sábado, 3 de diciembre de 2005

Decepcionante

Al final he de reconocer que me he vendido a medias como dije en el post anterior, descripción indumentaria de abajo-arriba: zapatos negros, calcetines negros, vaqueros, calconcillos abanderado, cinturón, camiseta, camisa, americana.

Llegamos, nos piden la invitación en la puerta, entramos, nos tienen que sellar la invitación en unas mesas enseñando el carnet, hay que pasar por unos detectores, nos piden la invitación, pito, joer tío que no llevo ná, a sí, lo de siempre, el cinturón, vale pasa, nos sentamos en un cómodo sofá, nos piden que vayamos entrando, por aquí no, suban las escaleras, vale, con la invitación en la mano por favor, ¿en la boca no vale?, ya estamos dentro, a buscar sitio, vamos para adelante, nos sentamos en la décima fila más o menos, ala a esperar.

Ponen un vídeo que se jode a la mitad, claro echarán luego la culpa a Windows, cantan unos niños, salen los mandamás y el príncipe, esto en teoría es una hora de sufrimiento y luego a lo que hemos venido, al papeo por la gorra, que esta gente tiene pelas y seguro que los canapés son la ostia. Empiezan a soltar el rollo cada una de las personas de la mesa, me extraña que no se enrollen más, joer que poco duran, se dirigían al atril y como mucho tardaban cinco minutos, dos de ellos dedicados a pelotear a Felipito, Leticia y la mierda la niña. Mientras tanto, a mi lado tenía a algunos adolescentes, chicos y chicas, que no paraban de hacer fotos y el chaval de mi izquierda grita: “Felipe, guapo, tío bueno” (jodete que ya está casado y no tienes ninguna posibilidad) cuando este se levantó a leer lo que llevaba escrito en unas hojas. Quitaron una pequeña plataforma detrás del atril porque al príncipe no le hacía falta para llegar a los micros, habló durante unos diez minutos y salimos corriendo a coger posiciones. Así me gusta, estaba previsto que el acto durara una hora y solo ha durado media, coño como debe ser.

A ver de dónde salen los camareros, debe ser por ahí, así que vamos a ponernos aquí cerca, al lado de esta mesa, esperamos ansiosos, a ver que traen que ya empiezo a tener hambre. Que vienen, que vienen, chu chu, que vienen que vienen, chu chu. Una cervecita, gracias, y por ahí traen la comida ya. ¿????????????????????????? ¿Esto qué es? ¿es de coña? Vaya mierda, esto es un engaño, que cutre, pero como somos educados por no hacer un feo esperamos a que se acabara todo, que no tardó mucho porque la gente estaba hambrienta y la comida era más bien escasa, así que al final bebí más de lo que comí, continué con unos amigos la noche y al final me pasó factura no comer más, y aún me está pasando.

5 comentarios:

Wendyqueridaluzdemivida dijo...

A ver donde está la confusión...que somos NOSOTROS lo que alimentamos a la casa real, no al revés...
Que desastre. Yo hace mucho que no espero grandes cosas de los catering.

Chasky dijo...

Pues yo estuve en uno el jueves que fue la caña, el jamón era del bueno, las croquetas estaban de muerte, con muchos tropezones, el queso riquísimo. Y sí que es verdad que no me esperaba tanto, así que la solución va a ser no ir con muchas expectativas.

Deyector dijo...

Debieron pensar que ya hemos alimentado bastante al gorrón como para darle ellos más

Bereni-C dijo...

Pero pero... ¿por qué no nos avisas de cosas como las del jamón y las croquetas? Hombrepordiosssss

Chasky dijo...

Pero es que cuando digo que fue cutre lo de ayer es por algo, sirvieron aceitunas rellenas de anchoas, patatas fritas, panchitos, tortilla y al final hojaldre relleno de morcilla.

Yo ya empezaba a decir: "Más vale que saquen la artillería pesada pronto porque me estoy poniendo nervioso"