Los superfrikis

Desde el principio estaba claro que el Lichi no hacía mucha gracia, yo también soy de los que piensa que es mucho mejor insinuar que enseñar y el Lichi parecía no enterarse de que los pantalones que lleva son demasiado cortos y los huevos se le desparraman por los lados. Así pues Goodbye Lichi, a la isla de la Mierda con los demás ex-superfrikis y bienvenida a una viejuna, como echásteis a la Jacinta ahora entra la Pura, otra de su mismo pueblo.

Es del mismo pueblo que la Jacinta pero se llevaban a matar, la Jacinta siempre ha sido una chavala educada, respetuosa y como bien sabéis, algo pejilguera y refunfuñona. La Pura en cambio es todo lo contrario, era una juerguista, una vivalavida y una parrandera, además se comenta que se ha tirado a medio pueblo. Las dos mozas vivían enfrente y no sé si por un poco de envidia, la Jacinta tenía manía a la Pura e iba poniéndola a parir por la espalda, también porque esta le gritaba cuando la veía por la calle: "¡Jacinta amargada, te van a salir telarañas en el chichi!". Menos mal que la Jacinta se vino para Madrid y la cosa no fue a más porque probablemente acabaría haciéndole una jugada definitiva a la Pura.

Al final la Pura se acabó casando con el Critóbal, el tendero del pueblo, y parece que se controló un poco, tenía que ayudarle en la tienda y eso la quitó algo de tiempo para zascandilear, además era una señora casada. Aunque en el pueblo se habla, comenta, chismorrea que se ha podido acostar con con algunos señores más y que el Cristóbal tiene más cuernos que los toros de los encierros de San Fermín. Pero ahora, ya de viejuna, y con el marido debajo de tierra a la Pura ya no le interesan los hombres, ahora mata el tiempo disfrutando de unos cigarritos, un buen vermú y una partida reñida de tute.

Y como adelanté, no podréis echar a la Pura o a cualquier otro superfriki de la cabecera hasta septiembre. Y aclarar que no me voy de vacaciones, este año no sé si voy a tener, quizás en octubre me vaya unos días, lo que sí haré es aprovechar la disminución de blogueros para escribir otras cosillas ajenas al blog.