miércoles, 26 de noviembre de 2008

Los porteros


Desde hace tiempo llevo observando una situación que se está convirtiendo en habitual en el transporte público. Hasta ahora era de lo más frecuente ver a las típicas viejunas y garrulos malotes entrando a tropel en el metro, unas para sentarse en el asiento que su escáner de sitios libres les ha indicado y los otros porque no conocen ningún tipo de educación. Pues bien, ahora hay gente que directamente no deja entrar.

Explico la situación que veo cada día en el Cercanías. Resulta que hay un grupo de gente (no sólo viejunas) que tiene la manía de al subir al tren quedarse en las puertas. Suelen esperarse a que suban todos para ser ellos los últimos y así después poder salir los primeros. Evidentemente esto sólo lo hacen cuando no hay asientos, si los hay abandonan rápidamente la puerta y sientan el culo. ¿Y qué es lo que ocurre en las siguientes estaciones? Pues que se apartan un poquito para que suba la gente pero siempre sin abandonar la puerta, quien quiera pasar que pase, pero el sitio no se lo arrebata nadie.

Llegados a este punto seguro que más de uno habrá pensado que lo hacen porque tienen prisa. Pues sí, en algunos casos esa es la razón pero tengo comprobado que la mayoría lo hacen por manía, son unos agonías. Porque lo que no me cabe en la cabeza es que si tienen tanta prisa, al apearse del tren y llegar a las escaleras mecánicas no las bajen a pata. Se quedan clavados en la derecha mientras todos los pasamos.

Esta es una de las razones por las que a veces pienso que somos unos borregos, además si tienen prisa, ¿no se dan cuenta que así tardan más? Por su culpa, en todas las etaciones en vez de subir la gente de dos en dos en el tren tienen que subir de uno en uno; y por la mañana con la cantidad de gente que hay, el tiempo que está el tren parado se duplica.

34 comentarios:

George Amorim dijo...

Igual se sienten mal de no haber dejado pasar a nádie, y en el destino para compensar son los últimos en salir,jajajaja
O eso o son gilipollas (con perdón de la palabra para las mentes mas susceptibles)!!!!

Girl From Lebanon dijo...

Cada uno va a lo suyo...en todos los campos y en todos los vehículos por lo que se ve...a mi me pone nerviosa que no hagan caso a la maxima: dejar salir antes de entrar...es pura logica...Bss!!

rake dijo...

Si es que hay cada elemento suelto por el mundo que pa que!
A mi tambien me da rabia que no me dejen salir porque se tiran adentro en tropel!

Provinciana dijo...

La fauna urbana, apasionante lucha por minimizar las desventajas de no disponer del teletransporte. Asin es.

Herel dijo...

Saludos de un "portero" jajaja.
Bueno, un portero de esquina, y sólo cuando va lleno... y cuando las esquinas no están ya pilladas... ¡Qué no es tan fácil!

Lu dijo...

Hay mucho maniático suelto... pero es que no se dan cuenta de que molestan en ese sitio???

Casandra dijo...

Es verdad. Yo acabo empujándoles para pasar, y sabe mal, pero si fuera por ellos más de una vez no hubiera podido bajarme en mi parada o entrar! :oS

UN BESITO y cuidado con los porteros, JAJA!!

iRiSë dijo...

El transporte público es una fauna minada de especímenes, cada uno de su padre y de su madre, ahí, todos bien juntitos y apreta'os. Y si a eso le sumamos las prisas mañaneas de las que hablas, efectivamente, nos convertimos en unos verdaderos bellacos (animales).

...viajando en metro a diario es fácil dejar de creer en la humanidad jaja

Anónimo dijo...

A mi me sule pasar mucho y eso que voy en mi coche yo solo...

Siempre hay un señor de marrón que no me deja subir al asiento del conductor fácilmente, él está ahí pegado a la puerta y luego tengo que conducir con él sentado en mi regazo escuchando expresiones como "¿queda mucho para la estación de Alcarico de Torruño?".

En uno de estos viajes le cobro el billete que ya está bien.

PUMI dijo...

a mi me encanta cuando en mi city sale una voz en off y dice: por favor pasen a la plataforma trasera del autobus, gracias... y oye, que la gente pasa!!.. lo mejor, cuando en fiestas, un grupo de adolescentes llevaban uno de esos megafonos que dan por saco (para segun que cosas jajjaja..), estaban sentados al final, el autobus no iba muy lleno, y de repente anuncian por el megafono: por favor pasen a la plataforma trasera del autobus... jajajjajaja, la gente se iba hacia atrás!!!!!!!
¡comprate un megafono chasky!

Sandra dijo...

Jum yo conozco a estos elementos/as.. la verdad es q fastidia, pero bueno no negemos q es el sitio mas cómodo cuando el autobus va petao... jooo como me agobian esas situaciones.

Un besete.

Lara dijo...

Lo que son es unos mal educados.
Muuuuacks!

fauston dijo...

Propon la creacion e un grupo de mercenarios que den palizas a la gente portero...
Aqui no tenemos ese problema, porque casi no tenemos ni transporte de tontos que somos

Anónimo dijo...

jajaja que bueno, de estos no me habia percatado yo

bessetes

Anónimo dijo...

Si quieres que te digo la verdad, esta gente es despreciable por insolidaria. Igual es que piensan que si se meten más al fondo, luego la gente no le va a dejar pasar, o bien van a tardar más en pillar sus ansiadas escaleras de salida.

Yo, por mi parte, prefiero ponerme en el primer o último vagón (por ejemplo en Nuevos Ministerios), me bajo tranquilamente (la gente está por los vagones centrales para pillar las escalera rápido) y camino de forma pausada hasta las escaleras. Obviamente, cuando llego, ya no queda nadie.

Más feliz que una lombriz.

Abrazos.

Seb dijo...

Hay gente enferma pululando por ahí que tiene la mentalidad de un niño de 5 años y perjudican a los demás con su manías.

Anónimo dijo...

Creo que serías muy feliz en Japón, jamás he visto un transporte público tan abarrotado de gente, la gente va literalmente con la cara pegada al cristal, pero su organización es alucinante: antes de entrar nadie, salen todos los que están en la puerta, para dejar paso a los que se bajan en esa parada, después montan otra vez y por último suben los que estaban esperando en la parada, y esto sin una mala cara,ni un empujón innecesario. Eso sí, cuando entran los últimos, que entran marcha atrás, y parece que ya no entra nadie más, dan un empujón para ue la peña se comprima y quepan otros pocos, y como el empujón se podría considerar necesario nadie se queja.

JB dijo...

Amigo Chasky, la vida de los usuarios del Cercanías es dura. Si existe el cielo, los que tenemos que coger uno cada día nos lo tenemos más que ganao.

Anónimo dijo...

Que agobio, es como para hacerse hueco a empujones :S como dice Casandra.

Anónimo dijo...

He llegado a la conclusión de que debes ser un cabrón para poder sobrevivir en el cercanías.
hay gente que me ha pasado practicamente por encima cuando yo he bajado en una parada que no era la mia para que salieran los que yo tenía detrás. Encima de que intentas hacer el favor los que están esperando abajo quieren entrar ellos porque claro, han visto el hueco que has dejado.
He tenido a un tipo cortandome la cara con el periodico cada vez que pasaba las hojas. A pesar de mirarle con toda la mala hostia de la que fui capaz ni se inmutó, así que me tuve que mover un poco. alucinante.

y los que más me gustan son los que se apoyan en las barras laterales (esto da igual si es en el metro o en los nuevos trenes de cercanias), se dan cuenta de que te están apachurrando la mano pero ni se mueven.

Así q con estas expectativas yo no me asombro ya de NADA

Chasky dijo...

Musi: Es que lo de los que están apoyados en las barras es para metérsela por el culo. Yo una vez iba con la mano agarrada a la barra y colocó una tía la espalda en ella, con la buena suerte para mi que coincidió mi mano con su culo.

¿Qué crees que hizo, se separó? Pues no, a la tía le debió dar igual que tuviera mi mano en su culo y yo pasaba de quitarla porque estaba antes.

Marisabidilla dijo...

Lo bueno de vivir en una ciudad pequeña es que se puede ir andando a casi todos los sitios o coger el coche sin temor de verte embotellado en un atasaco y no hay que aguantar a ese tipo de seres...

Anónimo dijo...

Ufff, los viejunos siempre hacen esas cosas, en el tren o en cualquier otro medio de transporte... Son increibles, yo creo que tienen su psicología propia...

Saluditos

en las nubes dijo...

No solo los viejunos me estresan en el metro jajaja que locua es a veces poder entrar y... salir!!!

Muakas!

Anónimo dijo...

Y tu madre no es o será "viejuna"?
Y tú has sido educado en Oxford niñato pringao?

anuski dijo...

Jajajajaja, me he descojonao leyendo este post Chasky, es real como la vida misma!!!

Yo eso sólo lo hago si son 2 ó 3 paradas ná más. El otro día me senté y uno que no se pispaba (todavía me quedaba un poco para llegar a la puerta) o no quería pisparse, y cuando consigues avanzar, hasta que se apartan los que están al lado de la puerta es un triunfo, parece como si se fueran a romper si se mueven ¡¡¡serán gilipollas!!!

Nacho Rodríguez dijo...

Tú lo has dicho, hay gente que sólo piensa en ella misma y no es capaz de ver más allá de sus narices.

chapete dijo...

A mi me fastidia más la peña de los garitos, que tienen que pasar justo por donde estás tu plantado, aunque sea por encima.

Yo ya opto por ser una columna inamovible,si quieren, que me rodeen.


chauuuuuuuuuu

Mara dijo...

jur! yo no los llamaría agonías, simplemente mal educados!!!

Michi dijo...

Sip, el tiempo de parada en las estaciones es lo que suele marcar la diferencia entre un trayecto rapido y otro infernal!!!

Unknown dijo...

yo suelo ser de ese tipo de personas que molestan, cuando uso el transporte público es porque voy drogado y no respondo demasiado de mis actos. Es decir, ante la justicia si respondo, pero a veces me he quedado dormido justo en la puerta. Por otro lado, si te molestan este tipo de comportamientos, qué tal comprarte una navajilla? puede ir bien.

sALudos

sacris dijo...

Y lo peor de esa gente es que luego cuando se bajan...... ¡son tortugas! Como el tren está alto tardan media hora en bajar... ¡Señora si me hubiera dejado a mi primero ya estaba fuera de la estación!

. dijo...

Ains... si es que hay gente pa to. Esos como los que se paran de repente a hablar en medio de la acera, que no sabes por dónde pasar (y yo al final acabo pasando entre ellos, que como no avisan ni nada, si tengo que esquivarlos me trago a alguien seguro).

Eva dijo...

Yo he observado lo mismo que tú alguna vez. Pero lo que más me molesta no son estos sino los que quieren entrar en el tren sin dejar bajar a los que van dentro, estes me revientan por completo.