No os ha ocurrido nunca que al escribir mensajes a tus amigos del Frikiforo, o mientras hablas por el Messenger, en vez de poner música pones musca, o cuando hablas con Torete pones Toreta. Pues sí, estas cosas ocurren continuamente cuando escribimos utilizando un teclado, aún así nos cuesta menos que a las personas que en vez de falanges tienen muñones.
Que ¿cómo que muñones?, pues muy fácil, hay muchos niños que en vez de escribir con los dedos deben hacerlo a puñetazos o con la pilila, en el caso al que hago referencia, con el pollón. A modo de ejemplo, la frase “Tío Manu tío, que es dirección prohibida” él podría escribirla de la siguiente manera: “Tñio Mnu tío, qie s ditcioñn projivisa”. Pero no pasa nada, porque al final te acabas acostumbrando a su lenguaje, e incluso lo hablas en la intimidad, además dentro de poco van a sacar el diccionario muñones-castellano, castellano-muñones, acompañado con el libro de gramática. Yo lo compraré para que coja polvo en una estantería junto al Diccionario Taino o el Diccionario Multilingüe de jergas y palabrotas, este último recoge expresiones tan bonitas como "me cago en la tapa del organo y me revuelco encima de la mierda", "hacerse las punjetas" o tan expresivas como "Chúpame la polla".
Pero además qué bonito es esto de inventar palabras, yo lo hago continuamente y sin querer, haciendo uso de las nuevas tecnologías. Como he comentado antes qué fácil es hacerlo con el Messenger, hoy charlando con una amiga, en vez de decir: “parece una pesadilla”, dije “parece una mesadilla”. “Mesadilla”, joder hasta suena bien, ahora solo hay que darle un significado y ya tengo nueva palabra. ¿Qué puede ser una mesadilla? Por ejemplo puede ser un tipo de mesa, o un plato culinario parecido a la ensaladilla, o una salsa (“Me pasas la mesadilla, que me voy a echar un poco”), o una estrella fugaz (“La estrella Mesadilla se podrá ver esta noche en el cielo desde el Valle de los Caídos” diría el Telenoticias de Telemadrid entre aparición y aparición de Esperanza Aguirre).
Y lo bueno de esto de inventar palabras es que puede hacerlo todo el mundo, desde los niños a los adultos, los de izquierdas y los de derechas, los bakalas, los raperos, los futbolistas, los periodistas, los políticos, los actores porno (mi amigo Fre tendría mucho futuro, y ganaría más que en el trabajo en el que está actualmente, pero Torete es muy celoso) o el gran Beck...
Que ¿cómo que muñones?, pues muy fácil, hay muchos niños que en vez de escribir con los dedos deben hacerlo a puñetazos o con la pilila, en el caso al que hago referencia, con el pollón. A modo de ejemplo, la frase “Tío Manu tío, que es dirección prohibida” él podría escribirla de la siguiente manera: “Tñio Mnu tío, qie s ditcioñn projivisa”. Pero no pasa nada, porque al final te acabas acostumbrando a su lenguaje, e incluso lo hablas en la intimidad, además dentro de poco van a sacar el diccionario muñones-castellano, castellano-muñones, acompañado con el libro de gramática. Yo lo compraré para que coja polvo en una estantería junto al Diccionario Taino o el Diccionario Multilingüe de jergas y palabrotas, este último recoge expresiones tan bonitas como "me cago en la tapa del organo y me revuelco encima de la mierda", "hacerse las punjetas" o tan expresivas como "Chúpame la polla".
Pero además qué bonito es esto de inventar palabras, yo lo hago continuamente y sin querer, haciendo uso de las nuevas tecnologías. Como he comentado antes qué fácil es hacerlo con el Messenger, hoy charlando con una amiga, en vez de decir: “parece una pesadilla”, dije “parece una mesadilla”. “Mesadilla”, joder hasta suena bien, ahora solo hay que darle un significado y ya tengo nueva palabra. ¿Qué puede ser una mesadilla? Por ejemplo puede ser un tipo de mesa, o un plato culinario parecido a la ensaladilla, o una salsa (“Me pasas la mesadilla, que me voy a echar un poco”), o una estrella fugaz (“La estrella Mesadilla se podrá ver esta noche en el cielo desde el Valle de los Caídos” diría el Telenoticias de Telemadrid entre aparición y aparición de Esperanza Aguirre).
Y lo bueno de esto de inventar palabras es que puede hacerlo todo el mundo, desde los niños a los adultos, los de izquierdas y los de derechas, los bakalas, los raperos, los futbolistas, los periodistas, los políticos, los actores porno (mi amigo Fre tendría mucho futuro, y ganaría más que en el trabajo en el que está actualmente, pero Torete es muy celoso) o el gran Beck...
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