- ¿Dónde estoy, he sido abducida, quiénes sois vosotros? – preguntó Potorro notablemente nerviosa.
- Tranquila, no tienes nada que temer, tómate este caldo calentito calentito mientras te contamos quiénes somos – habló el que era de color rojo.
- Nosotros somos trabubus, seres pequeños pero con un corazón muy grande, alegres, nos gusta el reguetón, los porros y los bocatas de tortilla. Como verás – continuó el que era de color gris – cada uno somos de un color distinto: el de color verde lechuga se llama Caracol, el de color negro es Baúl (le pusieron Raúl pero se equivocaron los del DNI y confundieron la “R” por una “B”), el rojo es Antropófago, el azul Comeflores, el blanco Macaco, el amarillo Esfínter y yo, de color gris, soy Cianoacrilato, aunque me puedes llamar Ciano. Ahhh y el perro se llama Aberración, como ves no es muy guapo con su pelo estropajo, la cojera y el ojo vago pero es muy cariñoso.
- ¡Qué pequeñitos y monos que sois!, ¿y a qué os dedicáis? – preguntó Potorro, bastante más tranquila.
- Nosotros no trabajamos, aunque por placer participamos en despedidas de solteras, fiestas, salas nocturnas y alguna que otra película – respondió Baúl.
- ¿Sois actores? – dijo la única mujer de la casa.
- Pues no, pero se puede decir que no somos muy altos porque hemos desarrollado otra parte de nuestro cuerpo, algunos incluso nos llaman trabucos en vez de trabubus – respondió Caracol.
Caracol en una de sus actuaciones
- Ya está bien de preguntas, vámonos a dormir que estoy muy cansado – dijo Macaco, que era un poco vinagre.
Y así fue como todos se fueron a dormir a la cama, pero no a varias camas sino a la cama porque sólo había una enorme en una habitación. – Esta parte del cuento la dejo en el aire y que cada uno piense lo que quiera pero seguramente los mal pensados acertarán –, el caso es que Potorro se levantó con una amplia sonrisa.
Pero mientras Potorro disfrutaba con las “habilidades” de los pequeños entes de colores había una persona que se subía por las paredes: la Bruja Almorrana, que no podía creer que aquel funcionario no fuera capaz de hacer un trabajo tan sencillo. Estaba claro que no podía confiar en nadie, así que mandó a dos espías averiguar si Potorro seguía viva, y si así era, su paradero. En dos días estos volvieron con buenas noticias, la joven princesa se encontraba en una diminuta casita al lado del mar, ocupada por pequeños seres. "Excelente" – dijo la arpía –, y de inmediato hizo llamar al inventor oficial del reino para que ocultara el aparato extractor de esencias en una manzana, de manera que se pusiera en funcionamiento cuando Potorro le diese un bocado a la fruta.
21 comentarios:
No veas si madrugamos jaja, comento solo para ser la primer ;-) leer leeré luego, que esta pringá llega tarde al trabajo sniiffff.
bessos
Es que hay que aprovechar el día porque sino llega en seguida el lunes.
Mira que lista la Potorro!! Anda que no se lo sabe montar! :p
X cierto en esa foto parece mas la Bruja Almorrana...
Me esta gustando más tu versión del cuento. Menuda capacidad de invención tienes.
¿Ves? yo soy una mal pensada, jajaja...
Por cierto, pásate por mi blog, hay un premio para ti ;)
Besos muuuuuacks!
Alaaa, no me extraña que la llamen Potorro XDDD
Bueno me gusta mucho más éste que el original. Ande va a parar.
Eres un crack, en serio.
dios la Potorro es la peorrrrrrrrrr!!!!! mirala a ella cómo se la ha montado!!!! me fui corriendo al diccionario ver lo que es trabubus, jajajaja
besotesssss
jajaja aparato extractor de esencias???? no será la aspiradora que tiene puesta Lechuga no? jajajaja
lechuga no, caracol :P
Un poco guarrindonga Potorro,no?
Besitos Chasky
Que va, lo que pasa es que le gusta las buenas cosas de la vida.
Me encantaa! me encantaaa el cuento, jeje!!Qué lista es Potorro, cómo se lo sabe montar... con tantos trabucus, no me extraña que se levantara con una sonrisa, jeje!!(la foto es buenísimaa)... lo del aparato estractor de esencias escondido en la manzana es geniaal, jeje!!ayyy!qué ganas de leer la 4ª parte!!
Un besoteee!!
madre mia...tu y tus historias ajjajajaj...
a saber como acabara esto jejeje
No me gustan demasiado los finales felices pero se verá el desenlace mañana, puede pasar cualquier cosa.
Qué intriga, a ver que pasa, siempre me ha intrigado lo de los trabucos con tan poca estatura jajaja.
bessos
jejjej como nos has colao los palabros que no sabias donde poner... ale seguimos esperando
Joder con la foto de Caracol...
A si que el Trabubu de color gris...una buena salida para las palabras que no sabías como poner, muy ingenioso, si señor.
Si con esta versión del cuento te inventas estas guarredas españolas, no se que pasaría con Eduardo poyastijeras,je,je
Si no soy Curro Jimenez, que hago con este trabuco!!
Cuernos de Moisés: Hay que agudizar la neurona para estos casos de extrema necesidad.
Es que la cosa era más complicada de lo que parecía.
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