Perdiendo los billetes

Lo que no me pase a mi no le pasa a nadie, cada día lo tengo más claro. Hoy voy a meter el abono en los tornos del tren para ir al curro y descubro que no tengo el billete. Me caguen la puta, no me jodas que todavía quedan unos cuantos días para terminar este mes, joder dónde coño estará el puto billete.

Solo se me ocurre ir hacia atrás a ver si se me ha caído por el camino, aunque lo dudo, lo mismo se me cayó en casa. Así que me fuí hasta mi casa mirando el suelo pero nada, en mi casa tampoco, joder que puta gracia sacar ahora billetitos y encima no solo del tren sino también del metro.

Pues nada, de vuelta al tren, llego a la estación y no sé porqué miro al suelo unos pocos pasos antes de los tornos y veo dos billetes dados la vuelta. Ya verás como son los míos - pensé - y efectivamente los putos billetes (uno de febrero y el de marzo). Sólo me quedaba darle las gracias a mi potra, a la gente que no se agacha ni por dinero (yo me agacho hasta por las monedas de 1 cm.), y a RENFE que no limpia las estaciones demasiado a menudo.

Llegué 25 minutos tarde al curro pero al menos no perdí unos 20 o 25 euritos que me iba a costar la gracia.