
Harto de esperar, el estómago decidió llevarse algo a la boca y cuando se dió cuenta la gula se había apoderado de él, no podía parar de comer todos los órganos que tenía a su alrededor, ¡estaban tan ricos! Mientras esto estaba teniendo lugar en su interior, el oficinista seguía enfrascado en terminar el informe sin percatarse de nada.
Sus compañeros empezaron a marcharse a casa pero él no podía permitírselo, debía terminar lo que tenía entre manos si no probablemente su jefe perdería parte de la confianza que se había ganado con el sudor de su frente y sacrificando muchas cosas de su vida. Pero llegó un momento en el que le empezó a doler mucho la barriga, a continuación le fallaron las piernas, después no pudo respirar, le falló el corazón, la cabeza y la vista, solo podía ver una luz.
Varios años después, el esqueleto de aquel oficinista que murió comido por si mismo sigue en el mismo despacho, en la misma mesa, sentado en la misma silla y lo mejor de todo es que aún nadie se ha percatado de ello.
Asi son los jefes, una panda de...
ResponderEliminarSeguro que empezó a comerse por la polla.
ResponderEliminarDespués de un día horroroso en el trabajo me cuentas esto... y no puedo sino darte las gracias. Mañana me lo tomo con más calma... :-)
ResponderEliminarEspero que la inspiración no te haya venido de que hayas tenido un día tan horroroso como el mío.
Sería muy tranquilo habitualmente y no notaron nada raro en él, hombre un olor rarillo desprendía pero ya se sabe que no todo el mundo tolera bien eso de la higiene corporal.
ResponderEliminarY el trabajo que efectuaba no sería de gran importancia pues no se le echó en falta, lo que no pone es si siguienron pasandole la nomina por el banco.
Seguramente lo tendrán ahora de mascota en la oficina, seguro que ahora le hacen mas caso.
ResponderEliminarY el jefe tampoco echó en falta el famoso informe en cuestión?? En fin, que como me alegro de tomarme las cosas con calma... xD
ResponderEliminarYo en el curro ahora ni bien ni mal, yo en cuando da mi hora me piro y allí se queda todo el mundo.
ResponderEliminarNo, si eso hago yo también, pero es que a veces esas 7 horas se pueden convertir en un infierno... que te deja mal regusto para todo el día.
ResponderEliminarjoder, ahora cualquiera duerme esta noche, desde luego...
ResponderEliminarEste ha visto muchas veces Viven e inconscientemente decidió probarlo...madredelcordero.
Es que hay que tener cuidado porque el organismo es sabio y si cuando nos dice el estómago que tiene hambre no le hacemos caso y pasamos de él las consecuencias pueden ser terribles, pueden tomarse la justicia por la mano y ser incontrolables.
ResponderEliminar¿Eres tú el de la silla esa? Uix, yo te veía mejor culo ;-)
ResponderEliminarTranqui que no soy yo y creo que nunca me quedaré así, he estado cerca de un par de años currando hasta las mil y me cambié de curro porque no podía soportarlo más.
ResponderEliminarMe surgen 2 preguntas:
ResponderEliminar1) Si nadie se percato ¿como sabe usted lo que paso?
2) ¿se lavaría los dientes el estomago después de tan descomunal ingestión?
Es que yo sé muchas cosas que la gente no sabe o bien puede ser una historia salida de mi cabeza sin más. En cuanto a los dientes me has pillado.
ResponderEliminarEso mismo le va a pasar a de juana chaos
ResponderEliminar¿Martínez ese puto informe para cúando?
ResponderEliminar(Terminó el informe si o no)
Ja, ja, ja, ja, me parto el culo de risa con el Chiringui: "Se empezó a comer por la polla"...
ResponderEliminarSi fuera "el concurso de títulos de Dammy", Chiringui se acababa de llevar el premio más el bote. :D
Aunque no sirva para nada le doy el título honorífico de ser el mejor comentario del post. Por cierto ya puestos, ¿alguién de los aquí presentes es capaz de comerse la polla a si mismo?
ResponderEliminarLogro terminar el puto informe, porque si no lo hizo, vaya muerte mas igratificada, ¿no?. Saludos
ResponderEliminarEspero que no me pase nunca y si me acerco a ello y no me doy cuenta que alguien me diga "oye, q estás haciendo con tu vida?"
ResponderEliminarNo si ya lo decía yo... trabajar no trae nada bueno. Todo lo que le pasó a este pobre oficinista fue por culpa del trabajo...
ResponderEliminarSaludos
Bueno... por lo menos va a tener el puesto de trabajo fijo durante muchísimo tiempo, jajaja...
ResponderEliminarja ja se te ocurren unas historias... tendrías que escribir un libro sobre frikis... ya te veo en el programa de Ana Rosa presentándolo
ResponderEliminarA esto si que le llamo yo comerse la cabeza.
ResponderEliminarSaludos
Eso explica que en tu vida algunas personas van a su bola y no se enteran de lo que pasa a su alrededor y los demas estan tan ocupados en sus cosas que pasan de ti olimpicamente.
ResponderEliminarSAludos
Ale me voy a currar otra vez, espero no acabar como este tipo
ResponderEliminarA eso lo llamo yo ascender... ¡Ejem! :-P
ResponderEliminarque asco de jefes, y de mandamás :S q les den.
ResponderEliminarVisto lo visto, no me voy a meter tanta presión con los exámenes, y en cuanto me entre un poco de hambre... a comer!!
ResponderEliminar:)
Por cierto: sepas que que esta oficina permanece abierta los fines de semana, es cuando hay que aprovechar para seguir "votandoT".
ResponderEliminarVerás los otros cuando vuelvan el lunes qué chasco se llevan :DDD
Tienes un blog rarísimo. Un post asusta y te ríes, otro te ríes y te asusta. Bueno. Hoy te tengo que dejar.
ResponderEliminarDisculpa la interrupción.
Ya que me pongo a participar me gusta mirar a ver lo que hay por estos mundos de los blogs.
Un saludo.
Muchas gracias por el comentario, es de los más bonitos que me han puesto nunca, además te doy la razón: tengo un blog rarísimo.
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