaalalalala.
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