Hace unos día leí que habían descubierto en China una bala de la Segunda Guerra Mundial en la cabeza de una mujer que sufría migrañas. Al parecer en 1943 la chavala, de nombre Jin (y no se apellida Tonic que sino nos la habría puesto a huevo para hacer unas risas), recibió un tiro por una patrulla japonesa cuando iba a ver a su abuelo, miembro de la resistencia china. La muchacha se recuperó de aquello aunque poco después sintió un montón de dolores de cabeza y fijaros por donde que eran causados por una bala que tenía metida en la chola. Para profundizar más sobre el tema he enviado al Minga a ver si nos cuenta algo más de este sorprendente caso, solo espero que no acabe como siempre.Muy buenas, aquí me encuentro de nuevo en mi tierra, un día de estos tengo que pedir al Chasky que me deje hacer un reportaje sobre las bellezas de este país, al estilo de los programas que echan por la tele de viajes. Mientras tanto vamos al tajo, en cuanto llegué a la casa de la Jin Guangying (vale sí, el nombre parece de coña pero también lo parecen los de los frikis de la cabecera del Chasky) me recibió su hijo Ron con Coca-Cola (este es más normal, lo véis):
- Minga: Hola buenas, venía a ver a la señora Jin, vengo de Madril para hacerle una entrevista para un blog que se llama Chasky's friki blog.
- Ron con Coca-Cola: Sí, tenía noticias de ello; no hemos ofrecido entrevistas a nadie pero cómo vamos a negarnos a aceptar la solicitud de tan importante medio. Por cierto a mi me gusta las cosas que cuenta el Vicente y la Señora Jacinta.
- ¿Y mi sección no?
- Usted es un guarro.
- Pues no le digo que no, bueno a lo que vamos que tampoco tengo mucho tiempo y quiero pasarme antes de pillar el avión por un puti para hacer el viaje relajadito. ¿me puedes contar algo de cómo actúaba Jin con una bala entre las cejas?.
- Claro, nosotros notamos algo raro porque además de decir que le dolía el tarro echaba espuma por la boca y decía chorradas del tipo: "Jacinta, ¿te echas unas manitas al cinquillo?" o "Chasky majete, guapetón, me gusta tu Morcilla".
- Joder, ¿pero cómo la dejáis leer el blog del Chasky? eso es que le ha leído demasiado y ya estaba delirando, si con que lea mi sección tiene más que suficiente. Seguro que la bala no tenía nada que ver.
- Ya, es que en nuestra familia estamos enganchados a su blog. Además quisimos llevarla al médico pero es que no tenemos casi pelas ni para comer, antes de saber lo de la bala creíamos que era un tumor. Cuando ahorramos un poco la llevamos al médico y descubrieron después de unas pruebas que tenía metida una bala en la cabeza y que los problemas eran debidos a eso. Malditos médicos, se la han quitado pero dos años después sigue igual, diciendo incoherencias y payasadas.
- ¿Podría verla?
- Vamos.
Aquí con una vecina de la Jin que se quiso hacer una foto conmigoEn una salita se encontraba la viejuna Jin enganchada al ordenador con el blog del Chasky en la pantalla y escuchando la canción de la semana con sus altavoces del año la tana. El ordenador no era para menos porque debajo de la mesa tenía a dos nietos dándole patadas a una rueda que al parecer era la que transmitía la energía al equipo, de aquí viene la expresión el ordenador me va a patadas (jódete Vicente que sé más que tú).
- Hola señora, ¿qué tal está después de que la quitaran la bala?.
- De puta pena hijo, ¡¡¡¡¡¡¡coño!!!!!!! si eres el Chino Minga, mi ídolooooooo!!!!!!!!!
- Sí, soy un guarro... ¿ein? ¿cómo? ¿tú ídolo?
- ¿Un guarro? pero si eres el tío más majo que hay, lo que me puedo reir con tus historias, estoy enamorada de ti, quiero un hijo tuyo Minga de mis amores, enséñame tu cosita de procrear majete y hazme una mujerona.
- Esto, gracias pero tenía cita en la peluquería para hacerme un repasito en los pelos de la nariz y llego tarde, taluego.
Ufff, corriendo tuve que salir de allí porque la vieja los cojones salió detrás de mi, supongo que este es el precio que tengo que pagar por ser famoso, pero a veces es duro. Mi conclusión es que esta señora estaba fatal por leer al Chasky y la bala no tenía nada que ver así que yo que vosotros pasaría por aquí con cuentagotas.