Los superfrikis

Parece ser que os gusta el alcohol pero su espíritu no os hace ni puta gracia, la verdad es que a mi tampoco sobre todo si tiene esta cara y te da palos a la mañana siguiente, joder qué mareo.

El caso es que le habéis echado y ya está, lo que no sabía es quién iba a entrar y puesto que me ha fallado el friki que tenía previsto voy a poner a la vecina, la puta vecina mejor dicho porque es lo peor, su nombre Alfonsa.

Pues sí la Alfonsa, ¿quién no tiene una vecina enterada de todos los chismes del barrio? ella representa este perfil a la perfección, viuda y con una bastante dinero puesto que su marido era un militar croata con un porrón de pelas, aún así es una rácana de mucho cuidado. Lo único que la he visto hacer es limpiar y cotillear mientras tiende la ropa, de hecho creo que está todo el rato lavando y tendiendo ropa para tener una excusa y así echar un vistazo de lo que se cuece en el barrio. La otras excusas más evidentes es sacar al perro a cagar e ir al mercado.

Lo cierto es que no la traga casi todo el barrio pero no sé cómo al final se las ingenia para saber la vida de los demás, he pensado incluso que puede haberse hecho con cámaras y micrófonos del ejército croata para utilizarlos en su propio beneficio, teniéndonos a todos los del barrio controlados. Lo que mola un montón es cuando se oye una sirena, gritos, música o cualquier cosa similar en la calle, ¿quién creéis que se asoma la primera siempre?

Nota: mientras escribía este post he visto a la cotilla Alfonsa asomada a la terraza de su casa y miranado hacia donde yo me encuentro, he sentido un escalofrío.