domingo, 22 de junio de 2008

Brebajes maravillosos

En unas semanas tengo una boda de unos amigos y como siempre me da una pereza tremenda ir a este tipo de celebraciones, soy un poco asocial y creo que lo seguiré siendo durante bastante tiempo.

Además hay una cosa que ya no me veo capacitado a hacer, y todo debido a que he perdido cierta libertad propia de la niñez. En las bodas, bautizos o comuniones los padres nos dejaban a los niños sentarnos juntos y como os podréis imaginar estábamos todo el rato metiéndonos unos con otros, tirándonos migas, etc.

Pero el momento que más me gustaba era cuando terminabas de comer y podías desarrollar tu capacidad imaginativa para crear el mejunge más asqueroso y desagradable. La receta era bien sencilla, sólo tenías que coger cualquier ingrediente a tu alcance, los más frecuentes eran agua, coca-cola, naranja o migas. Sin embargo según vas creciendo y tu experiencia va aumentando eres mucho más previsor y te vas abasteciendo de ingredientes a lo largo de la comida. De esta manera finalmente en tu mejunge puedes tener cabezas de gambas, cachos de carne y tropezones variados; algo que verdaderamente da categoría a tu creación y reafirma tu respeto entre los primos. Pero sin duda el mejor momento es cuando llega el camarero de turno y se lleva tu vaso lleno de sustancias irreconocibles.

En fin, que nos vamos haciendo mayores y vamos perdiendo grandes momentos de nuestra infancia, aunque según cómo vea el tema lo mismo en esta boda preparo un mejunge rico rico.

26 comentarios:

  1. Jajajaja eso lo hacía yo con mis primos! Kas con sal... o azucar... xD
    Molaba!
    Chao!

    ResponderEliminar
  2. Anónimo8:57 a. m.

    Jajaja... El que no haya hecho eso en bodas y comuniones con sus primos NO ha tenido infancia... jajaja

    Saluditos

    ResponderEliminar
  3. A mi los únicos menjunges que me salen bien ahora es 2/3 vino y 1/3 de coca cola (light, que una será borracha, pero a dieta!)

    ResponderEliminar
  4. Que guarrada jejeje, yo tb hacía eso pero sólo con las bebidas. Ibamos de mesa en mesa recopilando culitos para ver quien conseguía el color más chuli jjjj Besos!

    ResponderEliminar
  5. Anónimo11:52 a. m.

    yo lo hacía en mi casa con los geles y champús para luego meter las manos dentro..que gustito jeje, pero lo de las bodas no se me ocurrió nunca.

    bessos

    ResponderEliminar
  6. al leer el segundo párrafo me han dado arcadas xDDD es que toy malita y muy sensible.

    muaaaks

    ResponderEliminar
  7. Lo mejor del brebaje era cuando conseguias que alguien lo probase.

    ResponderEliminar
  8. Prepáralo, prepáralo... y estoy con pez, si consigues que alguien lo pruebe mejor que mejor, jajaja...
    Muuuuuuacks!

    ResponderEliminar
  9. ... y pone chasky al final:

    "Etiquetas: cochinadas, niños"

    ¿Cochinada? Nooo... que va... ¿cómo has podido poner esas delicias líquidas en la categoría de "cochinada"? xD

    X.x de verdad hay alguien que prueba esas cosas? :S

    ResponderEliminar
  10. Jajajajaja...eso también los hacía yo con mis primos! Pero nosotros no solo en las bodas, cada vez que nos juntábamos caía un mejunje! jeje! ;)

    1 besazo!

    ResponderEliminar
  11. Que asquito, por dios!!! :S

    No prepares ningún mejunge anda.........

    (yo con mis primos, sól hacíamos guerras con bolitas de pan y los mayores gritándonos: "CON LA COMIDA NO SE JUEGA!!!!!!!")

    ResponderEliminar
  12. Yo los brebajes los preparaba para darle de merendar a mi Nenuco, mezclaba todo lo que encontraba por la cocina, y siempre le acababa echando vinagre, y olia fatal!Bss.

    ResponderEliminar
  13. Bueno si al menos es una boda de amigos es más probable que puedas divertirte y ¿quien sabe? incluso hacer brebajes... Ya estoy viendo la foto del post donde nos cuentes cómo lo pasaste... je,je,je :-)
    Besos.

    ResponderEliminar
  14. Vaaayaaa... ¿soy la única que no ha hecho eso? Bueno, tampoco recuerdo muchas bodas que se diga... Yo lo que hacía (en casa) era aplastar la miga de pan e intentar hacer figuritas, o ponerme uñas rojas con el envoltorio del babydel (creo que era el babydel...).

    ResponderEliminar
  15. Yo me ponía uñas con las pegatinas que llevan algunas naranjas.

    ResponderEliminar
  16. Nosotros llegamos a echarles colillas, pero evidentemente eso no se lo bebia nadie.

    Lo que si haciamos (eso era con unas vecinas que eran mayores que yo) era taparle los ojos al que le tocara y el resto le echaba lo que pillaba en un vaso que era de metal, con lo cual no veias que te estabas bebiendo, y como yo era la enana, pues conmigo se cebaban las mu mamonas... la cantidad de vinagre que he bebido yo de pequeña por culpa del jueguecito de los huevos.

    ResponderEliminar
  17. A mi me sigue encantando hacer marranadas de esas, es mas me siento orgulloso de ello, el dia que no sea asi , me temo que el niño que habita en mi interior habra desaparecido, cosa que espero que no pase nunca.
    Por cierto suerte con la compañia de la mesa, pq mira que mierda si te toca una panda de gente sosa o que no te cae bien como compañia

    ResponderEliminar
  18. Hombre, yo eso en fiestas de casa, pero en bodas soy más de tirar el champan o la botella de vino por encima de quien sea, a veces hasta se me cae encima a mi. Sin tener en cuenta pisotones de baile o el acabar en la piscina del restaurante en cuestión entre otras lindezas.
    Y ya puestos a refinarse, llévate el kit de supervivencia de barra móvil, así podrás sorprenderles a todos con chupitos varios (yo de ti cobraba, que la vida va cara)

    ResponderEliminar
  19. Yo cuando era pequeña, me pilló sobre los diez años una etapa química. Me encerraba en el lavadero y mezclaba diferentes productos que encontraba por ahí, desde jabón de lavar la ropa, suavizante, lejía, aguarrás, etc. Alguna vez salía una nubecilla de humo algo sospechosa. Yo no sé como no acabé químicamente intoxicada o volando el techo del lavadero (bueno, sí que lo sé, porque en realidad no estaba encerrada, tenía la puerta abierta).
    Besos de pantera.

    ResponderEliminar
  20. Nosotros por sistema en todos los cumpleaños sacabamos nuestra faceta "barman" y mezclabamos las bebidas de la fiesta en toda clase de convinaciones y proporciones buscando el "cóctel" perfecto. Así salimos luego, que con 15 años nos bebíamos hasta el agua de los jarrones.

    ResponderEliminar
  21. A mis 32 añacos sigo jugando a la guerra de migas de pan cuando estoy comiendo con mis amigos o mis compañeros de trabajo. No te avergüences de ello :D

    ResponderEliminar
  22. Anónimo2:25 p. m.

    No se si será porque me rodeo de gente lo bastante inteligente o porque me rodeo de menos gente que el resto o porque caigo mal a mi gente y no me invitan, pero solo he ido a una boda en mi vida. Era cani y era de una prima lejana.


    Eso si, lo que recuerdo de las bodas es que te hinchas a comer. Todo el mundo se lo pasa bien, a mi la fiesta me parece bien, cualquier motivo es bueno para una fiesta. Aunque lo que es la boda en si misma... ejem, ejem.

    ResponderEliminar
  23. je je je y seguro que a alguien, con unas cuantas copas de mas, aquello le parecería un cocktail super mega cool... ay que asquito..
    bueno, si lo hacéis en esta no olvides la cámara de foto por si algun invitado decide probar el nuevo cocktail...ains que asquito de imaginarme.... uff....

    ResponderEliminar
  24. Pues va a ser que sí!!. Mira si te inventas algún jarabe de estos, le pinchas un palo y lo congelas, ya tenemos el helado del veranito: el frigochasky!!!
    Maquisaludos congeladitos

    ResponderEliminar
  25. Anónimo5:47 p. m.

    Yo lo sigo haciendo.

    con la edad y dinero por medio, hemos llegado a beberlos.

    ResponderEliminar
  26. Anónimo8:59 a. m.

    ¿Quien no ha mojado las patatas fritas de bolsa en la coca-cola o en la fanta????Era una delicia!!!

    ResponderEliminar