Los superfrikis

Después de dos semanas salvándose por los pelos le ha llegado su turno, la viejuna Jacinta ha de abandonar la cabecera. Aunque al igual que el Chino Minga será indultada de ir a la Isla de la Mierda porque lo digo yo, prefiero mantener a la mujer en su casa y que siga escribiendo para este blog, por cierto esta semana pasará por aquí para protestar sobre algo.

Así pues, en lugar de la viejuna entra un viejuno, un viejuno marchoso y se llama Caín.

El Caín ha sido toda su vida un vivalavida, un juerguista, un parrandero, un jaranero y un poco bochinchero, incluso ahora con sus 70 años sigue igual de inquieto que cuando tenía 20. De hecho todos los jueves sale de marchuqui con sus colegas, y no os creáis que va a los bailes esos de viejunos, no, el va a pafetos de mala muerte a escuchar rock & roll, sus grupos favoritos son Aerosmith, AC/DC, Metallica y El Fary.

Caín patinando con su particular forma de vestir

Además le gusta mucho el deporte, practica lucha grecorromana y los sábados por la mañana suele ir a patinar mientras observa a las mozas de buen ver. Lo cierto es que ha sido un mujeriego toda su vida, ha estado casado dos veces pero la cosa no funcionó porque ellas no podían aguantar su ritmo de vida.

Caín tenía una sala de fiestas en la que montaba güateques y conciertos de sus grupos favoritos, de hecho gracias a él vinieron los Beatles a España. Fue una etapa fantástica de su vida en la que ganó un montón de pelas aunque también derrochó bastante porque le gustaba vivir la vida y no privarse de nada. Hace unos 10 años dejó el negocio, del que se ocupó su hijo Malaquías, aunque este le ha dado su toque personal a aquella sala de fiestas en la que tocaron grandes grupos internacionales y de lo mejorcito del panorama musical. Ahora es una discoteca bakalaera de esas en la que la gente entra bien y salen como zombies, empastillados hasta las orejas y con unas cuantas neuronas menos.

Y los menos votados con 2 votos cada uno, han sido el señor Grabiel y el pelopunta Sinesio, como la semana pasada el superfriki fue el Grabiel esta que lo sea el Sinesio, así no nos aburrimos de ver siempre al mismo.