La osa y el brócoli

Uno de los símbolos de Madrid es el oso y el madroño y la verdad es que al menos ahora no nos podemos sentir muy identificados con ellos. Dicen que antaño Madrid era una región con abundantes osos y osas, y precisamente una osa fue la que el antiguo concejo de Madrid comenzó a utilizar en sus escudos. Se puede llegar a entender por tanto el uso de una osa en el escudo de Madrid, comunidad osezna probablemente diezmada por la afición de los reyezuelos españoles a la caza, afición que perdura hasta la actualidad.

Lo del madroño supongo que también tendrá su sentido pero al parecer la explicación del origen está más difusa. En primer lugar porque precisamente Madrid no era tierra de madroños, a los mejor un flipado de la época pintó en un escudo un oso con una planta. Después llegó otro flipado y para darle un toque de colorido le pintó unos frutos colorados. Y al final llegó el iluminado de mundo y dijo que aquello era un madroño. Anda sí, sí, es un madroño, además empieza igual que Madrid, madr-, Madrid, madroño, sí, está claro, es un madroño.

Pero ahora que parece que todo el mundo lo tiene claro, llego yo a esclarecer a la opinión pública la verdad y toda la verdad sobre el madroño. Lo primero que hay que decir es que no es un madroño, no, y traigo pruebas irrefutables. El kit de la cuestión se encuentra en la escultura del oso y el madroño de la Puerta del Sol, hace poco movida casi al inicio de la calle Alcalá. Veámosla detenidamente:

El oso y el madroño, que no es ni oso ni es madroño

Cualquiera con conocimientos en madroños se dará cuenta de que se trata de un madroño un poco raro, más parece un árbol con ese tronco que un arbusto. Debajo podéis ver una foto de un madroño para que comparéis:

Los frutos metidos en aguardiente, después de un tiempo están muy ricos

Entonces, si no es un madroño de qué se trata. La respuesta no es sencilla pero creo tener la solución, en realidad es un brócoli. Por lo que me ha contado un viejuno con un porrón de años y que dice haber vivido más de nueve siglos, un labrador madrileño llamado Evaristo se encontró en sus tierras un superbrócoli con el que alimentó a todo el pueblo durante una semana. Todos acabaron hasta las narices de comer siempre lo mismo pero bueno, más vale esto que un cacho mendrugo de pan duro. A partir de este momento, aquél brócoli pasó a simbolizar la prosperidad y la solidaridad del pueblo madrileño, formando parte del escudo del concejo. Pero como decía antes, al final debió llegar algún “artista” y para darle un poco de color al asunto le pintó unos círculos rojos al brócoli.

Pero no os dejéis engañar, en realidad el oso y el madroño debería llamarse la osa y el brócoli.

El fotomontaje como podíais esperar es penoso pero es que uno no da para más

Post participativo: Cosas que nos producen gases

Como últimamente ando liado con el tema piso y parece que esto lo tengo un poco más abandonado, se me ha ocurrido una idea para publicar un post (a lo mejor si la cosa funciona hay más de uno) sin tener que currármelo mucho. Os explico, mi intención es poner la primera piedra del post y que vosotros terminéis de construirlo.

Pero como la teoría es un rollazo, vamos a ver cómo funcionan este tipo de posts desde la práctica. Por ejemplo, este primer post participativo llevaría como título: Post participativo: Cosas que nos producen gases. En el texto de la entrada veréis una de las cosas que son mano de santo para tirarme pedos o eructos, y en los comentarios la explicación o más detalles. Vosotros por vuestra parte vais diciendo vuestras comidas, productos, etc., predilectos para este menester y yo en cuanto pueda los voy añadiendo al listado que iré actualizando en el cuerpo del post. Y quien quiera los detalles, ya sabe, a los comentarios.

Como veis esto es fácil, así que ale, cosas que nos producen gases:

Pizza, coliflor, macarrones, castañas asadas, Coca-Cola, fabada o alubias, queso de cabrales, pasta, cebolla poco hecha, cerveza, brócoli, calçots y su salsa, alcachofas, nata, espárragos, alioli, menestra, garbanzos, la evaporación, lechuga, gominolas, paella, lentejas, patatas, algunos políticos.

El bicho que aparece por arte de magia

Como todo el mundo sabe cualquier bicho viviente no aparece por arte de magia, ha de tener un papá y una mamá, que blablabla, hacen ñiquiñiqui, blablabla y luego tienen huevos de los que salen los animalillos o a la mamá le sale el bicho en la barriga hasta que no aguanta más y le expulsa al exterior.

Hasta aquí todos de acuerdo, ¿verdad? Vale, pues ahora que todos lo tenemos claro viene la pregunta que echa por tierra todo este asunto. Pongamos por caso que tienes una habitación, absolutamente limpia, repasada al milímetro para que no haya ni una mota de polvo, cierras la puerta, vuelves al cabo de dos semanas y te encuentras lo inexplicable: ¿de dónde coño (o cojones, como prefiráis) salen las arañas y sus telarañas?

Estos seres son grandes fabricantes de lámparas

Buena pregunta, ¿a que sí? Yo me declino a pensar que las arañas no se rigen por las leyes universales de la naturaleza terrestre. Así pues, o son hijitas de un Dios Araña que las crea cada vez que estornuda, o son de origen extraterrestre y tienen algún tipo de tecnología con la que son capaces de atravesar paredes. En cualquier caso, lo que tengo claro es que las arañas no molan.

¿Estamos hechos solo de carne y hueso?

Todo el mundo dice lo mismo: los humanos estamos hechos de carne y hueso. ¿Cómo lo veis, estáis de acuerdo, sí, no, en parte, no tenéis tiempo en pensar en chorradas? Venga haced un esfuerzo, os doy treinta y cinco horas para rumiarlo, después podéis continuar leyendo el segundo párrafo.

Pues yo creo que esa afirmación que estamos hechos de carne y hueso es una mierda porque nuestro cuerpo está compuesto de más cosas, lo que pasa es que no las queremos ver por un tema social. Porque a parte de carne y hueso en nuestro interior también coexisten con ellos los mocos, la caca, la cera de los oídos o la salivilla. Venga, a ver los expertos, ¿qué es la caca, carne o hueso? Seguro que dirán que eso no forma parte de nosotros, acepto que no estén alojados en nuestro seno durante mucho tiempo pero algo de tiempo sí, y bueno, algo de cariño se les coge. Vale que no queramos más a un moco que al páncreas, con el que tenemos una relación más estrecha forjada a lo largo de los años, pero el pobre también merece nuestro cariño.

No sé si será solo cosa mía, pero yo al ser un ser relleno de amor y benevolencia, quiero a cualquier cosa que provenga de mí, aunque no sea carne o hueso.

Moriré dando mi vida por un asiento

Hoy he sentido como todos mis principios éticos se han desmoronado, como si una patada invisible en los huevos me haya dejado amagado sin respiración. Ain, amigos míos, el día de hoy marcará un antes y un después; el miedo, la duda y la aflicción se han apoderado de mi neurona hasta que seguramente terminen doblegando su voluntad.

¿A qué viene todo esto? - os preguntaréis. La respuesta es rápida y sencilla, además no me veo capacitado para adornar los hechos, el suceso ha sido lo suficientemente terrible como para recrearme en ello. Hoy he ido con mis padres al metro y cuando ha llegado el tren, en vez de dejar salir a la gente, snif snif, mi padre se ha abalanzado cual viejuno, snif snif, a por un asiento.

Al verle hacer esto me he quedado sin palabras, ¿sabéis lo que esto significa? Yo os lo digo, que a medida que cumpla años me voy a convertir en aquello que ahora tanto critico. Seré, muy a mi pesar, un viejuno que guarde todas sus fuerzas para pelearse por un asiento, por mucho que luche por evitarlo o por mucha resistencia que ponga en ello, al final los genes se impondrán. Como un pequeño ejército sin prisa pero sin pausa, se irán apoderando una a una de cada una de las células de mi organismo, llevándome poco a poco a pensar, a actuar y a sentir como lo que seré, un viejuno que sólo tendrá ojos para su ombligo.

Mi vida ahora ya no tiene sentido. Si alguien sabe cómo deshacerme de la tiranía genética, por favor que me lo haga saber de inmediato, si no creo que acabaré volviéndome loco.

Los demoños subterráneos

Desde hace bastante tiempo un diablillo se me instala en el hombro izquierdo cuando bajo las escaleras mecánicas en el metro. Pero no creo que sea el único, es bajar a las profundidades terrestres y a todo el mundo se le posa en el hombro, cual pajarillo colorado, un demoño.

A cada uno supongo que nos dirá una cosa diferente, a las viejunas les dirán que maten por un asiento si es necesario, que los jovunos quieren acabar con ellas, etc.; a otros les dirán que pongan la música a toda hostia porque lo que escucha es lo mejor y debe ser compartido, otros compartirán con todos su periódico, otros su olor, otros su tos, algunos sus mocos; los habrá que no compartan una barra para agarrarse o su espacio vital, irá el metro lleno pero no dejarán de leer y no cederán ni un milímetro del espacio que consiguieron cuando el metro iba vacío.

Pero a lo que vamos, ¿qué me dice a mí el demoño? Pues lo que me dice es que baje corriendo las escaleras mecánicas mientras enchufo collejas a la gente que se queda en el lado derecho de las mismas. Y no es un pensamiento que me haya venido una sola vez, qué va, últimamente lo pienso muy a menudo al observar algunas collejas muy jugosas. Pero bueno, de momento me estoy controlando porque no quiero discriminar al angelito, si no le hago puñetero caso a él tampoco voy a hacérselo al diablillo.

Absorbido por el curro y el baño

Creo que salvo en vacaciones, este es el periodo de tiempo más largo que he pasado sin escribir. Algo que se debe fundamentalmente por dos razones: la primera porque he tenido una semana estresante en el curro, y segundo porque el resto de mi tiempo libre lo paso mirando pavimentos, azulejos, cagaderos y demás historias para la obra del baño.

Pues sí, en el curro no he parado durante toda la semana, aparte de la bestial carga de trabajo que tengo ahora, esto se complica más cuando tienes reuniones a cascoporro. Así es imposible sacar adelante nada. Y encima una de las reuniones in english con mi supernivel mierder, menos mal que mis compañeros pilotan que sino las habría pasado canutas. Aunque fatal de verdad lo voy a pasar cuando me manden una semana a Londres, quizás en abril, así que ya me lo puedo empezar a currar and improve my english level.

Imagen que aparece en primer lugar en Google Imágenes si buscas "estres brutal"

Qué más, qué más, ahhh sí, el baño. Pues como os decía antes, tiendas para arriba y para abajo mirando azulejos, muebles, cagaderos y duchas, quedando con albañiles para que nos den presupuestos, yendo al banco y demás historias. Aunque la verdad es que era necesario, no me veía cagando en un baño rococó todos los días. Lo que sí anuncio desde ya es que mi decorador personal pasará por aquí de vez en cuando para describiros los avances de la casa. Antiguamente este personaje tuvo un espacio propio en este blog, después la mala vida le llevó a pasar una temporadita entre rejas. Pero ahora vuelve con más fuerzas que nunca, reconvertido en artista de éxito con unos truños de obras que valen millones de euros, lo que le ha valido para ser el decorador oficial de mi minipisico. Los más antiguos del lugar le conoceréis a la primera, los demás le iréis conociendo.