
Elementos necesarios: Se precisa sentarse en una taza de váter de unos servicios con varios retretes (o de lo contrario estaríamos hablando de un deporte mucho más chungo), y una vez hecha la descarga intestinal, darse cuenta de que no hay papel.
Perfil del atleta: No hace falta una excelente capacidad física, pero sí buen oído, sigilio, sentido común y valor, mucho valor.
Estrategia recomendada: Esperar a que se apague la luz de tu habitáculo y comprobar que no sale luz por debajo de la puerta, agudizar el oído y si no se escucha nada, dirigirse a toda velocidad hacia el habitáculo más cercano, con una postura corporal levemente inclinada hacia delante para evitar la contracción de los glúteos y sus asqueras consecuencias. Importante tirar de la cadena antes de cambiar de habitáculo.
Gracias Pepe por este interesante deporte.
Si no son habitáculos de paredes completas (dejan un hueco por debajo o por arriba) siempre queda la opción "cuerpo a tierra" o la "saltimbanqui", en esta última te manchas menos, pero como caigas de cabeza en la taza ya sabes cuál va a ser la historia que todos seguirán contando a sus nietos
ResponderEliminarFelicidades por el blog. Referente al post... una vez pasas esta desagradable experiencia te aseguro que no te vuelve a ocurrir jamás.(Experiencia propia)
ResponderEliminarMuchas gracias, y la próxima vez seguro que antes de sentar el culo miramos a ver si hay papael.
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