martes, 13 de diciembre de 2005

Un pueblo más

Campillo de Ranas (Guadalajara) es un pueblo más, aunque tiene una peculiaridad y es que su alcalde declaró el verano pasado su homosexualidad, y a partir de aquí se han ido instalando familias (sí familias) de gays y lesbianas. Ahora mismo de los 170 empadronados en el municipio 40 son homosexuales.

Y sin embargo de momento, al menos por las palabras de su alcalde y de vecinos del pueblo, no hay ningún problema y no tiene porqué haberlo. Qué más dará que te gusten las tías o los tíos para ser un buen o mal vecino, qué más da ver como se dan un beso dos señoritas o dos hombres, que más dará que la mayor parte de las bodas del pueblo sean de homosexuales.

Me quedo con las declaraciones de una vecina de 71 años: "En un pueblo tan pequeño lo importante es ser buen vecino, a mí qué me importa si estás casado como Dios manda, arrejuntado o lo otro".

A esto le llamo yo normalidad, civismo y sentido común, que no es tan difícil comprender que a una persona le puede gustar otra del mismo sexo, y no por ello está enferma, ya que su aceptación como algo natural es un síntoma de una sociedad madura, aunque no me atrevo a afirmar que esta lo sea aún.

Fuente: El País.

10 comentarios:

Antonio Martínez Ron dijo...

"Campillo de MarRanas" - dirá algún vecino de los pueblos vecinos viendo a las jebas de la foto. Ya me gustaría a mí que el mundo fuera idílico, pero aún hay mucha gente para la que esto es como tragar "sapos".

Bereni-C dijo...

Totalmente de acuerdo con aberrón. Se me viene a la cabeza el padre de una amiga mía que, cuando se enteró de que el hijo era gay, lo intentó echar porque "en su casa no dormían los maricones". El hombre lloraba diciendo que eso habían sido los amigos, que le habían enseñado cosas malas. El disgusto por poco si no le cuesta la salud y el matrimonio, pues su mujer se puso del lado del chico, claro. Estamos hablando de una ciudad, de pleno siglo XXI. Y así cuántos más...

reve dijo...

Yo me atrevo a afirmar que no somos una sociedad madura. Incluso conviviendo en normalidad con estas cosas, se sigue hablando de ellos como algo "no normal, pero que no nos importa". (que mal me explico, cojones)

reve dijo...

He visto tu post del Peter Pan este, y no sé si alguna vez habrás visto esta página, pero a mí me mata de risa:
http://www.maciaspajas.com/TEXTOS/pateticos.html

Chasky dijo...

Estoy de acuerdo con todos vosotros, la sociedad en la que vivimos aún siguen tratando a este colectivo como algo diferente, algo fuera de la normalidad, y sigue habiendo muchísima gente con ideas antagónicas: familia = hombre + mujer + niños. Pues va a ser que no lo comparto.

Además ya hay suficientes estudios en los que nos podemos basar para afirmar sin miedo a equivocarnos que si eres un tío y te gustan los tíos no tienes ningún problema mental, ni te han comido el tarro tus amigos, simplemente has nacido con esa tendencia sexual y punto. Igual de respetable es eso como que a mi me gusten las chicas.

Chasky dijo...

Y muchas gracias reve por el enlace, no lo conocía así que va directo a favoritos para echarle un vistazo minuciosamente.

Cinzcéu dijo...

Que un homosexual no está "enfermo" y tiene el derecho de hacer su vida como quiera, es algo indiscutible. Lo que no alcanzo a comprender es esto del alcalde gay que comienza a nuclear a otros gays en su pueblo. Si esta tendencia se extendiera a otros terrenos (y no importa si se trata de cuestiones innatas u opciones de vida), veríamos pueblos de pelirrojos, pueblos de izquierdistas, pueblos de escritores, etc. Siempre hubo pueblos de militares y pueblos de religiosos relativamente aislados del resto de la comunidad y nunca los he visto con simpatía. Una sociedad madura, me parece, vive en sociedad y no en pequeños pueblos según raza, color, fe o tendencia sexual.

Chasky dijo...

El alcalde no tiene nada que ver en que hayan ido a vivir allí parejas de homosexuales, lo que sí es cierto es que en algunos casos en los que parejas deciden trasladarse a la zona, seguramente se hayan decantado por este pueblo por esa razón. Aún así el porcentaje de homosexuales del pueblo no alcanza ni el 25 %, que ya es comparado con el porcentaje que hay en España. Además me parece maravilloso que en un pueblo con gente mayor todos se lleven perfectamente y no tengan ningún tipo de problema entre ellos.

De todas formas estoy de acuerdo contigo en todo tu comentario.

Wendyqueridaluzdemivida dijo...

A mi esto de organizarse por pueblos en plan gueto o parque de atracciones me parece un poco absurdo, pero vamos, allá cada cual.

La gente en los pueblos pequeños, suele ser casi la más permisiva con esas cosas de la "modernidad" (siempre que venga de fuera). Cuando fue a casa de mi familia en Toledo una estudiante de intercambio negra, la trataron con un respeto increíble. Eso sí, alguno se acercaban a tocar para comprobar que existía...

Anónimo dijo...

Interesante lo que ocurre por allá. Dudo mucho que en algún bucólico pueblo de mi país (Perú) tomen con permisividad estas actitudes, por el contrario, pienso que la discriminación sería peor que una ciudad.

Bien por aquellas personas que no atacan, no ofenden y ven en los otros una persona con una manera diferente de vida, y no bichos raros o enfermos mentales.