Qué inocentes éramos

Ahora mismo todo el mundo está enganchado a unas cuantas series, la verdad es que a mi la tele me aburre, prefiero dedicar mi poco tiempo libre a otras cosas que me aprovechan más o me lo paso mejor. Así que solo la enciendo para cosas muy concretas.

Pero antaño, cuando carecía de ordenador, sí que la veía, a parte de todas las series-culebrones de dibujos recuerdo que dominaban mi mente un triunvirato compuesto por tres series míticas: El Equipo A, El Coche Fantástico y MacGyver. Me quedaba absorto contemplando a esos salvadores de la humandidad y defensores de causas perdidas, eran como superhéroes pero sin superpoderes aunque cada uno a su manera tenía características extraordinarias.

Algún día lo mismo doy mi opinión sobre cada una de estas series pero hoy me gustaría reflexionar sobre un hecho que ahora, con algo más de experiencia y no tan crédulo que cuando las vi por primera vez, me resulta chocante.

El Equipo A se financiaba a través de los encarguitos que tenían, pegaban unos cuantos tiros, unas hostiejas, unas risas y salvaban el negocio de sus clientes, estos a su vez les daban unos dólares. Pero es que a veces lo hacían por amor al arte, bueno que no sé muy bien si con las pelas que les daban tenían para comer, pagar la letra de la fregoneta, comprarse esos anillacos y cadenas el M.A., puros el Aníbal, o invitar a las mozas a restaurantes caros el Fénix, el único que vivía con cualquier cosa era el Murdock, sin duda mi preferido.

El asiento de Kitt estaba negro a causa de los problemas de gases de Michael

El Equipo A tenía un pase en cuanto a financiación se refiere pero lo de las otras dos series ahora sí que no me lo creo. Vamos a ver el MacGyver trabajaba para la Fundación Phoenix mientras que el Michael Knight lo hace para La Fundación para la Ley y el Orden, ambas privadas. Y he aquí mi duda: ¿es rentable proteger a los buenos contra la amenaza de malos malosos? Ni de coña y más con toda la tecnología e infraestructura que manejaban, es que seguro que ni el gobierno les daba subvenciones para un fin tan tonto. Yo al menos si contara con el MacGyver y el Michael con Kitt me dedicaría al hampa.

Los de la serie se forraron engañando a los niños de todo el mundo, en la tienda de mi barrio se agotaron los clips de MacGyver en pocos minutos, al comprobar que con eso no podían hacer nada nos sentimos frustrados y quemamos la tienda, y el puesto de los periódicos por puro placer

Un buen negocio sería el trapicheo con estupefacientes, el MacGyver seguro que averigua el modo de camuflar la droga en coches, barcos o maletas para pasarlas en el aeropuerto sin que se te lancen los perros. Y el Kitt como es capaz de pegar saltos y corre como un cabrón pasaría las fronteras por carretera sin ningún problema. Esto sí que serían series realistas, que eso de defender a los buenos no da de comer, además el Michael gastaba muchas pelas en chupas de cuero y camisas de cuadros a la última que resaltaban su atractivo y poblado pecho palomo.