

Aquí las protagonistas del post
Pero había un problema, bueno más bien un pequeño escollo que separaba a las almóndigas de nuestras bocas salivantes y era que no disponíamos de tenedores, evidentemente el hambre es más poderoso que las buenas maneras y los dedos son unos perfectos utensilios para enganchar bolas de carne picada. Y allí nos pusimos los dos a comer almóndigas con unas estupendas patatas fritas cortadas en daditos que servían de perfecta guarnición. Entre bocado y bocado soltaba expresiones como: “ufff que ricas están”, “joder que hambre”, “a tu madre habría que hacerle un monumento por lo bien que cocina”.
En este momento de éxtasis llaman a la puerta, se me resbala una almóndiga que intentaba pescar, mi compañera cambia el color de la piel hacia un tono rojizo y yo me quedo petrificado. “Hola chicos, venía a comentaros que…” – dice la jefa entrando en el despacho. No sabemos qué hacer, hay un momento de tensión, me resbala un goterón de sudor desde la coronilla hasta el cogote y solo a mi se me ocurre decirle a la jefa: “¿Quieres una almóndiga que están muy ricas?”. Ella se me queda mirando y me responde: “No, muchas gracias, voy a comer dentro de un rato”. Al final nos explicó una cosilla y se marcho mientras yo volvía a dirigir la mirada hacia la almóndiga que antes huyó entre mis dedos, ya habrá tiempo después de pensar en el ridículo hecho.
Posteriormente se hicieron nuevos estudios que demostraron que había otras formas mucho más efectivas que la propuesta por Sholes, sobre todo porque en cada idioma las letras que más se repiten son distintas, pero se mantuvo este estándar. Con la llegada de los ordenadores las letras de los teclados se colocaron de la misma forma a pesar de que ya no existía el problema de atascos.
Fuentes:
http://www.caravantes.com/arti03/teclado.htm
http://www.cienciateca.com/ctsqwerty.html
http://www.1de3.com/portal/modules.php?name=News&file=article&sid=201
Y ahora a nominar, vamos a ver, mmmmm, se lo voy a enchufar a Kay, Alana y Marisa. Ale, tres chicas como tres soles que nos van a enseñar que se ponen en los pies.
Aquí con el tigre todo acojonado, tenía la pilila botón del miedo
Veréis, me levanto a eso de las seis y cuarto de la mañana después de dormir unas pocas horas menos de las que mi cuerpo necesita, aunque no puedo evitar saltar de la cama y bailar en cuanto suena en mi despertador el Tomorrow Never Knows. ¿Qué haces nada más levantarte? Pues lo que hacen todos los tíos, me doy una buena rascada de culo y me estiro todo lo que puedo, lo segundo es echar una grandiosa cascada amarilla mientras poco a poco intento abrir los ojos. Desayuno un buen tazón de Lentejas Siempre Dulces (así se llama la marca de mis cereales) y un zumo de la Tía María, es todo lo que necesito para empezar el día repleto de energía y a ¡todo color!.
Hoy voy a revelar donde trabajo, supongo que muchos estaréis deseosos de saberlo, pues bien ha llegado ese día. Lo cierto es que os mentía un poco al deciros que estaba intentando dominar el mundo, en realidad el fin de mi empresa es ese sin embargo yo no soy el mandamás, es un científico loco llamado André. Mi misión dentro de la empresa es colocar los papeles que se van generando y mantenerlos ordenaditos, muy importante pero menos valorado que una rueda cuadrada. Eso sí, me entero de todos los proyectos en los que está sumido André, al parecer se le ocurren mientras está durmiendo, hay que ver cómo está de pirado el tío. Ahora está metido en un plan para dominar el mundo a través de la Coca-Cola, para ello los químicos están investigando un líquido dominador, que envasado en los cartones de vino barato de todo el mundo y al ser mezclado con la Coca-Cola rendirá a los humanos a nuestros pies, sobre todo en verano que hay más sed.
Simulación por ordenador del resultado del proyecto
El horario del trabajo es de ocho a tres y a las cuatro entro en el otro curro hasta las siete, tengo una hora entre uno y otro pero tengo que comer y desplazarme cogiendo el maravilloso transporte público. En el metro no puedo evitarlo y se me cierran los ojos, sin darme cuenta estoy en un mundo lleno de monstruos con forma de viejunas, señores con brazos en alto de cuyas axilas salen efluvios de pestilente aroma, hace un calor excesivo y de fondo escucho músicas entremezcladas entre las que dominan melodías monorrítmicas. Justo cuando llego a mi estación me despierto sobresaltado y dando un salto me lanzo en plancha procurando salir antes de que las puertas cierren. Lo consigo por los pelos pero en la caída limpio un suelo repleto de gapos, chicles y pañuelos de papel usados, se van a enterar estos, les voy a escribir una hoja de reclamación que se van a cagar.
Llego al curro vespertino hecho un guiñapo y con un agujero en el estómago, necesito comer y qué mejor que mi táper de los chinos, hoy voy a disfrutar un montón con mis bolas de ornitorrinco nigeriano a las gruesas hierbas. Sin tiempo para más, en cuanto termino de zampar, me siento en una silla delante de un ordenador a pinchar sobre botones mientras en los cascos escucho a los Electric Prunes. A veces despierto del sopor y de mis sueños erótico-festivos en el País de las Piruletas para ir al servicio a soltar un bonito regalo, es que entre los cereales y el ornitorrinco tengo que ir varias veces al día, sin duda tengo una flora intestinal en perfecto estado.
Un político del Partido de las Piruletas Arcoiris pidiendo votos, este regala condones
Por fin llegan las siete, corriendo voy al tren y las ganas de pillar sitio para leer me obligan a luchar, he de vencer a las hordas de seres arrugados que guardan fuerzas para su momento de la verdad diario, parecen lentos pero en ese momento triplican su velocidad, son seres peligrosos de codos afilados que saben meter bien el culo para ganarse su espacio. Sin embargo, después de un duro día de trabajo a mi nadie me va a quitar un sitio. Me siento y saco mi tebeo de Chorizo y Morcilla, jajja, me voy partiendo la ojarasca con este par de embutidos hasta que nombran mi estación por la megafonía del tren.
Al llegar a casa lo mejor para desestresarse es una buena cerveza, que al poco rato deja de ser una y se convierten en tres, entre la segunda y la tercera me casco un pajote, joder que potencia tengo, soy El Gran Masturbador, me siento invencible. Ceno un bocadillo de pipas con tomate mientras veo La edad de oro, nada más terminar observo que no soy tan invencible y empiezo a notar signos de debilidad. Se me empiezan a cerrar los ojos, no lucho, me dejo llevar, sin duda me gusta dormir porque puedo soñar y es en este estado cuando siento “la gran libertad del espíritu”, así es como llama mi jefe a ese momento en el cual se puede hacer estallar a la imaginación, plasmada diariamente en forma de posts en este rinconcito en el que todo el mundo es bienvenido.
Y esto es lo que suelo hacer en un día cualquiera, si queréis leer más vidas y votar a la que creáis más surrealista solo tenéis que pasaros por el blog de un universitario corriente con vida surrealista, podréis hacerlo mañana y pasado:
El pobre no saca demasiada pasta como para emanciparse así que no le queda más remedio que vivir con sus padres. Porque piensa: "para qué quiero tener más clientes y ganar más pasta si jamás podré comprarme un piso con los precios que hay, prefiero que vengan a comprar colegas y gente de puta madre con los que haya buen rollo". Y como está entre colegas se baja a la tienda disfrazado, por ejemplo tiene trajes de Spiderman, de ninja, de soldado imperial, de mago, de elfo, de CatWoman, del Doctor Muerte, de Bender, de Super Mario y un porrón más.
Su madre no entiende a su hijo, pero no podrías ir un solo día vestido de manera normal - le dice constantemente. Sí mamá, mañana - le suele contestar, pero mañana tiene en mente ponerse su traje de Mutenroshi, lo dice solo para que le deje en paz. Y nada, ahí está el Baldomero todos los días en su tienda hablando de frikadas y vendiendo lo que puede, que no es mucho. En cuanto al menos votado esta semana ha sido el Abuelo Reprochuto de nuevo (empatado con la Viejuna Jacinta y el Charlie), por cierto me han contado que se pegan unas juergas el Minga y él pa cagarse.
Y atención, mañana post especial, para lo que no os hayáis enterado el Sr. Universitario Surrealista convocó un concurso, se trata de explicar por qué mi vida es surrealista, el premio es una caña así que merece la pena hacer un pequeño esfuerzo.
Fueron el primer grupo de un país capitalista en tocar en Cuba
Por último decir que para mi que el Chino se pira mañana, así es la vida aunque le voy a indultar de ir a la Isla de la Mierda (como ya he dicho en más de una ocasión); a partir de mañana, si sale de la cabecera, voy a enviarle como reportero a recorrer mundo, seguro que nos trae historias interesantes. Me va a costar un puñado de pelas la idea pero me lo puedo permitir, el otro día me encontré una bolsa con bastante pasta y en vez de gastármela yo prefiero emplearla en el blog. Lo que está claro es que le iré dando el dinero con cuentagotas al Minga porque ya le conocemos todos.
Explicación: puse el microondas más tiempo del necesario y no me percaté de lo que estaba sucediendo en el interior.
Causa: Me quedé apollardado viendo como en la tele la Tamara, el Toni Genil y toda esa calaña decían gilipolleces.
Idea de bombero: cuando abrí el microondas vi casi toda la leche con chocolate en la bandeja, lo que hice rápidamente fue sacar la taza y la bandeja, me bebí lo que quedaba en la taza y la bandeja la lavé. Diréis bien hecho, pues no, mal, mal hecho. Al poco tiempo abrí el microondas para poner a calentar un poco de mortadela, que me gusta calentinta, para hacerme un bocata ¿y qué encontré? pues una estalactita de chocolate solidificada colgando del techo. ¡Cómo molaba!, me la llevé a la boca y estaba muy rica pero quería más.
Así que ¿sabéis lo que hice? Calenté leche con trozos de chocolate de nuevo pero esta vez controlando el proceso, una vez caliente todo mezclé el chocolate con una cuchara hasta conseguir deshacerlo más o menos. El resultado lo eché en la bandeja del microondas, lo dejé enfriar y (tachán tachán) obtuve un rico disco de chocolate. Jjjajaja, me descojoné simulando tener un volante entre las manos, lo hice girar con el dedo índice a modo de masa de pizza y finalmente, con las manos llenas de chocolate derretido, no tuve más remedio que comérmelo.
Así que finalmente, después de tener la casa a rebosar de presentes de este muchacho he decidio sucumbir a sus encantos de frikazo y ponerle en la cabecera. Ahora es cosa suya enamorar a la Zenobia, el caso es que creo que harían buena pareja.
Y el menos votado esta semana es el nuevo, el Charlie, joder menudo recibimiento que ha tenido pero ahora el reto es mantenerse.
Y no os cortéis en mangar que es muy fácil, además nos ahorramos un buen puñado de pelas y yo que ando jodío siempre me veo en la obligación de hacerlo. Aunque uno tiene una ética y jamás he robado en una tienda pequeña, solo lo hago en grandes comercios y supermercados. Ahhh quería agradeceros a todos los que me salváis de esto de las votaciones todas las semanas, cuando queráis me invitáis a comer y así nos conocemos.
¿Cómo narices habrán metido el coche? Lo que hacen algunos por ahorrarse unos eurejos en una grua. Menos mal que uno siempre va con su cámara preparada por si se dan estas situaciones.