La Viejuna Jacinta, así es, aquella señora que protestaba por todo pero que decía las verdades como puños, que tuvo un rollete veraniego con el Chino Minga pero que no pasó de ahí, quedando aquella bonita relación en aguas de borrajas, iba a verse de nuevo las caras con el chinorri. El motivo del encuentro estaba claro, iba a camelársela de nuevo para sacarle las pelas que la viejuna tenía escondidas debajo de algunas baldosas del baño.
Y allí se plantó, delante de una Jacinta poco receptiva que ni siquiera le dio la oportunidad de hablar. Cuando llamó al portero y le dijo quién era, lo único que le respondió fue: “Vete a la mierda, guarro”, y es que jamás le perdonará que se limpiara los mocos a las sábanas de la cama que alguna vez compartieron. Pero el Minga no cesó en su empeño de lograr los euros que aliviasen un poco su penosa situación económica.
Cuando la Jacinta estaba fuera de su casa, pasando el domingo en el baile, el Minga entró dentro con su kit de McGyver, haciéndose con la bolsa escondida en las baldosas del baño. La verdad es que esta desesperada acción le reportó unos estupendos días en los que dio a su vida exquisitos homenajes. Lástima que al final la policía le detuviera acusándolo, no de robo, sino de falsificación de billetes. Por muchas explicaciones que dio acerca de su robo a la viejuna Jacinta, no le creyeron, según los polis aquella adorable anciana era un ejemplo de educación y civismo, así que no aceptaron oír ni una sola palabra más de aquella invención cogida por pinzas para evitar la cárcel.
Minga saludando como los políticos a la entrada de la cárcel, no tenía seguidores pero le hacía ilusión
13 comentarios:
Que poca verguenza!.
A lo mejor conoció a Julián Muñoz jajajajaajjaja
Lo dicho, todo un personaje!
Saludos.
Mi ídolo...
Siempre suyo
Un completo gilipollas
cada dia se te va mas la olla.
haztelo mirar, igual es serio.
Besitos de caramelo
sin palabras me dejas...otra vez jajaja
Si es que no se puede uno fiar ni de las victimas. Ya no se respeta na'.
Y yo sin enterarme de todo esto, jajajaja..
Que espabilada la Viejuna Jacinta, dichosa su reputada educación y civismo xD
Maaadre, y ahora seguro que va a verle a la cárcel a reírse de él.
Míra la Jacinta, parecía honrada cuando nos tocó en el bollicao... jajaja
Manzana: Pues atenta a la tercera y última entrega. Entonces sí que pensarás que estoy loco de remate.
Si Bibiana se entera de esto te cierra el blog por incluir relatos sexistas. Ese chino minga es el perfecto exponente del "príncipe azul" que la ministra quiere hacer desaparecer. Ándate con ojo...ja,ja
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