No me lo podía creer, dudaba de si lo ocurrido el día anterior me había pasado en realidad, un plátano que me hablaba y con el que me comía una casa construida de dulces, estaba seguro de que aquello no podía ser cierto. Así que abrí los ojos y tras quitarme un par de legañas observé que algo había cambiado en mi habitación, aquella estancia gris y contaminada de aires impuros ahora estaba llena de colores. De la ventana penetraban unos estupendos rayos de sol que iluminaban mi rostro, días antes no podría ni abrir los ojos pero ahora la luz llena de vida no me era para nada desagradable.
Una semana después de aquella visión frutal escuché una tierna voz que llenaba mi colorida habitación:
- ¡¡¡Peter, hola!!!
- ¿Hola? ¿Quién anda ahí? – respondí con la voz entrecortada.
- Soy yo, tú mentru…, digo, soy yo pirata, la pastilla rosa.
Me dirigí a la caja fuerte, la abrí y pude observar como de las dos pastillas que aún quedaban la rosa estaba pegando saltitos.
- Holita guapo, ¿sabes una cosa? Estoy deseando que alguien me coma enterita – me dijo la voz proveniente de la diminuta pastilla.
- Creo que me estoy volviendo loco – dije llevándome las manos a la cabeza.
- Loquita estoy yo por deshacerme en tu boca, guapetón.
Y sin pensarlo, en un rápido movimiento cogí la píldora rosa y me la llevé a la boca. Como por arte de magia apareció delante de mí un elefante rosa con una copa en la mano, parecía ebrio porque se estaba tambaleando sobre sus dos patas traseras.
- Lo que me faltaba, un elefante rosa borracho – murmuré.
- Borracho por tu amor, ay que mira que eres guapo – me dijo señalándome con la trompa –. Primero me presento, me llamo Richi, me han dicho que necesitas que alguien te alegre un poco la vida, y qué mejor que ir a una de las fiestas que hay en cá Bandido. ¿Te apuntas?
- ¿Esto es un sueño verdad?
- Sí, sí, sí – me dijo Richi irónicamente.
- Pues entonces iré, total, no tenía ninguna cosa pensada sobre la que soñar.
- Te echo una carrera sobre las nubes entonces – me dijo pegando un salto tremendo.
Si este elefante con lo que pesaba y el pedo que llevaba era capaz de dar esos saltos, pensé que yo no tendría problemas. Así que flexioné las rodillas y con un tremendo impulso estaba volando rumbo a las nubes. En una enorme nube blanca me estaba esperando Richi.
- ¡Sígueme si puedes! – me gritó
Intenté seguirle pero al principio me costó un poco cogerle el tranquillo a esto de ir pegando saltos entre las nubes, pero al poco tiempo ya iba al menos tan rápido como él, incluso le cogí el gustillo al asunto. Después de un rato de ejercicio físico, exhaustos como estábamos nos tumbamos en una nube a tomarnos unos rones con coca-cola.
- Oye, ¿a ti qué te gustan más las piruletas en forma de corazón o los bombones rellenos de licor? – me preguntó el Richi.
- Los bombones con licor no me gustan – le respondí.
- Mira que eres tontico, con lo buenos que están. Yo no sabría por cuál decidirme, me gustan tanto ambas cosas. Bueno vámonos que seguro que están esperando a que lleguemos el Bandido y sus colegas.
Y así fue como llegamos a una especie de local colgado en la copa de un enorme e imponente árbol. Estaba plagado de objetos animados: había una llave inglesa, tres o cuatro tornillos, otras tantas tuercas, una raqueta, algún bolígrafo, una cacerola y un bote de champú. Todos estaban en un estado de éxtasis, se rozaban entre si empujados por las notas de un sitar, había algo de erótico en todo aquello, era algo así como una orgía de cosas.
- Vamos a pasárnoslo bien – me dijo Richi –, ven te voy a presentar a Bandido.
Estaba alucinado con todo lo que veía, la raqueta metía su mango en el asa de la cacerola mientras por sus cuerdas se introducían los bolígrafos, la llave inglesa apretaba las tuercas en los tornillos y el champú gritaba con vocecita de placer: “¡Estoy teniendo una experiencia orgásmica!”. Nos dirigimos hacia el sitar y Richi me dijo que aquel era Bandido.
- Hola Bandidito, ¿cómo estás hoy? Te veo divino – le dijo el elefante al sitar.
- Cojonudo tronco, además hoy hay un ambiente de puta madre en el local – le respondió.
- Ya veo, por cierto te he traído a un coleguilla que necesita un poco de marcha.
- Hola – dije tímidamente.
- Te veo un poco parao muchacho, vamos a hacer que te sumerjas en un mundo de sensaciones placenteras, que flotes con la música, que sientas tu piel de gallina, que te olvides de todos tus problemas y grites cuando llegues al clímax envuelto en un poderoso orgasmo de felicidad.
A partir de aquel momento ya sólo recuerdo ráfagas de lo ocurrido: una guitarra distorsionada, colores, lisergia, bailaba con las notas de un sitar, mi ropa volaba hasta el techo de la habitación, una cama, sabores nuevos en mi lengua, me sentía unido a todos los objetos del local, el techo se movía como si se tratara de un caleidoscopio girando, sudor, luz brillante, calor intenso, una erección.
31 comentarios:
jajaja claro,como no podía ser de otra manera,la pastilla rosa con color de sex-shop,tenía que dar el toque erótico al relato :D
Bueno,espero ya impaciente la IV mientras no me digas que habrá alguna escena subidita de tono entre Peter y el elefante...jajaja xD
un besotee!!!
Y aun queda una pastilla, venga vaa, que quiero ver que hace la siguiente...yo es que soy muy impaciente para estas cosas. Por cierto:Como por arte de magia apareció delante de mí un elefante rosa con una copa en la mano, parecía ebrio porque se estaba tambaleando sobre sus dos patas traseras.....y te dice: Borracho por tu amor
¿un elefante rosa que te dice mi amol? madre miaaaa......jajajajaaa tienes unos saques a veces increíbles.
Pues para ver lo que hace la tercera pastilla habrá que esperar un poco, de momento sólo puedo decir que es la azul.
"Oye, ¿a ti qué te gustan más las piruletas en forma de corazón o los bombones rellenos de licor?"
Tu tambien miras Shin-Chan? XDDD
Un abrazo!
Pues la verdad es que no he sacado la pregunta de Shin Chan, de hecho no sé muy bien el significado de la misma. Bueno sí que sé el significado pero es bastante rebuscado así que mejor que cada uno piense lo que quiera.
Sitar? Lisergia? Ezo qué ez?
El prota se llama Peter, espero que acabe bien a historia!
que final más interesante juas, a ver dónde se encuentra cuando despierte.
bessos
¡Uf! creo que van a haber escenas subidas de tono con el elefante, jajaja...
juas juas juas juas!!!! que bueno, me rió porque todo el tiempo me estaba acordando de los dibujitos que veía de chiquita: cucharas bailando, el piano que funciona solo, las cacerolas cantando a coro.... mensajes subliminales? no sé...
No se que decirte pero eso de tener ese tipo de relaciones con una pastillita rosa que te hace ver elefantitos rosa tiene que ser algo muy romantico.
menuda orgía de objetos... pero yo me pregunto... hubo una razón determinante (ELEFANTE) para esa erección? o fue un cúmulo de circunstancias?
uyuyuy! El elefante rosa con tono de Flanders lo que le va a hacer al Peter! xDD
Azul la siguiente??? mmmm, no se me ocurre nada...joe! Que asco de imaginacion tengo!
Espero que terminaras bieeennn...
ja ja lo que da de si una pastilla rosa.
No puedo entrar con mi Aiyana de toda la vida... que ha hecho
¿Qué tengo que hacer para que me pases una de esas pastillitas rosas? Creo que si las pudieras comercializar salías de pobre.
Tanto esta parte como la anterior me recuerdan un poco a la peli del Gran Lebowski, sólo faltan los bolos,jejeje
Hay que ver lo que hace una pastillita eh? y la buena predisposición para tomarla y ver tooooodas esas cosillas...a ver si te has equivocado de medicación...jejejeje
Estamos ansiosos de la IV entrega!!!
Pase lo que pase, ¡Que no vaya hacia la luz!
Peterpanpais: El sitar es un instrumento musical de cuerda de origen hindú. Y la lisergia viene del ácido lisérgico, una droga con efectos alucinógicos y que según cuentan puedes tener sensaciones sinestésicas. Otro día hablaré de la sinestesia que es un fenómeno muy curiosos.
Lu: Supongo que serían un cúmulo de circunstancias aunque el elefantito rosa tiene su puntillo, además parece majete.
Agata: Yo he terminado bastante bien escribiendo esta historia y el protagonista lo sabremos en la siguiente y última parte.
Cuernos de Moisés: Que gran película has citado, me encanta el Gran Lebowski. Pero creo que me he inspirado más en el surrealismo y la música psicodélica hipiosa de los años sesenta.
Angela: Jejejje, de momento no tomo ningún tipo de droga pero me apetecía escribir algo surrealista y anotar cualquier chorrada que me pasara por la cabeza, aunque siempre dentro de una estructura preestablecida.
Mmmmmm seguro? ni un chute de jarabe para la tos? confieeeeeesa
Nada hija, aunque reconozco que se me fue la pinza bastante. De todas formas mola eso de pensar en escribir sobre una idea y soltar lo primero que se te pasa por la cabeza. De todas formas así pasa, que al final salen unas chorradas como pianos.
Creo que a estas alturas pocos somos los que realmente creemos que no te has metido nada... ;-)
Intrigada estoy con los efectos de la pastillita azul.
Besos.
conseguiría ese orgasmo de felicidad? chananananna, me está gustando muchísimo la historia.
ja ja
Hola soy aiyana,tu blog ya no me deja poner mi cuenta directamente, seguro que ha sido por culpa de la pastilla roja
Es una cabronada lo que ha hecho blogger, no me ha gustado nada que ahora para poder comentar poniendo tu dirección del blog tengas que registrarte en blogger.
claaro,no podia faltar un elefante rosa en tu cuento!!!!
chauuuuuuuu
Buenísiiiiimo
Cada entrega va mejorando :D
jolin con la pastillita rosa!! jaja me molaba mas la amarilla jejjeje!! Aver la otra como seráaaaaaa jejej
Muy bueno el relato eee, me he leido las 3 partes y me he enganchado ^^
WOW...La pastilla rosa mooolaaa
El elefante pierde aceite ¿verdad?
Yo creo que el elefante le hace a todo, así tiene más posibilidades de pasar un buen rato.
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