La batalla más esperada

Supongo que recordaréis que estaba adiestrando, a la vez que cebando, a la araña Facunda, pues bien la batalla final ha debido tener lugar ayer por la tarde.

En primer lugar hay varias consecuencias objetivas de la terrible lucha que debió tener lugar en mi despacho. La primera es que la Jenny ha limpiado, el suelo sigue estando negro pero la población de pelusas ha sido tremendamente mermada, también el polvo en mesa y ordenador es mínimo, aunque he encontrado una sospechosa mancha rojiza en el suelo. Pero el precio que he pagado para lograr que limpiara ha sido muy alto porque ¡¡¡Facunda ha muerto!!!, ¡¡¡¡¡noooooooooooooo!!!!!, snif snif, con el cariño que le tenía a la jodía, cuando se comía los bichitos que le lanzaba a su telita perfectamente tejida con esas patitas que tenía.

Esto lo encontré en el suelo, qué será, tiene pinta de que puede ser sangre

Mi vida ahora ya no tiene sentido, no me apetece luchar más con la Jenny, aunque un momentín, mmmm, sé que Facunda ha muerto pero… ¿cómo habrá quedado la Jenny?, lo mismo recibió una dosis letal de veneno arácnido y ahora se está debatiendo entre la vida y la muerte en un hospital. O al menos espero que haya aprendido la lección y no vuelva a dejar mi despacho tanto tiempo sin limpiar, porque cuando lo vuelva a hacer va a tener que entrar con material antidisturbios para no ser atacada por un montón de animalitos perfectamente adiestrados en el combate cuerpo a cuerpo.

Mañana sabré si la Jenny sigue viva o no.