y es que encima me gusta que sea una mierda,
de hecho es lo que quiero que sea
y como es mio pues cago en él
Joder, pura poesía.
Hacía mucho que no escribía sobre música así que hoy lo voy a hacer, lo siento para los que no les guste este tipo de música pero últimamente tampoco lo hago tan a menudo. El viernes y ayer estuve en el Metrorock, uno de esos tantos festivales veraniegos que abundan la geografía española.
El viernes la verdad es que no había mucho que ver, por supuesto para mis gustos y además el sábado tocaba madrugar así que solamente asistimos a dos conciertos. El primero el de Sons & Doughters, grupo escocés mezcla de sonidos pop, rock y folk que me dejaron buen sabor de boca, la perfecta antesala al cabeza de cartel del día, los también escoceses Franz Ferdinand (aunque solamente uno de sus miembros ha nacido en este país). Ante este grupo solo os puedo decir una cosa: si no los habéis visto no sé a que estáis esperando, lo tienen todo: buenas canciones, buen directo, una puesta en escena inmaculada, simpatía, buen rollo, vamos, que no os vais a aburrir en absoluto. Como única pega, quizás que en medio de por lo menos tres canciones se recrean demasiado, se gustan en exceso, bien con las presentaciones de sus integrantes, no estaría mal para un concierto de más de hora y media pero para uno de hora y poquito pues no sé. Lo que sí noté respecto al concierto que vi en diciembre es que ahora van un poquito más de estrellas del rock que antes. Pero en definitiva, peazo de grupo en directo.
El sábado no estaba en mis mejores condiciones físicas, tenía un sueño tremendo, había dormido 6 horas y no me había podido echar la siesta, eso sí, estábamos preparados para disfrutar de un prometedor día de buena música.
Los primeros a los que llegamos a ver fue a Sexy Sadie, uno de los grandes de la historia de la música independiente en nuestro país pero que probablemente ya se ha visto superado por bastantes grupos nacionales. Buen concierto, como siempre, y como era de esperar con la mayoría de canciones de su último disco pero también del anterior, el Lost & Found, que no está mal pero todos queríamos escuchar sus clásicos, aquellos por los que se dieron a conocer y nos quedamos con las ganas de algunos de esos temas, como por ejemplo In the Water.
A continuación llegaba el turno de, para mi, el mejor grupo español actual (¡toma ya!), los granadinos Lori Meyers, ¡joder pero como pueden ser tan buenos!, no digo más, solo que hay que verlos, da igual el número de veces que lo hagas, siempre te lo pasas bien, nunca te aburres, como nota curiosa un tío en el público con una camiseta del Granada F.C., para quien el grupo pidió un aplauso. Cuando terminaron fuimos a refrigerarnos y mientras lo hacíamos hablé para los medios como persona importante que soy, era una tía de la SER preguntándome sobre el festival, una de esas preguntas era que dijera con quien me quedaba del cartel, dije los Lori Meyers.
Eso fue antes de escuchar al grupo que iba a continuación, tenía unas tremendas ganas de verlos, uno de esos conjuntos grandes que hay que ver al menos una vez en la vida y esta iba a ser la ocasión. The Charlatans, los he puesto con las letras bien gordas porque son impresionantes, como dije el domingo pasado tienen algunas canciones un poco coñazo pero hasta esas en directo parecen insuperables y las buenas son lo que entiendo por música celestial. Menuda fuerza y personalidad sobre el escenario, estuve todo el tiempo coreando las canciones, se me caían las lágrimas de lo bien que me lo estaba pasando, por favor que no se acabe nunca y más después de escuchar seguidas el The Only One I Know y el How High. Pero al final, como todo lo bueno, se acaba.
Y en cuanto esto sucedió corriendo nos fuimos a ver a El Columpio Asesino al otro escenario, tampoco es que me vayan demasiado pero no están nada mal, disfrutamos de tres canciones llenas de fuerza instrumental y vocal porque su cantante, que por cierto toca la batería, tiene una voz contundente. Y cuando ya nos íbamos para el escenario principal sonó una versión de los Pixies, ¿cuál?, me sorprendió un poco porque no es de las que suelen hacer los grupos, se lanzaron a tocar el Crackity Jones, igualita al original, con el castellano macarrónico incluido y gritos (he got friends, like paco picopiedra, la muneca).
En cuanto terminó la versión a ver al cabeza de cartel del día, Paul Weller, ya se percibía como la media de edad había aumentado y el número de calvas por metro cuadrado se había multiplicado, el ex Jam empezó bien pero a las cuatro canciones seguía manteniendo el mismo ritmo haciéndose algo aburrido, no puede ser que este tío sea tan coñazo, joder, me fui a por un bocata para ver si le cogía luego con más ganas, nos tumbamos en el césped mientras le veíamos en la pantalla gigante pero seguía igual, el concierto comenzó llenísimo pero ahora la gente se estaba pirando, se quedó a la mitad, incluso se oían comentarios del tipo: “me esperaba algo más”. Sí, yo también. The Jam es uno de esos grupos imprescindibles en la historia de la música, buenísimos, pero Paul Weller en solitario para mi es un tío prescindible que no me transmite nada, y eso es lo que creo que ocurrió, que no transmitía a la gente.
Así que pasamos por encima del nombre con letras gordas de Weller y venciendo al aburrimiento que nos había dejado en el cuerpo nos fuimos a ver a Ok Go, un grupo que no añade nada nuevo a la música pero que por lo menos tiene chispa y ganas en el escenario. Lo hacen bien estos chicos y a destacar de su actuación, a parte del A Million Ways Dance la versión que hicieron del, sííí de nuevo los Pixies, Wave of Mutilation, que por cierto clavaron y que canté como un loco. Pero después, por culpa del pesado de Weller, ya no había remedio, me había entrado el sueño y cada vez estaba peor así que decidimos pirarnos a pesar de querer ver un rato a los Surfin’ Bichos que tocaban después del británico.
Y vuelvo a pedir disculpas a los que no os mole esta música y pareceros un Paul Weller pero el blog es mío y hago lo que me da la gana. Os dejo con Ok Go y su A Million Ways Dance (¡¡¡madre mía que coreografía!!!).
De todas formas os puedo asegurar de que no es sencillo escribir con el dedo, lo podéis comprobar en esta web.
Los que hayáis entrado antes de las 11 os habéis perdido esto, navegando por los blogs que visito habitualmente me he encontrado con este vídeo que ha puesto La Wonder, no hay sangre pero tiene que doler que no veas.
Fuente: Diario Qué
Salen unas niñas de estas aquí en España cantando estas payasadas y les pegan de hostias cuando vuelvan al cole.
Y para los que no les conozcáis podéis escuchar su canción más conocida, ehhhh, a que esta sí os suena.