De dibujos animados

Cómo molan los dibujos animados porque hay cosas que solo pueden suceder en ellos. Por ejemplo, en muchos he visto como un muñeco se metía en una despensa por un pequeño hueco y después de hartarse a comer no podía salir por el agujero.

Pues este suceso no sólo se da en los dibujos, o en una película, sino que ha ocurrido en realidad, en Sao Paulo concretamente. Parece ser que un ladrón entró en una gasolinera por el hueco de un ventana, y después de buscar el dinero de la caja y darse cuenta de que no estaba, decidió ponerse morado a comer y beber allí mismo como un ansioso. Una vez harto, cogió un montón de preservativos, cigarros, bebidas y pilas para montar una fiesta con sus colegas y emprendió la huida.

Pero claro como había comido y bebido tanto, le salió una protuberancia en la zona de la tripa, aunque a algunos no les guste llamar a eso barriga, y por donde antes cabía ahora no, con lo que se quedó atascado en el hueco de la ventana. Así que no le quedó más remedio que gritar hasta que los vecinos se percataron de su presencia y llamaron a la policía.

Me imagino a los vecinos y a la policía descojonados de la risa.