lunes, 24 de octubre de 2005

Qué buenas están las aceitunas

De pequeño me gustaban mucho jugar a las canicas y comer aceitunas. Mira que están ricas con una cervecita, esto..., quiero decir..., de chiquitajo no bebía cerveza claro. Eso sí cuando mis padres se tomaban una cañita y unas aceitunitas a mi me ponían mi platito con unas cuantas y una Fanta Naranja.

Un buen día decidí unir estas dos grandes aficiones y observé que las aceitunas tenían un hueso que podría hacer las veces de canica, y que mi cuerpo tenía un montón de lugares que podían servir como guá.

Acabé en el hospital con un hueso dentro de la nariz.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Juas juas, muy bueno.
Menos mal que no era con huesos de melocotón...
Vix

anabuscaunsitio dijo...

Yo lo hice con un kiko, jeje, me lo meti en la nariz, y evidentemente con la humedad se hinchó. Desde entonces he aprendido que los kikos no se meten en la nariz, y por tanto nada que se inche como los garbanzos, lentejas, judias, y por tanto me apunto lo de las aceitunas. Aunque ya soy un poco mayor para meterme esas cosas por la nariz, pero aun me acuerdo de cuando esperimentaba a meterme esas cosas en la nariz y las intentaba sacar echando aire por la susodicha :P

Chasky dijo...

O con huesos de melones. A no calla calla, que esta fruta no tiene huesos.

terminus dijo...

¡Que susto! Menos mal que al final has acabado diciendo que era por la nariz. (Vale, ya se, me tengo que lavar la imaginación con lejía)

Chao

Deyector dijo...

Yo alojé medio botón del babi en mi nariz (el otro medio no aparecio ??? )
Tiempo después me tragué un tornillo
En ninguno de los dos casos fue necesaria intervención médica, pero la cara de mi madre buscando el tornillo y cayendo en la cuenta de que el único sitio donde no había buscado era yo tuvo su puntillo...

Anónimo dijo...

¿dentro de la nariz?
Afición por la cerveza, afición por meterte cosas raras por la nariz.... No vamos a pensar mal ¿eh?

Doctor Brigato dijo...

Con un poco de pimienta cerca de la nariz, problema solucionado. Odio las aceitunas.