Jesús Vázquez Bayo (Continuación)

Una vez comenzaba a haber más confianza nos dijo dos o tres veces que era un mujeriego.

- Hace un rato por ejemplo estaba en el garito X (no me acuerdo del nombre que dijo) y una tía de por lo menos 55 años me dice que le gusto, que quiere follar conmigo, pero lo bueno es que el marido estaba delante.

- Joderrrrr – decía Ruanillo (otra vez el word me ha cambio el nombre), mientra yo activaba a mi neurona para que recordara todo al día siguiente y así poder escribir este post.

- Pero le dije a la tía que no, joder es que era vieja que te cagas. ¿Y sabéis lo que me dice la cabrona? Si lo haría por 40 euros, cagüen la puta, que le pillé los 40 euros y nos fuimos al servicio, ¡y el marido delante!. Y ahí que estaba con la tía, estuve a punto de decirle que no, era fea de cojones, pero fue quitarse las bragas y empezar a oler a pescado y me puse tó berraco. Así que se la metí, terminamos y me fui de allí con las pelas.

Todas las mozas caen rendidas a los encantos de Jesús Vázquez

Pero ahí no quedó la cosa, después de decirnos quince veces más que era muy mujeriego y que le gustaban mucho las mujeres nos contó otra historia que le pasó con una chica. Al parecer era una tía gordita, con enormes muslos en consonancia con unos tremendos pechos:

- Estaba la tía tumbada toda abierta, le metí la polla y ahí le estaba dando que te pego cuando me dice la jodía que no siente nada, y me pregunta que si se la he metido...

En esto que pasa un par de mozas y empieza a hablar con ellas durante un minuto como mucho:

- A la morena le quitas las gafas y está cojonuda. Bueno como os iba diciendo, ¿sabéis lo que hice al final a la gorda para que se corriera? Le tuve que meter el puño entero a la muy puta.

En estas que de un trago me ventilé lo que quedaba de mi cubata y dije que yo me piraba, que tenía mucho sueño. Ruanillo se percató del tema y dijo que el también se piraba. Eso sí, cuando íbamos a pagar las copas el mitad Jesús Vázquez mitad Chimo Bayo nos quiso invitar, yo dije rápidamente que ni de coña (este era capaz de pagarnos otra ronda y retenernos allí contándonos sus experiencias sexuales toda la noche). Soltamos la pasta y cuando nos íbamos a pirar se presenta, se llama Jesús (si se apellida Vázquez o Bayo me descojono), pero antes nos dice que suele pasar bastante por aquel pub y por el Oasis.

De puta madre, dos garitos menos por los que salir.