
Lo prometido es deuda, así que hoy toca hablar del ya lejano puente, aunque sólo hayan pasado cuatro días desde que estaba tan feliz sin trabajar (tampoco me quejo que este finde me voy a Alicante). Lo cierto es que por muy increíble que pueda parecer, no hice ninguna de las mías, me lo pasé estupendamente y desconecté un montón.
Pero como podéis suponer, esté donde esté ahí habrá una viejuna dispuesta a protagonizar un post en este cutreblog. Y allí estaba la viejuna de turno junto a dos viejunas más, el marido de una de ellas, y una chica joven que no sé que pintaba, sentados en la terraza del bar más cutre de toda la calle. Y cómo no, si hay 30 bares con terraza el Chasky siempre acabará en el más cutre salchichero: “El bar Manolo”.
Pues eso, que estaban los viejunos con la jovuna cenando algo tan ligero como unos garbanzos con callos, tan felices ellos:
- María, si es que pareces otra, no sé, no me hago a tu cara ahora – le dice el marido a la que debía ser su mujer.
- Pues así estoy más hermosa – le responde.
- Sí, tú crees que a estas alturas porque te quites el bigote vas a estar más hermosa, jajajajja – se descojonaba el hombre.
- Ain, anda que cómo eres – salió la jovuna en defensa de la mujer.
- Jjajajaja, aunque la mona se vista de seda, mona se queda, jjajajajaja, seguía partiéndose el culo el viejuno.
En esto que pasan dos bicis por la acera, estando a punto de atropellar al bueno del Manolo que acababa de llevar una cerveza y una fanta naranja a unos guiris (que por cierto le habían pedido primero cava, les puso una cara que era un poema). Los de las bicis siguen para adelante y todos nos quedamos diciendo que ya les vale, teniendo el carril bici al lado. Pero todavía faltaba por hablar la más viejuna de la terraza, que rondaría los 70, muy prudente ella terminó de masticar bien los callos antes de gritarles a los bicicleteros: “¡¡¡Como me levante os parto la cara!!!”.
Upppsss...
Todos nos quedamos boquiabiertos, ¿a qué venía ese ataque de ira?, ¿quizás fue la excesiva injesta de intestinos de cerdo, o acaso la señora tenía rabia contenida por algún motivo? Lo que sí senti fue terror, estoy seguro de que aquella señora les hubiera dado dos manguzadas al que se hubiera puesto delante. En cualquier caso después todos nos reímos, incluídos los guiris que lo debían estar flipando con el espectáculo.
Por cierto, jamás he comido una tortilla de patatas tan mala como la del señor Manolo.
Y ya por último aprovecho el post para decir que también vi como robaban en el metro a unos guiris, y enseñaros una foto que hice a una bici navideña cerca de la Sagrada Familia.
