jueves, 10 de abril de 2008

Embarazo y transporte público

Bajo este título podríamos contar miles de anécdotas al respecto pero algo que me revienta bastante es lo que me ocurrió el otro día.

Para volver del curro lo que hago es irme a una parada anterior a Atocha, y así sentarme e ir todo el camino a mi casa leyendo tranquilamente en el tren (por cierto para quien no lo haya visto en la barra derecha del blog podéis ver la música y el libro que estoy leyendo). Llegamos a Atocha y al parecer se sube una tía embarazada, yo como estoy con la cabeza metida en el libro ni me doy cuenta hasta dos paradas más allá. La tía iba con otra moza (importante señalar que esta no estaba para nada embarazada) poniendo a parir a sus compañeros del trabajo. Como decía, al darme cuenta de la barriga que cargaba le cedí mi asiento, a lo que ella no me dio ni un mísero gracias; no sé, supongo que estaría mosqueada porque fue dos paradas de pie y nadie la dejó sentarse. Hasta aquí la puedo dar la razón pero qué culpa tengo yo para que no me dé las gracias, no voy a instalarme una alarma que me avise cada vez que una chica embarazada entra en el tren.

No me dio las gracias, vale, no pasa nada, me quedo de pie y tengo que guardar el libro porque el tren va lleno y no sé cómo ponerme para leer. Sigo de pie tres paradas más hasta que enfrente de la tía embarazada que no da las gracias se levanta una señora, rondaría los 50 años y tenía pinta de estar bastante curtida en técnicas viejunas para lograr asiento en cualquier sitio. ¿Y a que no adivináis quién se sienta? Efectivamente, aplasta el culo la amiga (no embarazada) de la embarazada, yo no digo nada pero reconozco que me sentó un poquillo mal. Joder, le dejo sentarse a su amiga (por otro lado con mucho gusto aunque no me dé las gracias), no puedo seguir leyendo y cuando hay otro sitio libre se lanza en plancha para continuar poniendo a parir a sus compañeros del trabajo. Cada día estoy más convencido de que cuando venimos de trabajar sacamos lo peor del ser humano, somos como animales que mataríamos por un asiento.

24 comentarios:

Anónimo dijo...

es un tema que a mi particularmente me jode muchisimo, sobre todo porque a mi siempre me pasa que parece que soy la UNICA MALA PERSONA QUE HAY AHÍ SENTADA,incapaz de darle el asiento. Nadie mueve el culo....
Me enfado con los demás porque siento que me ponen cara de "te toca a tí"....jajaja
me pasa siempre...siempre.

carmncitta dijo...

joder, vaya dos rancias, ehhh? No sé, piensa que a lo mejro al ir hablando...bueno criticando no se dio cuenta...:S

potsis dijo...

Bueno, yo en ese aspecto soy bastante insolidario, no suelo cederle el asiento a nadie, sea quien sea.

Una vez, cuando yo trabajaba en madrid, entró la preñada de turno, y se me puso con toda la barriga enfrente, como señalándome, como diciéndome "te ha tocado". Nadie le cedió el asiento. ¿Fui yo el insolidario? Insolidarios fuimos todos, pero todo el mundo suponía que me tocaba a mí.

Un saludo

Anónimo dijo...

A mí siempre me da mucho apuro cuando levanto la vista. Yo como voy con ell ibro, con los apuntes o con lo que sea no me doy cuenta. Y realmente es que no me importa para nada cederle el asiento. Pero claro, ni un mísero gracias y encima la otra sentarse... en fin, hay pa`to.

oye Chasky, que a lo mejor coincidimos en el metro y no nos hemos enterado jajaja :)

un beso!

Chasky dijo...

Pues seguro porque yo me paso un buen rato todas las semanas metido en el metro.

Ahora soy fácilmente reconocible, voy con mi librito en inglés y con un lápiz señalando las palabras que no entiendo para buscarlas luego en el diccionario.

Pilar_Cordoba dijo...

Joer, si es que hay gente pa tó. Aki me imagino que pasará más o menos igual, no en el metro porque no lo tenemos, pero sí en el bus.Se creen con derechó a tó. Es la ley del más fuerte jejeje. Yo es que como voy al curro en el coxe te podría contar las miles de barbaridades que veo en la autovía ya que el centro ni lo piso, salgo de casa, engancho la autovía y hasta la puerta del curro practicamente.
Pa otra ya sabes, al loro y que nadie se te adelante si kieres seguir con tu lectura.
Saludos y decirte (que no se si lo he hecho) que me encanta Madrid. Hemos estado alli muchas veces y me parece una ciudad increible.
La ultima vez fue para el puente del Pilar. Fuimos a ver el famoso desfile militar y no veas que ambiente mas xungo habia este año, es lo que menos me gustó, duramos alli lo justo. Por lo demas, una pasada y en otro pueblo que estuvimos (Majadahonda) precioso tambien y un mercadillo muy famoso que hay alli, genial.
Aysss que me enrollo hablando de Madrid y no paro.

Anónimo dijo...

Menudas bordes..a mi sin embargo un abuelito me dio un caramelo de esos de menta jaja.
bessos

Anónimo dijo...

la verdad es que a veces hay cada uno que tiene un comportamiento que debe ser recriminado! Hoy volviendo en el bus he empezado a oler a tabaco y es que había uno que se había puesto a fumar porque no es capaz ni de dejar fumar durante 15 min! y mira que a mi me resulta desagradable este olor...pues de repente mi olfato lo ha notado!! y eso que era un señor de sus 60 años...

Un saludo!
http://alvear07.blogspot.com

Andrés M. dijo...

Bueno, eso como que pasa en todas partes. Da rabia que uno ceda el puesto a una mujer a cambio de que? una mirada agria y ni siquiera un gracias, como si fuera obligación de uno el ceder el puesto...

Saludos!

Lara dijo...

Alguna vez que no me han dado las gracias he dicho: de nada, eh.
Y lo de la otra es tener un morro que se lo pisa.
Besos muuuacks!

Anónimo dijo...

A mi me revienta que no se ceda el asiento a las embarazadas, y si estoy de pie y entra una embarazada y nadie le cede el asiento, soy de las que chilla "que alguien le ceda el sitio a la chica!"... coño! que me da mucha impresión! y si hay un frenazo y la chica se cae con toda la barriga al suelo??? luego todo son lamentos!!

Pero igual que creo que es un deber de civismo ceder el asiento a las embarazadas, eso no quita que la embarazada de tu post fuera una maleducada. Y su amiga, otra. Así vamos. Como tú dices, como animales.

sacris dijo...

Una vez me avisaron a mi de que dejara el sitio libre a una mujer embarazada. Me lo pidieron con educación y cuando me levanté me disculpé, como bien dices no podemos tener radares que nos avisen cuando entre una embarazada.

A mi lo que me jode es cuando viene una de las que denomino "Viejunas bingueras", que son esas señoras jubiladas que vienen de la peluquería por la tarde, después de haberse pasado la tarde criticando con las amigas a todo el mundo, y se ponen de pie al lado de otra persona que se la ve con cara de estar hasta los cojones del trabajo y que está sentada. Y entoncen tosen. Si no les hacen caso estornudan, eso y miles de técnicas más hasta que les dejan el sitio.

Yo por mi parte paso de sentarme en transportes publicos. Curro de programador, ya me paso el dia sentado.

chapete dijo...

Hay que ver como esta el mundo...haberte sentado tu encima!!!


chauuuuuuuuu

Anónimo dijo...

que poco agradecida es la gente, con lo poco que cuesta decir gracias y el sacrificio que supone dejar un asiento a la vuelta del curro (aunq te hayas pasao to el día sentada al ordenado). en fin, pues eso desagradecida la tía.

Guybrush dijo...

Buenas, vengo de rebote de algún otro blog, pero me he quedado al ver el tema que tocas.

Yo también uso el metro todos los santos días y también me encuentro con situaciones de estas. Aunque voy leyendo casi siempre, no me importa dejar el asiento a otra persona, y normalmente, al contrario de lo que has vivido tú, a mí me lo suelen agradecer. No sé si es que pongo cara de buen chaval o qué, pero todavía no me he encontrado en tu situación. Eso sí, sí que he visto a muchos... no sé cómo llamarlos... que se hacen los suecos para no ceder su asiento. Ojalá nunca se rompan una pierna, porque pueden encontrarse con más de uno como ellos...

Lo más jodido es, a veces, reconocer a alguna embarazada, que no sabes si lo está o no, o comprobar si el vejete de la lado es vejete de verdad o se va a ofender porque todavía está hecho un chaval y puede aguantar sin sentarse...

Por cierto, parece que vivimos cerca xD

Anónimo dijo...

Pues a mi una vez me pasó lo contrario, le cedí el asiento a una señora qde considerable edad y casi me atiza con el bolso porque la estaba llamando vieja a si que ahora me lo pienso muy mucho antes de ceder el asiento, no sea que en lugar de estar embarazada esté entradita en carnes y también me apalee.
De todas formas lo que cuentas es una misión para ¡¡¡SUPEERR MODALESS!!!
http://www.radialistas.net/clip.php?id=1200170

Mira a ver si te animas, porque está buscando nuevas misiones y mola mucho cuando tira de la oreja al personal o le da cachetazos para que de las gracias.

¡¡¡¡Porque lo corteesss, no quita lo valienteee!!!

Yamil dijo...

Nunca he coincidido con una preñada ou una viejuna en un bus abarrotado xD Siempre que voy está casi vacío.
Chao! ^_^

Agata dijo...

Moraleja:
Hay embarazadas maleducadas y amigas de embarazadas con mucho morro...

DANI dijo...

Lo que hay que hacer es no ir al curro ;)

rake dijo...

No le des mas vueltas, a lo mejor llevaban un mal dia y ni si quiera se dieron cuenta!
1 besillo

pepillo grillo dijo...

Holaa.Bien hecho, lo raro es que no comentas si una vez levantado, alguno de los que continuaban sentados no se te quedaron mirando diciendo:He aguantado más que tu y sigo sentado ja,ja.
Bién por ceder el sitio ti teñó.
Maquisaludos generosos.

EnLaOscuridadDeLaNoche dijo...

Me temo que no es sólo cuando vamos a trabajar...
Pero tu no desistas, sigue siendo así.
Un besazo.

Ana dijo...

Me pasa igual,siempre que entro en un tren o en un bus,termino de pié,para dejar el asiento a algun viejito,minusválido o preñada....y pensando bien,en mis 3 ( si 3...) embarazos no me recuerdo que hicieron lo mismo por mi.

Anónimo dijo...

Los pringaos que se sientan en los asientos reservados como minimo tienen que molestarse en mirar si alguien lo necesita de verdad! Para eso estan reservados... Un poquito de civismo y educacion por favor!!! Estoy embarazada de mi 3º hijo y siempre es igual nadie quiere saber de nada y que le de sitio otro!