Me han robado el móvil

Pues eso, que me han robado el móvil en el maravilloso metro de Madrid, y lo peor de todo es que sabes quién ha sido pero en ese momento no te das ni cuenta. Todo se ha producido al entrar en el vagón, el metro estaba abarrotado y de repente un tío sudamericano y bastante gordo se ha metido empujando como un animal. Una vez dentro (y ya con mi móvil) se ha salido por lo que nos hemos quedado todos flipados y pensando sobre qué coño había hecho; primero entra empujando y una vez dentro se sale, debía estar gilipollas.

Pues de gilipollas nada, sin embargo yo sí que me he quedado así un cuarto de hora después al darme cuenta de que ya no tenía el móvil encima de mí. Lo que he hecho ha sido ir a una tienda de Vodafone para que bloquearan la tarjeta y me hicieran otra. Al final el resultado de todo ha sido tener que comprarme el mismo móvil por 19 euros, quedarme sin agenda de teléfonos y con unas tremendas ganas de que a ese individuo se le caiga un piano en la cabeza, le abduzcan los extraterrestres y hagan miles de experimentos dolorosísimos con él, o que se caiga en un pozo sin fondo y esté cayendo durante toda la eternidad.

Pero lo que no estaría mal, y desde aquí lanzo la idea, es inventar una tarjeta-bomba. Por ejemplo, te roban el móvil y al bloquear la tarjeta para que no hagan llamadas de esas caras tener la posibilidad de activar una bomba. De esta manera si en ese momento el ladrón de turno está llamando a sus amigos de la Conchinchina la explosión le amputará la mano, en caso de llevarlo guardado en el bolsillo le amputará el pene si es tío y si es tía no dejará de hacerle un destrozo importante.

Hoy estoy enfurruñao.