Por fin hemos tenido unos días acompañados de lluvia, ya iba siendo hora porque las reservas de agua estaban empezando a resentirse. Aún así siempre que llegan las primeras lluvias y éstas caen en abundancia se producen los mismos problemas: las alcantarillas atascadas, los trenes con retrasos, los señores gabardina se multiplican como los Döner Kebap y hay unos atascos de la leche.
Todo esto provoca tensiones, nerviosismo y se toman más riesgos de los necesarios, atreviéndonos incluso a cruzar charcos enormes con el coche. Y más te vale no quedarte atascado porque sino se te va a quedar una cara de tonto que no puedes con ella, todo el mundo mirándote como abres la puerta del coche y te zambulles en el agua.
Y al final si consigues llegar a la oficina tienes una mala ostia que no puedes con ella, y si normalmente ya estás en ese estado un rato después de llegar, en este caso es desde el primer minuto. Y encima has dejado de fumar hace poco. Nada más llegar escuchas el desagradable sonido del teléfono, ya no te hacen gracia las bromitas del compañero de al lado, y le dices unas cuantas cosas al chulito ese del Departamento de Ventas. No tienes por qué aguantarlos.
Pero bueno la lluvia también es necesaria, gracias a ella se me han limpiado las zapatillas, que después de tanto tiempo sin ver el agua estaban empezando a pesarme demasiado.
Todo esto provoca tensiones, nerviosismo y se toman más riesgos de los necesarios, atreviéndonos incluso a cruzar charcos enormes con el coche. Y más te vale no quedarte atascado porque sino se te va a quedar una cara de tonto que no puedes con ella, todo el mundo mirándote como abres la puerta del coche y te zambulles en el agua.
Y al final si consigues llegar a la oficina tienes una mala ostia que no puedes con ella, y si normalmente ya estás en ese estado un rato después de llegar, en este caso es desde el primer minuto. Y encima has dejado de fumar hace poco. Nada más llegar escuchas el desagradable sonido del teléfono, ya no te hacen gracia las bromitas del compañero de al lado, y le dices unas cuantas cosas al chulito ese del Departamento de Ventas. No tienes por qué aguantarlos.
Pero bueno la lluvia también es necesaria, gracias a ella se me han limpiado las zapatillas, que después de tanto tiempo sin ver el agua estaban empezando a pesarme demasiado.
9 comentarios:
He salido de casa a las 6:40 y acabo de llegar...ya no tengo ni sueño.
Yo llevo dos semanas saliendo con el paraguas en la mochila por si acaso llovía, (según el hombre del tiempo,estamos al borde del diluvio universal) pero sólo veo como la tierra se va resecando más y más...
Pues por estos lares lleva una semana lloviendo. Y sigue... Bendita agua!
No me digas que el de la foto eres tú!! Dime qué pones de cebo, porque a mí con maíz no me pican nada últimamente.
Pues sí que soy yo, en medio de un atasco ante un socabrón que se hizo en la carretera; llevaba la caña en el coche así que cogí un cacho de mi bocadillo y me puse a ver si pescaba algo para hacer tiempo.
Pues como no pesques una rata de cloaca...
Es lo que pesco, se las vendo a un restaurante chino que tengo al lado del curro, al cual van a comer mi jefa nazi.
dejando huellas...
un beso
A mi también me gusta tu blog ;) y como escribes, un besito Chasky
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